3/12/2022, 01:48
(Última modificación: 4/12/2022, 22:38 por Himura Hana. Editado 1 vez en total.)
Shio avanzó confiada. Esto iba a ser facil. Localizaban al herido, le preguntaban por el espiritu que lo había atacado y entonces apaciguaban a ese espiritu tras curar al herido. Easy Peasy. Sin embargo, la confianza no le duró mucho. Ver la puerta manchada en manos de sangre fue perturbador, pero las palabras de Kimi justo después fueron un estaca en su tumba.
— N-no es que hayan muerto todos, no. Serán... serán de la misma persona, o de los gamberros. ¿Verdad, Mitsu...chan? — acabó la frase tras girarse y ver que detrás suyo solo había niebla.
No había rastro alguno de Mitsu, Ren o Suzume.
— ¿Ch-chicas? — instintivamente se agarró de Kimi, la única persona que seguía viva ahora.
— N-no es que hayan muerto todos, no. Serán... serán de la misma persona, o de los gamberros. ¿Verdad, Mitsu...chan? — acabó la frase tras girarse y ver que detrás suyo solo había niebla.
No había rastro alguno de Mitsu, Ren o Suzume.
— ¿Ch-chicas? — instintivamente se agarró de Kimi, la única persona que seguía viva ahora.