17/12/2022, 22:48
Parecía que Suzume tardó más que la otra chica en reaccionar. De hecho, no reaccionó para nada.
— ¿Donde está? ¡Estaba con vosotras! ¡Hace un momento! ¡Estaba...!
Levantó la cabeza de nuevo para mirar donde había visto por última vez a su querida sirvienta y se dio cuenta rápido de que no tenía ni idea de donde era. Todo parecía exactamente igual en esa maldita niebla.
Kimi no tardó en aparecer a su espalda, por suerte. Shio se giró a ella. Confundida, asustada y sin rastro alguno del coraje que la había llevado hasta allí.
— Tenemos que volver, tenemos que encontrar a Mitsu. — la instó sin ninguna intención de hacerlo por su propia cuenta.
Ren no tendría problema en ubicar más o menos las voces de las chicas y encontrarlas.
— ¿Donde está? ¡Estaba con vosotras! ¡Hace un momento! ¡Estaba...!
Levantó la cabeza de nuevo para mirar donde había visto por última vez a su querida sirvienta y se dio cuenta rápido de que no tenía ni idea de donde era. Todo parecía exactamente igual en esa maldita niebla.
Kimi no tardó en aparecer a su espalda, por suerte. Shio se giró a ella. Confundida, asustada y sin rastro alguno del coraje que la había llevado hasta allí.
— Tenemos que volver, tenemos que encontrar a Mitsu. — la instó sin ninguna intención de hacerlo por su propia cuenta.
Ren no tendría problema en ubicar más o menos las voces de las chicas y encontrarlas.