3/01/2025, 15:02
En cuanto escuchó su voz, supo quien era. No era una voz que fuese a olvidar nunca, ni aunque quisiera. Se giró y se bajó la capucha de la tunica, dejando ver su pelo suelto y caotico, lejos del elegante peinado que solía llevar.
— ¡Ren! — la llamó yendo a su encuentro y estrechandola en una abrazo al instante.
Ren le sacaba practicamente dos cabezas, así que Hana apenas le llegaba a los hombros para abrazarla, pero la estrechó con fuerza igualmente.
— ¡Ren! — la llamó yendo a su encuentro y estrechandola en una abrazo al instante.
Ren le sacaba practicamente dos cabezas, así que Hana apenas le llegaba a los hombros para abrazarla, pero la estrechó con fuerza igualmente.