3/01/2025, 15:19
Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Ren correspondió sin dudar a su abrazo, dejando escapar un par de carcajadas de la alegría. Tras un rato en aquel fuerte abrazo, la separó mirándola con los ojos llorosos y una amplia sonrisa, cogiéndola de las mejillas. Se quedó otros segundos mirándola con aquella expresión antes de besarla sin pronunciar ninguna palabra.
— Por las Diosas, Hana. Algo me decía que estabas bien, que estabas viva, pero no podía quitarme la desagradable sensación y pensamiento hasta que te he visto... — Sonreía ampliamente con los ojos cristalinos por las lágrimas que estaba reprimiendo, a la vez que alguna leve y cálida sonrisa se le escapaba.
— Por las Diosas, Hana. Algo me decía que estabas bien, que estabas viva, pero no podía quitarme la desagradable sensación y pensamiento hasta que te he visto... — Sonreía ampliamente con los ojos cristalinos por las lágrimas que estaba reprimiendo, a la vez que alguna leve y cálida sonrisa se le escapaba.