8/01/2025, 17:11
Hana había cerrado los ojos cuando había empezado el beso, dejandose llevar por las emociones y el tacto de sus labios. Los volvió a abrir cuando Ren se separó, ambas intentando recobrar el aliento sobre el aliento de la otra. Su mirada fue directa a los ojos de Ren, tan azules y brillantes como los de una gata en la noche. Sonrió inconscientemente.
— Esto es lo que tendrías que haber hecho en vez de salir corriendo. — le remarcó acariciandole la espalda suavemente.
— Esto es lo que tendrías que haber hecho en vez de salir corriendo. — le remarcó acariciandole la espalda suavemente.