1/02/2025, 11:11
Los problemas cotidianos y de los alrededores apenas suponían algo para Ren. Tras lo vivido y acontecido, eran incluso agradables; problemas mundanos para gente normal. Si podía echar una mano sin destacar demasiado y pasaba por allí, Ren se ofrecía sin mucha queja. Comer ahora con tanta gente se le hacía bastante animado a la morena, y esperaba que Hana viviera algo parecido, ya que una tenía una sola persona con la que comer y la otra ninguna.
La primera en probar la tarta que elaboró Hana fue ella, y no pensaba permitir que otra persona lo fuera. Aunque si Lily le hubiera puesto suficiente empeño y pucheros, hubiera acabado cediendo. Cuando mencionaron aquel incidente de la aldea, y luego mencionaron a los gebijuu, Ren se puso en ligera tensión, mirando de reojo a Hana.
— Seguramente quien se ocupe de esa aldea ya haya mandado una petición a alguna de esas villas para que investiguen el incidente — mencionó mientras saboreaba lentamente su porción, mirándolas de reojo con una expresión algo inocente.
La primera en probar la tarta que elaboró Hana fue ella, y no pensaba permitir que otra persona lo fuera. Aunque si Lily le hubiera puesto suficiente empeño y pucheros, hubiera acabado cediendo. Cuando mencionaron aquel incidente de la aldea, y luego mencionaron a los gebijuu, Ren se puso en ligera tensión, mirando de reojo a Hana.
— Seguramente quien se ocupe de esa aldea ya haya mandado una petición a alguna de esas villas para que investiguen el incidente — mencionó mientras saboreaba lentamente su porción, mirándolas de reojo con una expresión algo inocente.