16/02/2025, 16:07
Del arbusto saltó una enorme loba, pero no fue contra Ren si no a un lado para después encarar la maleza y alertar del peligro. Rapidamente Ren se voltearía a mirar de nuevo, para ver a un hombre que portaba una espada con un aspecto un tanto amenazador. No gesticulo ninguna palabra, para saltar sobre la morena, quien se defendió sacando con rapidez la espada sellada en su pecho y activando sus rojizos ojos, haciendo que ambos aceros chocaran.
Ren gruñió levemente, para fijarse entonces en una extraña aura que emanaba del acero que blandía aquel hombre.
— ¿Pero qué...? — Respondió casi en un murmuro.
Ren gruñió levemente, para fijarse entonces en una extraña aura que emanaba del acero que blandía aquel hombre.
— ¿Pero qué...? — Respondió casi en un murmuro.