17/02/2025, 22:32
Hana parpadeó lentamente, incredula de lo que oía.
— ¿Perdona? — estaba entre ofendida y divertida. — Primero, no soy una chica fácil que se va con la primera mujer autoritaria. Segundo, Edeleth no es la mitad de esas cosas y, tercero, cuando te conocí eras una mocosa enclenque que llevaba una espada de madera porque no podía con una de verdad. ¿Y cuando has sido tú autoritaria?
Le resultaba divertido jugar con las excusas de Ren. Sabía que solo decía eso para no admitir que estaba celosa de que estuviese a solas con una mujer atractiva. Seguramente se había pensado que la madre de la niña sería una señora mayor y no una pelirroja despampanante.
— ¿Perdona? — estaba entre ofendida y divertida. — Primero, no soy una chica fácil que se va con la primera mujer autoritaria. Segundo, Edeleth no es la mitad de esas cosas y, tercero, cuando te conocí eras una mocosa enclenque que llevaba una espada de madera porque no podía con una de verdad. ¿Y cuando has sido tú autoritaria?
Le resultaba divertido jugar con las excusas de Ren. Sabía que solo decía eso para no admitir que estaba celosa de que estuviese a solas con una mujer atractiva. Seguramente se había pensado que la madre de la niña sería una señora mayor y no una pelirroja despampanante.