18/02/2025, 11:38
Normalmente los poseidos no recularian, pues no son conscientes de los daños ni sienten el dolor. Sin embargo, la lluvia de cortes hacia imposible cualquier avance durante su duración y el embiste los hizo retroceder, además de provocarles numerosos cortes en los brazos. Ninguno soltó su arma, pero los que estaban delante retrocedieron torpemente, encontrandose con los que avanzaban por detrás y tropezando entre ellos.
Los dos a la derecha de Ren caerían al suelo, mientras que los dos a la izquierda solo necesitarían unos segundos para recuperarse. Todos parecieron apretar más el agarre con su espada.
Los dos a la derecha de Ren caerían al suelo, mientras que los dos a la izquierda solo necesitarían unos segundos para recuperarse. Todos parecieron apretar más el agarre con su espada.