8/03/2025, 15:44
Aquella cura resultó algo dolorosa, por lo que torció el gesto al sentir el dolor por el roce, siseando un poco y cerrando un ojo. Tras ello, cerró ambos ojos y apartó el rostro, apretando los labios por el dolor que empezaba a volver en forma de eco. No era excesivamente grande, pero si repetitivo y constante, con la sensación de unas pulsaciones que lo acrecentaban, seguramente por su propio riego sanguineo.
— Luego te contaré todo, no creo que haya nadie escuchandonos pero... Tan solo por si acaso — añadió volviendo la mirada, fijandose en la zona que Hana estaba curando mientras arrugaba su rostro.
— Luego te contaré todo, no creo que haya nadie escuchandonos pero... Tan solo por si acaso — añadió volviendo la mirada, fijandose en la zona que Hana estaba curando mientras arrugaba su rostro.