9/03/2025, 11:02
Hana no pudo evitar reirse y acariciarle la nuca a Ren.
— Primero, vas dos niñas adelantada. Segundo, te recuerdo quien ganó nuestro combate en el torneo. Volvería embarazada de la cuarta y trayendote a rastras. — fue su replica antes de ser asediada por el amor de su vida.
Le correspondió sin dejar de sonreír. Por muy dulce que fuese Ren, seguía siendo una cabeza hueca, y esas fantasias completamente salidas de lugar siempre le hacían gracia.
— Primero, vas dos niñas adelantada. Segundo, te recuerdo quien ganó nuestro combate en el torneo. Volvería embarazada de la cuarta y trayendote a rastras. — fue su replica antes de ser asediada por el amor de su vida.
Le correspondió sin dejar de sonreír. Por muy dulce que fuese Ren, seguía siendo una cabeza hueca, y esas fantasias completamente salidas de lugar siempre le hacían gracia.