Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
A ver, si. Razón no le faltaba. Pero no era lo mismo. El fuego era también una pieza muy clave, cuanto mas fuerte, y cuanto mas soportara la hoja, mejor sería el arma. Por eso se decía que las mejores espadas se forjan en las llamas del infierno, aunque en realidad, ese dicho, no era para las armas.
—Va. ¡Te ayudo! ¿En una hora, en el dojo de abajo? ¡Antes necesito comer algo!
—Claro. En una hora en el dojo de abajo.
Yo ya había desayunado hacia rato, y no necesitaba mas comida. Si acaso, rellenar la botella de agua, pero eso podía hacerlo en la fuente que había en el jardín de cerezos, de camino al dojo.
* * *
Una hora si. Pero a mi no me gustaba llegar tarde, por eso, llegué cinco minutos antes de lo acordado. Era normal que Datsue no estuvieran aún por allí, y tampoco era cosa de llamarlo por cinco minutos para decirle que ya estaba allí. Mejor esperar, si.
Datsue llegó al dojo con una camisa negre de tirantes, bañador y chanclas.
—Luego me iré a dar un chapuzón al Lago Partido —se excusó, cuando Reiji le vio—. Hay que aprovechar el buen día.
No todo en la vida era entrenar hasta desfallecer. Datsue cruzó los brazos sobre el pecho y apoyó la espalda contra una pared del dojo. Activó el Sharingan.
—Bueno, veamos qué tal te manejas.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
—Luego me iré a dar un chapuzón al Lago Partido —Me parecía perfecto, cada uno con su tiempo hacia lo que mejor le parecía.—. Hay que aprovechar el buen día.
—Yo iré a la ciudad, hice un trato con un herrero local para que me dejara usar su forja.
Así tenía un sitio en el que seguir haciendo mis cosas de herrero, y así aprendía las técnicas de los herreros locales, que no eran las mejores, pero seguro que alguna podía aplicar o al menos me servía para mejor en mi camino a ser una leyenda de la forja.
—Bueno, veamos qué tal te manejas.
—Si, vamos al lío.
Desenvaine a Tsubame y dejé que el chakra recubriera la hoja de Tsubame y luego dejé que el chakra eléctrico fluyera por todo mi brazo izquierdo, que es el que normalmente usaba para empuñar mi espada cuando lo hacia a una sola mano.
Y entonces, libere tres cortes que, a ojos normales, deberían parecer uno solo. Deberían, pero aún no era suficientemente rápida. Aún. Quizás tenia que usar mas chakra, o quizás concentrarlo en un punto concreto del brazo, y no por todo él.
¤ Kōsen (4a Evolutiva)
—Aún es lento. Quizás solo me falta práctica o estoy haciendo algo mal.
—Dioses, ¿a quién quieres hacer picadillo? —bromeó.
Si bien un buen corte podía matar hasta el más aguerrido, una estocada profunda podía dejar fuera de combate —de por vida, probablemente— a cualquiera. Especialmente si iba dirigido al torso, tan lleno de órganos vitales para la supervivencia.
—Demasiado lento todavía, ¿hmm? —Datsue se rascó la barbilla, pensativo—. A veces no solo se trata de chakra, sino de la conexión mente-músculo. El tríceps es el encargado de estirar el brazo en tu estocada, y el bíceps de contraerlo. Quizá ahí esté el problema. La electricidad que concentras en tu brazo hace que tu tríceps siga en tensión y haciendo fuerza aún cuando ya se ha estirado de todo y quieres doblarlo de nuevo, dificultando al bíceps su trabajo. Lo ideal es que el tríceps esté totalmente relajado cuando lo hagas; así como el bíceps lo esté, cuando lances la estocada.
Era como tirar de una cuerda por ambos extremos. Por mucho que un lado hiciese más fuerza, lo ideal sería que cuando tirase uno, el otro ni agarrase la cuerda, y viceversa.
—Más que intentarlo con más chakra, yo probaría con eso. Intentar concentrar la electricidad en el tríceps cuando estires, y en el bíceps cuando retraigas.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Datsue lo preguntó como una broma, seguramente no se esperaba una respuesta seria, sin embargo...
—A cierto samurái al que le debo una paliza.
Yo le respondí completamente en serio. ¿Hacerle picadilla? Si. Iba a machacarlo tanto que cuando terminase con él, seguramente solo se reconocería su cadáver por la barba. No. No. No. No hacia falta matarlo, con un brazo o una pierna menos como castigo, seria suficiente.
—Demasiado lento todavía, ¿hmm? —Si. Quizás a ojos de un civil funcionaría, pero contra un ninja experimentado o un samurái curtido en el campo de batalla...—. A veces no solo se trata de chakra, sino de la conexión mente-músculo. El tríceps es el encargado de estirar el brazo en tu estocada, y el bíceps de contraerlo. Quizá ahí esté el problema. La electricidad que concentras en tu brazo hace que tu tríceps siga en tensión y haciendo fuerza aún cuando ya se ha estirado de todo y quieres doblarlo de nuevo, dificultando al bíceps su trabajo. Lo ideal es que el tríceps esté totalmente relajado cuando lo hagas; así como el bíceps lo esté, cuando lances la estocada.
Mmmm, lo cierto es que no me había parado a pensar en esas cosas, pero ahora que Datsue lo mencionaba... Probablemente ese fuera el problema, si. Quizás tendría que pararme algún día a echarle una ojeada a algún libro de anatomía, probablemente me ayudaría.
—Más que intentarlo con más chakra, yo probaría con eso. Intentar concentrar la electricidad en el tríceps cuando estires, y en el bíceps cuando retraigas.
Era más fácil decirlo que hacerlo, concentrar chakra en dos puntos tan concretos del brazo en mitad de un combate... Tendría que entrenar hasta que mi cuerpo y mi cabeza se lo tomasen como algo natural, algo como girar el brazo o mirar hacía un lado. No sería sencillo.
—Es posible que sea eso, si, voy a intentarlo otra vez, esta vez siguiendo ese consejo.
Y allí que fui de nuevo. Otros tres golpes, era lo máximo que me permitía mi cuerpo en ese momento sin cansarme. Esta vez si, fue un poco más rápido. No lo suficiente para sentirme conforme, y ademas, como sospechaba, había tardado más en ejecutar la técnica, pero había dado un paso hacia delante.
Datsue chasqueó los dedos y asintió enérgicamente.
—¡Ajá! ¡Sabía que iban por ahí los tiros! —exclamó, orgulloso de haber acertado en el blanco a la primera. Ser sensei no era fácil, pero él siempre había creído que, de haber tenido la oportunidad, no se le hubiese dado mal. De hecho, todavía recordaba el día en que había ascendido a Jōnin por primera vez y, con Akame al lado, había pedido a Hanabi su recomendación para dar clases en la academia.
No la había obtenido, claro. Quizá por inexperiencia, juventud, potencial para cosas más grandes o simplemente porque por aquella época era más conocido por ser un liante que por dar buenos consejos.
«Ah, con la vida feliz y tranquila que hubiese tenido de estar en la Academia… Los niños malcriados de hoy en día me pondrían de los nervios de tanto en tanto, sí. Y quizá no me diese el sueldo para ese chalet junto a la playa. Pero, oh, qué vida más tranquila».
Suspiró.
—Bueno, compa. ¿Necesitas ayuda con algo más o crees que ya lo vas a manejar desde aquí?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Y menos mal, por que yo no, y seguro que con eso no sólo podía mejorarla, si no que además lograba hacerlo lo suficientemente rápido para tenerla lista para la gran final. Quizás, como movimiento definitivo. Y aunque molaría ganar con el Rasengan, siempre quedaba mucho mejor y más satisfactorio hacerlo con una técnica creada por uno mismo. Claro que, era imposible predecir que pasaría.
—Bueno, compa. ¿Necesitas ayuda con algo más o crees que ya lo vas a manejar desde aquí?
—Creo que desde aquí ya puedo manejarme, solo queda entrenar hasta que mi cuerpo se acostumbre a hacerlo de manera más natural. Muchas gracias.
Quizás sin aquel pequeño consejo la técnica hubiera sido buena, pero no lo suficiente, pero ahora... Ahora seguramente lograría que la técnica funcionase tal y como esperaba que lo hiciera. Ahora era cuestión de entrenar sin parar hasta dominarla.
Y eso es lo que hice. Me despedí de Datsue mientras se marchaba a bañarse al lago partido, y luego me puse a practicar hasta gastar casi todo mi chakra, paraba a leer mientras recuperaba las fuerzas, y luego volvía a entrenar otra vez. Esa sería mi tarde de aquél día.