Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#61
¿¡Yomi-kun!? ¿¡Yomi-kun, mi perrito bonito!? ¿¡Qué le has hecho para que él te haya mordido, si es un trozo de pan, un bollito de canela, una cosita mona que no le haría nada a nadie!?

«¿Qué cojones?»

¿Acaso alguien iba a esperar a que ese trapo viejo fuese el mismísimo Daimyo? Osea,a 2 días de su cumpleaños, tirado en una litera de la infermeria de palacio y con un resfriado. No, no, era imposible, ¿verdad?

Mientras tanto, entre raciocinio y raciocinio, el tipo iba golpeando con la fuerza de una pluma mi hombro.


— Yo no le hice nada, fue él. Y deja de golpearme, joder — contesté sujetando la mano que me estaba golpeando para evitar que siguiese haciendo el canelo.

¡Guardiaaaaas, han atentado contra mi perro!

«¿Pero cual es el problema de este puto retrasado?»

Sin embargo, iba a tener que medir mis palabras. Al parecer no se trataba de ningún farol. Así que rápidamente solté su mano no fuera que llegasen los guardias y me vieran sujetandole la mano y pensarán en lo que no estaba sucediendo.

— Pasé cerca de él y se asustó. Por eso me mordió y si no es mucha molestia le pediría que se relajase, Daimyo-sama
[Imagen: K1lxG4r.png]

[Imagen: dlinHLO.png]

Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Responder
#62
Hiroto asintió.

Claro. De hecho, podemos ir ya, ahora que sé quiénes sois. Os estábamos esperando, de hecho —dijo—. Además, será mejor que no dejemos solo a tu compañero por mucho tiempo. En esa misma enfermería está también el Señor Feu...

Los apresurados pasos de alguien, en el pasillo, cruzaron por delante de la puerta a gran velocidad.

¡Es el Señor Feudal, rápido! —pudo oírse—. ¡Está pidiendo ayuda! ¡Alguien le está atacando!

Hiroto se levantó de golpe, pero sus viejas piernas no pudieron aguantar el ritmo. Dirigió una mirada a Juro.

¡Por favor, Juro-san...!


· · ·


Oh, pero los guardias llegaron y le vieron sujetando la mano del Daimyo, al que acababa de soltar.

¡Guardias! ¡Este ninja atentó contra mi perro! ¡Lleváoslo a prisión! —El Señor Feudal se reincorporó con dificultad y se sentó en la camilla de enfrente, mirando a Yota con total desconfianza.

Los guardias se miraron. Miraron a Yota. Miraron al Señor.

¿¡Qué hacéis ahí plantados!? ¡¡Lleváos a este cabrón!! ¡Mi perrito, mi perrito lindo no le haría nada a nadie si no le provocan!

Los guardias se miraron. Uno levantó una ceja. Miraron a Yota.

Por favor, acompáñanos —dijo uno de los guardias.

El otro le guiñó un ojo distraídamente.
[Imagen: MsR3sea.png]

Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es

Responder
#63
El marionetista sonrió. La mujer parecía más que razonable ahora, y puede que pudieran dejar atrás aquel lamentable accidente. Eran bienvenidos en aquel lugar, después de todo.

Aunque lo que vino después no fue mucho mejor.

¡Es el Señor Feudal, rápido!¡Está pidiendo ayuda! ¡Alguien le está atacando!

« No me jodas » — Estaba en la enfermería, con Yota. El chico dudó. Teniendo a un ninja a su lado, ¿Por qué pedir ayuda? Yota estaba herido, pero tampoco tanto. Cabía la posibilidad de que durmiera o de que su herida fuera más grave de lo que pensaba. O también, otra opción podía ser...

No. No. Inconcebible. ¿Su compañero atacando al Señor Feudal? Por muy temperamental que fuese, él no haría algo así. Aunque recordaba lo mucho que le había costado suprimir su rabia con lo del perro. Juro deseó no haberle dejado solo. Solo esperó que estuviera bien.

¡Por favor, Juro-san...! — La anciana intentó acudir, pero las piernas le fallaron.

Juro la sujetó por puro instinto, y la dejó reposar en asiento, con toda la suviadad que pudo con la prisa que tenía. Miró a la mujer, y luego a la puerta.

— No se preocupe, Yamauchi-san. ¡Iré a ver que ocurre! — Sin medir más palabra, salió corriendo hacia la puerta y la abriría de un empujón, saliendo al pasillo. Entonces, buscaría a alguno de las personas que había escuchado. Tanto si viera a alguien como si no, haría lo mismo: tratar de obtener respuestas, vociferando él también —. ¿Qué ocurre? ¿Dónde está el atacante?

Echaría a correr hacia la enfermeria (o al menos, donde recordaba que habían dejado a Yota), puesto que según la anciana, era el lugar dónde debía de estar...
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#64
Oh, pero el destino era bastante caprichoso y los guardias nos vieron justo el instante antes de que soltase su mano, flacucha y débil como todo su cuerpo de viejo acomodado que se pasa el día dando órdenes a sus lacayos. Como aquellos guardias que se estaban preparando para llevarme a algún lugar poco agradable y, no era descartable que me cayera alguna que otra coz.

¡Guardias! ¡Este ninja atentó contra mi perro! ¡Lleváoslo a prisión!

— ¿Qué? ¡No es verdad! Fue su perro el que me atacó..

Pero claro, pedir un poco de razonamiento lógico era pedir demasiado.

¿¡Qué hacéis ahí plantados!? ¡¡Lleváos a este cabrón!! ¡Mi perrito, mi perrito lindo no le haría nada a nadie si no le provocan!

Y tras un breve intercambio de miradas...

Por favor, acompáñanos

Resoplé de pura rabia. Creo que fueron dos veces. Lancé una mirada de pocos amigos al Daimyo y extendí mis brazos hacía adelante para que los guardias me pudieran esposar.

— Se está equivocando, Daimyo-sama. Yomi se asustó y reaccionó mordiendo mi mano. Puede preguntarle a su paseadora. Yo soy un tipo que no provoca oleajes, estaba cumpliendo las órdenes de mi superior. Supongo que pronto lo conocerá — alcé la mirada y observé a los guardias — Seréis tan amables de traerme algo de comer a donde quiera que vayáis a encerrarme?
[Imagen: K1lxG4r.png]

[Imagen: dlinHLO.png]

Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Responder
#65
El Señor Feudal seguía con un berrinche increíble, más propio de la rabia infantil de un niño pequeño que de la ira de un poderoso terrateniente. Los guardias parecía. Ignorarlo, como ignoraron también las alegaciones de Yota. Ni siquiera le esposaron. Uno de ellos se limitó a arrastrarle del brazo con suavidad. Salieron de la enfermería y cerraron la puerta. Justo en ese momento llegó Juro.

No hay ningún atacante —dispuso uno de los guardias—. Daimyo-sama está pasando por un episodio febril y tiene delirios. Por suerte para tu amigo, mañana se le habrá olvidado todo, cuando tome su medicina.

Bueno, Yama-san —contestó el otro guardia—. Pero mejor que estos chicos no digan nada malo de esa bestia negra. El Señor Feudal lo tiene demasiado mimado. Y... se toma las cosas muy a pecho cuando se trata de él.

¿Quiénes sois, shinobi? ¿Qué habéis venido a hacer a Tane-Shigai?


Contesté con mi cuenta. Bueno, da igual, sigamos como si nada.
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
Responder
#66
Juro se encontró con una situación, sin duda, curiosa. Dos guardias acompañaban a Yota fuera de la enfermería. Sin embargo, no parecía haber violencia en sus actos. Parecían bastante comprensivos, incluso. No le estaban tratando como a un criminal

« ¿Qué ha pasado aquí? » — Al que arrastraban no era otro que su amigo Yota, pero el marionetista dudaba que fuera él el agresor del Señor Feudal. Aun así, no entendía del todo lo que estaba pasando.

Ambos hablaron y aclararon un poco mejor el asunto: el Señor Feudal padecía delirios por la fiebre, y había confundido a Yota con un agresor. Mañana lo habría olvidado. Finalmente, mencionó que no dijeran nada sobre una "bestia negra" que el Señor Feudal tenía bastante mimado. Juro supuso que se refería al perro que les había atacado esta mañana.

Miró a Yota, mordiéndose la lengua para no soltarle un reproche. Su conducta hacia ese perro no hacía más que causarles problemas.

— Entiendo. Gracias por el consejo — dijo Juro, con toda la formalidad que pudo. Después, miró a Yota para ver si estaba bien y sus heridas habían sido tratadas —. Me alegro de que no haya sido nada.

Pero no tuvo tiempo de conversar con su compañero, puesto que los guardias querían saber quienes eran. Juro se puso formal otra vez, y miró a ambos.

¿Quiénes sois, shinobi? ¿Qué habéis venido a hacer a Tane-Shigai?

— Mi nombre es Eikyu Juro y soy un jonin de Kusagakure. Mi compañero y yo hemos sido llamados para contribuir al cumpleaños del Señor Feudal, en un espectáculo de exhibición — explicó Juro —. Hemos llegado esta noche. Yamauchi-san nos trajo al palacio. He estado conversando con ella, y puede corroborar nuestra presencia aquí.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#67
No hay ningún atacante —dispuso uno de los guardias—. Daimyo-sama está pasando por un episodio febril y tiene delirios. Por suerte para tu amigo, mañana se le habrá olvidado todo, cuando tome su medicina.

Bueno, Yama-san —contestó el otro guardia—. Pero mejor que estos chicos no digan nada malo de esa bestia negra. El Señor Feudal lo tiene demasiado mimado. Y... se toma las cosas muy a pecho cuando se trata de él.


Al parecer no había actuado con negligencia, sin pensar en nada ni nadie más allá de mi propio ombligo. solo era ese señor de buen comer que tenía delirios, probablemente también de grandeza, y por ello había alertado a todo el castillo. Aquel chucho me iba a dar problemas hasta que abandonase aquella aldea.

¿Quiénes sois, shinobi? ¿Qué habéis venido a hacer a Tane-Shigai?[/sub]

Pero estaba Juro delante. Sabía que debía ser él quien abriese la boca para hablar por él y por mí. No fuese que me diese por decir cosas que no debía y volviese a liarla...

— Entiendo. Gracias por el consejo

Su ojos otearon mi cuerpo, observando los cuidados que me habían practicado antes de que se alterase todo el jodido castillo. Parecía conforme con lo que estaba viendo. Yo por mi parte ni me inmute. simplemente estaba dejandole actuar sin más, dejándome llevar y rezando para mis adentros para que pronto pudiera tener un plato con algo de comida con la que saciar mi estómago.

Me alegro de que no haya sido nada.

Pues, ¿qué diantres iba a pasar? En fin, supongo que estaba siendo una larga jornada.

— Mi nombre es Eikyu Juro y soy un jonin de Kusagakure. Mi compañero y yo hemos sido llamados para contribuir al cumpleaños del Señor Feudal, en un espectáculo de exhibición — explicó Juro —. Hemos llegado esta noche. Yamauchi-san nos trajo al palacio. He estado conversando con ella, y puede corroborar nuestra presencia aquí.

— Mi nombre es Sasagani Yota y soy un gennin de la hierba. Disculpe las molestias con Daimyo-sama...

No estaba dispuesto a quedarme con la etiqueta del 'compañero del jounin'.
[Imagen: K1lxG4r.png]

[Imagen: dlinHLO.png]

Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Responder
#68
Justo en ese momento apareció por la linde del pasillo la señora Yamauchi. Su rictus preocupado se transformó en una sonrisa afable y tranquila cuando vio a Juro, Yota y los guardias sin que nadie tuviera unas esposas puestas.

¡Menos mal! —dijo—. Takeshi, Sandogi, ¿todo bien? ¿Ha pasado algo?

Nada, los achaques de la fiebre. Como siempre.

Yamauchi-san suspiró e hizo un ademán con la mano.

Como me imaginaba. Bueno, podéis marcharos. Yo acompañaré a nuestros invitados a sus aposentos —se ofreció. Los guardias inclinaron la cabeza y se marcharon por el pasillo. Yamauchi se dirigió a Yota—: Yota-kun, cuidado con Gyou-sama y su perro. Es un animal muy tranquilo normalmente, pero también es cierto que lo tienen bastante consentido. El Señor Feudal no atenderá a razones si se trata de él —se encogió de hombros—. Acompañadme, por favor. Supongo que estaréis deseando cenar algo y descansar.

Yamauchi les condujo a través de pasillos enmaredados curvos, con cuadros de paisajes y de personalidades relevantes del País de la Hierba. A ambos les pareció reconocer a un joven Kenzou en algunos de ellos, y también a antiguos Morikages. Subieron varias escaleras, que se enroscaban alrededor de la cúpula que era el palacio. Cruzaron algunos salones, donde el servicio de palacio cenaba y charlaba alegremente. Cruzaron umbrales vigilados por guardias, que les sonrieron y se inclinaron respetuosamente.

Su habitación parecía la del propio Señor Feudal. Lejos de las rutinarias pero acogedoras cabañas de su aldea, aquella sala de puertas de doble hoja verde y parqué de la más alta calidad les debió parecer todo un lujo. Era una estancia amplísima, circular, con baño, cocina y dos dormitorios separados. En el centro había un sofá negro con una mesa de cristal de aspecto caro.

Y aquí tenéis comida y bebida, sed libres de coger lo que queráis. ¡Que no se diga que en este palacio se trata mal a los ninjas del Señor Feudal! —rio Yamauchi abriendo la nevera. Había frutas, algo de carne y comida precocinada varia. La mujer cerró la nevera y se dirigió a la entrada—. Os dejo por hoy. Si tenéis alguna pregunta más...
[Imagen: MsR3sea.png]

Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es

Responder
#69
Por fortuna, la situación se calmó sola. Ni los guardias habían sido agresivos, ni el problema había sido real. Yamauchi apareció por los pasillos, y al ver la escena, se calmó. Juro también soltó un suspiro. Su presencia hacía incluso más fácil aquel encontronazo con los guardias. Se permitió relajar los hombros.

« Parece que los delirios del señor feudal son graves... o al menos, recurrentes » — Tanto los dos guardias como la mujer estaban al tanto y además parecían tener costumbre con ellos. Eso podría ser un problema para ellos.

La mujer, por último, le dio un consejo final a Yota: cuidado con el perro del señor feudal. A pesar de que fuera pacífico, una amenaza hacia él y probablemente ambos tendrían muchos problemas. Juro se anotó mentalmente lo peligroso que podía ser ese perro en cuestión de poder. Estaba por encima de ellos, y quizá, de todas las personas de ese castillo exceptuando al señor feudal.

Para terminar aquel cuadro, Yamauchi se ofreció a acompañarles a sus aposentos. Juro asintió, y se despidió de ambos guardias con una respetuosa reverencia.

El paseo hasta su cuarto no le decepcionó: enormes pasillos curvos llenos de preciosos cuadros de paisajes y retratos de personas que, supuso él, serían gente importante que hubo a lo largo de los años en el país. Por un momento, creyó ver a su Kage, solo que mucho más joven de lo que era ahora.

Lamentó no poder observarlo con más detenimiento, pero la mujer no paró y él tuvo que seguir para no perderse.

Tras subir unas escaleras de caracol que giraban alrededor de la gran cúpula del palacio, los tres pasaron por diversos salones. Ahí encontraron gente, probablemente del servicio, que cenaban o hablaban. El marionetista notó, además, que muchos umbrales estaban vigilados por guardias, los cuales les dejaron pasar tras notar la presencia de la mujer con ellos. Finalmente, llegaron a su estancia.

Había lujo por todas partes, espacio y comida varia. El sofá, las telas, los materiales... el chico nunca había visto algo así. Se sorprendió pensando que lo habían preparado para ellos dos.

Y aquí tenéis comida y bebida, sed libres de coger lo que queráis. ¡Que no se diga que en este palacio se trata mal a los ninjas del Señor Feudal!Os dejo por hoy. Si tenéis alguna pregunta más...

— Muchas gracias por su hospitalidad — dijo Juro, sonriendo —. Espero que descanse bien el resto de la noche.

Juro miró a Yota, por si tenía alguna duda o más que contar. Él por su parte decidió no decir nada: sabía que la exhibición era en dos días y que tendrían que prepararla. Supuso que esa sería su tarea a partir de ahora. La verdad es que estaba cansado y lo único que quería era comer y dormir.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#70
Y después llegó la abuela que al parecer ejercía de niñera del Daimyo. También con el alivio en su rostro tras ver el cenutrio del gennin no la había liado y fue el Daimyo quién había sobreactuado llevado por lo que parecían ser delirios o alucinaciones.

Una sonrisa torcida fue lo que les regalé, primero a Juro y luego a la vieja.


¡Menos mal! —dijo—. Takeshi, Sandogi, ¿todo bien? ¿Ha pasado algo?

Nada, los achaques de la fiebre. Como siempre.

Como me imaginaba. Bueno, podéis marcharos. Yo acompañaré a nuestros invitados a sus aposentos


La guardias nos dejaron solos al ver que estaba todo controlado y ahora era aquella señora la que iba a ocuparse de nosotros. A las horas que debían ser, ya quién más quién menos quería pillar una buena cama y aquellos guardias no debían ser una excepción.

Yota-kun, cuidado con Gyou-sama y su perro. Es un animal muy tranquilo normalmente, pero también es cierto que lo tienen bastante consentido. El Señor Feudal no atenderá a razones si se trata de él —se encogió de hombros—. Acompañadme, por favor. Supongo que estaréis deseando cenar algo y descansar.

— No se preocupe, yo tampoco quiero saber nada de ese animal

«Y creer que Kumopansa era una maleducada y que no la traje para evitar problemas con su incontinencia verbal...»

En efecto, el mundo a veces era una paradoja con patas. Poco podría haber hecho la araña para hacer de aquella noche un problema más gordo. Aquel jodido chucho y su dueño pijoteras ya se habían encargado de joder la noche a todos a su alrededor.

En fin, como había dicho la señora, nos acompañó hasta la que iba a ser nuestra suite de lujo. Antes, cruzamos algún que otro pasillo donde pudimos ver trabajadores del palacio, gente destinada al servicio lo más probable y en las paredes, cuadros de personalidades de la yerba. Incluida una imagen de un apuesto y joven Moyashi Kenzou, o eso es lo que parecía. La viva imagen de que los años no pasaban en vano para nadie.


Y aquí tenéis comida y bebida, sed libres de coger lo que queráis. ¡Que no se diga que en este palacio se trata mal a los ninjas del Señor Feudal!

Finalmente parecía que estaba muy cerca de mi gran deseo aquella noche. Mi jodida habitación y estaba repleta de mesas y mesas con comida y bebida. Como se suele decir, bien está lo que bien acaba.

Os dejo por hoy. Si tenéis alguna pregunta más...

— Muchas gracias por su hospitalidad — dijo Juro, sonriendo —. Espero que descanse bien el resto de la noche.


Pero yo sí que quería preguntar algo.

— En realidad, si vamos a compartir parte de nuestro tiempo estos días, estaría bien conocer su nombre, señora. No sé si mi superior ha hecho los honores, pero por si acaso, yo soy Sasagani Yota y siento de verdad todo el revuelo de esta noche. Le agradezco su hospitalidad
[Imagen: K1lxG4r.png]

[Imagen: dlinHLO.png]

Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Responder
#71
Acepto y agradezco tus humildes disculpas, Yota-san«Aunque lleguen con retraso, todo sea dicho»—. Mi nombre es Hiroto Yamauchi. Me consta que soy el primer... objetivo de vuestra misión. Le he dado detalles a Juro-san. Que él te cuente todo. —Yamauchi se dio la vuelta y antes de cerrar la puerta, añadió—: Buenas noches. Mañana podéis daros una vuelta por palacio, si queréis. Informaré a los guardias de que sois nuestros invitados. Pero por favor, preparáos para el combate de pasado mañana.

Dejándolos solos, Yota y Juro tendrían tiempo de sobra para relajarse con todas las comodidades de un magnate.


Os voy a dar unos turnos de tregua para que habléis entre vosotros y demás y narréis cómo pasáis la noche.

- Juro
- Yota
- Juro
- Yota
(salto a la mañana siguiente)
- Juro
- Yota

- MASTER
[Imagen: MsR3sea.png]

Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es

Responder
#72
La mujer agradeció sin reparos las disculpas de Yota. Juro suspiró para sus adentros, seguro de que al menos habían arreglado la situación. Aunque hablasen de la irrespetuosidad de los ninjas de Kusagakure, al menos se podía decir que al final sabían rectificar y cumplir con su trabajo.

« No cantes victoria hasta que esto no se cumpla » — pensó para sí. Ciertamente, decidió no soñar despierto y centrarse en lo que tenía.

Yamauchi también insinuó que Juro tenía información que debía compartir con su compañero. Se marchó, instando a que ambos hablaran, y en última instancia les dijo que podían visitar el palacio siempre y cuando se prepararan para el combate que les iba a acontecer dentro de dos días.

Juro se despidió de ella. Una vez estuvieron solos, pudo dirigirse a su compañero con más confianza.

— Tío, me muero de hambre. ¿Por qué no comemos algo y te voy explicando? — Juro se dirigiría al frigorífico y cogería lo primero que encontrase: ramen instantaneo —. ¡Mira mira, hay un montón de cosas!

Una vez elegido el manjar del que disfrutaría, se marchó al sofá con la mesa de cristal más cara que probablemente toda su casa junta, y ahí se quedó. Al principio, incómodo, al reconocer que ese lugar no era suyo, pero poco a poco, se fue acomodando. Esperó a que su compañero hiciera algo parecido.

— Bueno, — empezó a relatar Juro —, como habrás imaginado, esa anciana llamada Yamauchi es importante. Muy importante. No es por echarme flores, pero la habríamos cagado mucho si no te hubieras disculpado. Este lugar es muy serio, Yota, y no podemos permitirnos ni un desliz. Ya ves la que casi liamos. Tenerla como aliada es jodidamente necesario. No solo es la jefa de los mayordomos del palacio, sino una de las sirvientas más fieles del Señor Feudal. Ese hombre confía en ella más que en nadie, y es la que lleva los cotilleos de todo el palacio.

« De hecho, no me extrañaría que estuviera, de alguna forma, escuchando esto » — Inquieto, miró a los lados, pero no vio nada. Igualmente, bajó un poco el tono.

— Lo que te decía. Dentro de dos días, será el cumpleaños del Señor Feudal. Como ya sabes, tenemos que organizar una exhibición — explicó Juro —. Yamauchi-san me ha dicho que van a preparar un dojo interior para que podamos hacer el combate. Tendremos que luchar entre nosotros ahí.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
#73
Acepto y agradezco tus humildes disculpas, Yota-san«Aunque lleguen con retraso, todo sea dicho»—. Mi nombre es Hiroto Yamauchi. Me consta que soy el primer... objetivo de vuestra misión. Le he dado detalles a Juro-san. Que él te cuente todo. —Yamauchi se dio la vuelta y antes de cerrar la puerta, añadió—: Buenas noches. Mañana podéis daros una vuelta por palacio, si queréis. Informaré a los guardias de que sois nuestros invitados. Pero por favor, preparáos para el combate de pasado mañana.

No hizo falta que contestase nada. De hecho, a veces callarse y dejar las cosas por sentadas era lo mejor. Así que eso hice, simplemente asintiendo con la cabeza. De esa forma Yamauchi abandonó aquella especie de suite de lujo para que ambos nos acomodasemos.

— Tío, me muero de hambre. ¿Por qué no comemos algo y te voy explicando?

Al parecer el jounin ya había recuperado el buen rollete y el amiguismo, utilizando un lenguaje y una actitud coloquial.

— Bueno, — empezó a relatar Juro —, como habrás imaginado, esa anciana llamada Yamauchi es importante. Muy importante. No es por echarme flores, pero la habríamos cagado mucho si no te hubieras disculpado. Este lugar es muy serio, Yota, y no podemos permitirnos ni un desliz. Ya ves la que casi liamos. Tenerla como aliada es jodidamente necesario. No solo es la jefa de los mayordomos del palacio, sino una de las sirvientas más fieles del Señor Feudal. Ese hombre confía en ella más que en nadie, y es la que lleva los cotilleos de todo el palacio.

El Juro responsable volvió para volver a decirnos que de no haber pedido disculpas en el momento adecuado las cosas no habrían salido bien. Pues vale.

El tipo tomó un ramen instantáneo de aquella nevera y luego iría yo a ver qué podía llevarme a mi exigente estómago. No me costó mucho. Se me hacía la boca agua solo de verlo: macarrones carbonara. Se notaba que eran caseros. Se podía apreciar con los trocitos pequeños de cebolla desperdigados y con el hecho de que el bacon estaba cortado de tal manera que cada uno era distinto. Cerré la nevera y me calenté un plato en el microondas aquel que había al lado, que sirviese de algo la tecnología de Amegakure.


— Lo que te decía. Dentro de dos días, será el cumpleaños del Señor Feudal. Como ya sabes, tenemos que organizar una exhibición — explicó Juro —. Yamauchi-san me ha dicho que van a preparar un dojo interior para que podamos hacer el combate. Tendremos que luchar entre nosotros ahí.

¡Tic! la señal sonó para decirme que los macarrones estaban listos para ser devorados.

— ¿Y qué es lo que quieres preparar?

Recogí mi plato, tomé unos palillos de una de las mesas y me senté, llevándome los primeros trozos de pasta a la boca, provocando la explosión de placer que solo los macarrones a la carbonara saben hacer.

— Pensaba que solo teníamos que pegarnos un rato
[Imagen: K1lxG4r.png]

[Imagen: dlinHLO.png]

Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Responder
#74
Yota optó por otro plato distinto. Juro, mientras tanto, disfrutó de la comida que había escogido. No era cualquier ramen, al menos, se notaba que la marca era de calidad, por lo que estaba mucho más bueno de lo que había esperado inicialmente. Quizá más tarde eligiese algo más caro, pero en ese momento, los antojos eran los antojos.

Mientras devoraba parte de los fideos que había sobre el plato, su compañero y amigo le preguntó algo.

— ¿Cómo qué qué quiero preparar? Pues eso, el combate — Juro acabó de devorar los fideos. Hizo una mueca —. Espera. ¿Quieres que nos peleemos de verdad?

» No es que no quiera batirme en un duelo contigo, Yota, pero una exhibición y un combate no es lo mismo. El combate podría ser vistoso y espectacular, pero también podría ser unilateral por parte de cualquiera de los dos, si alguno comete un error o se descuida. . O puede ser un combate largo, pero poco emocionante, o incluso desagradable, ¿Lo entiendes? Por eso muchas veces los combates son falsos, para impresionar más a los espectadores. En mi opinión, si preparamos algo, nos asegurariamos de que el Señor Feudal quedase impresionado. Podríamos escoger que técnicas usar en cada momento, hacer que chocasen, crear grandes efectos con tu raiton y mi fuuton... ya me entiendes. Darles lo que quieren.

Con los palillos, terminó de comerse los últimos resquicios del ramen, esperando a ver que decía su compañero.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
1
Responder
#75
— ¿Cómo qué qué quiero preparar? Pues eso, el combate — Juro acabó de devorar los fideos. Hizo una mueca —. Espera. ¿Quieres que nos peleemos de verdad? [/sub]

«No lo había pensado así pero... seguro que disfrutarian con el espectaculo»

Chispas, jutsus a bocajarro, golpes bajos... Esa clase de cosas que hacíamos los ninjas, eso es lo que gustaba al gran público de los castillos feudales, ver a esos ninjas, subordinados de las aldeas que ellos manejaban como si fuera su títere, peleando y lamiendo sus propias heridas a medida que ellos iban provocando aquellas guerras y batallas que, en ocasiones eran incluso personales.


» No es que no quiera batirme en un duelo contigo, Yota, pero una exhibición y un combate no es lo mismo. El combate podría ser vistoso y espectacular, pero también podría ser unilateral por parte de cualquiera de los dos, si alguno comete un error o se descuida. . O puede ser un combate largo, pero poco emocionante, o incluso desagradable, ¿Lo entiendes? Por eso muchas veces los combates son falsos, para impresionar más a los espectadores. En mi opinión, si preparamos algo, nos asegurariamos de que el Señor Feudal quedase impresionado. Podríamos escoger que técnicas usar en cada momento, hacer que chocasen, crear grandes efectos con tu raiton y mi fuuton... ya me entiendes. Darles lo que quieren.

Me llevé los últimos macarrones a la boca mientras con la mano empuñaba aquella lata de cola y levanté la mirada y la crucé con la de mi compañero.

— Es posible. Supongo que por eso soy yo el gennin y no tú, porque no veo más allá de mis propias narices. Por esa misma razón dejaré que seas tu que idees el combate de exhibición, para nada en el mundo querría volver a meter la pata

Me levanté de la silla y di un último sorbo de la lata, dejándola vacía encima de la mesa.

— Que descanses

Lo siguiente sería localizar la cama y estirarme en ella hasta el día siguiente.
[Imagen: K1lxG4r.png]

[Imagen: dlinHLO.png]

Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.