Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
1/04/2020, 15:38 (Última modificación: 15/04/2020, 22:37 por Amedama Daruu. Editado 1 vez en total.)
El día había llegado. El primer día de celebración de combates en el Torneo de los Dojos del año 220. Los participantes, en silencio, fueron agrupados fuera del estadio en las dos categorías previstas, y diseminados en el interior del edificio en pequeños camerinos. Allí se les hizo saber que tendrían que esperar, aislados por completo de los demás participantes, y del gentío del exterior, hasta que fueran llamados. Se les abriría la puerta, y un guardia samurai les conduciría hasta el terreno de combate. Sólo allí descubrirían contra quién tenían que pelear.
En las gradas, la gente gritaba. Por muchos motivos, y con decenas de significados. La edición había prometido ser algo revuelta desde el principio. Por eso, habían divisiones entre las gradas para separar a los residentes de los países de la Espiral y la Tormenta de los del Bosque. Se habían habilitado también cuatro gradas distintas: para los tres mencionados países, y otra para el Jūchin de los Dojos y los Señores Feudales menores invitados.
Y abajo... estaba el ring de combate. Era una plataforma circular, de madera, de treinta metros de diámetro. Lo suficientemente espaciosa como para que los participantes luchasen a gusto sin herir al público, que estaba separado del ring por siete metros de césped y una baranda metálica.
Una vez tras otra, las dos puertas inferiores, frente a frente, se abrieron. Y una vez tras otra, de una de ellas salió un ganador... y de la contraria un perdedor.
Para facilitar que posteriormente creéis tramas que hayan pasado antes de los combates, por favor, no mencionéis nada sobre los demás participantes del Torneo. Si luego queréis "encontraros con él o ella por primera vez" no tendría ningún sentido que os "sorprendiérais de verlo en el Torneo". ¿Se me entiende?
De momento, el límite de actividad es de 72 horas desde la respuesta del contrincante. Pero ambos deberán contestar al tema en las primeras 72 horas, o se considerará que no se han presentado en el estadio a tiempo.
A partir del lunes 6 de abril, el límite de actividad pasa a ser de 48 horas. A partir del lunes 13 de abril, el límite de actividad pasa a ser de 24 horas.
Un usuario que se salte el límite una vez, perderá su turno y el oponente tendrá derecho a acertarle con lo que desee, manipulándolo incluso. Si el límite se ha superado, el usuario ya ha perdido su turno. Eso quiere decir que YA NO PUEDE CONTESTAR. No se admiten quejas. No se admiten pactos entre los combatientes. No se puede esperar al oponente. Si uno de los dos no ha llegado a tiempo, es obligatorio saltarle el turno. Si ambos contrincantes se saltan el límite de turnos, el combate acabará en un empate manipulado por la administración. Nuevamente, aunque la administración tarde tres días más en pasarse, si ya se ha superado el límite, los usuarios no pueden contestar.
Si un usuario se salta el límite dos veces, perderá su turno y el oponente tendrá que rolear cómo lo deja inconsciente en el siguiente turno. Nuevamente, no están permitidos los acuerdos entre usuarios, esto debe hacerse sí o sí. Si un usuario se salta el límite dos veces y el otro se lo salta una vez justo después, la administración será la que rolee como ambos personajes caen K.O. al mismo tiempo. No habrá lugar para quejas y una vez superados los límites los usuarios no podrán contestar.
Como en otros combates, pero con mucha más importancia aquí, recordad seguir las reglas pertinentes a las Acciones ocultas. Y recordad, tirar un kunai al suelo atado con un hilo a una bomba, no son 3 AO (tirar un kunai al suelo, atarlo con un hilo, sacar una bomba del portaobjetos y atarla a dicho hilo). Es 1 AO (tirar un kunai al suelo atado con un hilo a una bomba). No abruméis con las AO, utilizadlas de manera justa y necesaria.
Resolved los conflictos por MP y con cordialidad. Si no se llega a un acuerdo, publicad un tema en Conflictos. No hay premios materiales en el torneo, y si perdéis vais a seguir combatiendo hasta el final. No os peleéis. Las decisiones del master que resuelva el conflicto serán inapelables.
Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es
El gran día había empezado tal y como lo imaginaba de hace un par de años. La organización envió un grupo de trabajadores para escoltarnos hasta el estadio donde se iban a celebrar los combates. No sabíamos nada, todo para ir creando expectación y para los participantes para que no supieran quienes iban a ser sus rivales, para así poder entrenar en posibles estrategias. La primera impresión sería la que dictaminase la reacción que pudiéramos tener. Y las estrategias deberían ser elaboradas sobre la marcha.
Me metieron en una sala pequeña en la que no habían demasiados lujos, pero sí algo para ir picando y agua. Estaban encima de una mesa y a su lado una silla para que uno pudiera relajarse.
— ¿Estás listo?
Kumopansa, encima de la mesa, también parecía algo nerviosa. Mis rostro se mostraba algo serio, la verdad es que no las tenía todas conmigo mismo.
— Qué remedio. Si al menos supiéramos contra quién vamos a tener que luchar...
Y de pronto, como el que no quiere la cosa, la puerta se abrió y resonó mi nombre. Había llegado nuestro momento. Di un último sorbo al vaso de agua y crucé el umbral de la puerta, intentando dejar atrás las dudas propias de los nervios que recorrían todo mi cuerpo. Una vez dentro, el estadio vería un tipo vestido de arriba a abajo de negro y que lucía una capucha, tan solo dejaba entrever su rubio platino por la trenza que caía por uno de los hombros y por la araña que se posaba encima de su cabeza, la cual también era negra pero sus ojos y su marca carmesí resaltaban.
— Está bien. Hagámoslo
Vi el colorido que diferenciaban las distintas gradas. Rojo, azul y verde denotaban cuales eran las hinchadas de una aldea y otra Aunque se podría decir un poco lo mismo de sus miradas. Mientras que los verdes me miraban con esperanza, los otros dos lo hacían con la rabia propia del odio. Había una cuarta sección que miraba curiosa, aquella era la delegación de los neutrales.
— Piensa que se trata de Jurete. Quien sabe, igual ande por aquí
Sin duda, aquella araña sabía cómo encenderme. De hecho dio en el blanco. Mis orbes doradas, parecían empezar a chisporrotear y a brillar, observando la puerta del otro lado de la arena, esperando para ver a mi rival.
Y a pesar de que estaba a punto de hacer algo de lo que más le gustaba —poner a prueba sus habilidades—, el Inuzuka tenía el corazón latiendo tan fuerte que casi parecía una nueva edición de Aliens. Los habían reunido a todos, y los habían mandado a distintas habitaciones donde por el momento permanecían en total aislamiento. No sabían quién era el oponente que les tocaba, no sabían su orden de combate, y no sabían quien entre los otros combates perdía o ganaba. Estaban tan solo a la espera, en una habitación taciturna, a la luz de un foco de techo y con poco más que una mesa y una silla. Eso sí, habían tenido el detalle de dejar unos dulces, té y un poco de agua.
¿Hace falta decir quién no tenía los nervios a flor de piel?
Exacto, el maldito de Akane había curado en ardores a base de comer. Como si con él no fuese la cosa, se había sentado en la silla y se estaba jalando los dulces. No era nada sorprendente, pero sí algo frustrante. Etsu dejó caer la mochila en una esquina de la habitación, y también —¿por qué no?— un suspiro de resignación.
—¿Y si nos toca pelear con Datsue? ¿Qué hacemos contra un tio que puede lanzar rayos mortales de esos que rompen gradas como quien rompe un folio? —preguntó a Akane, sin saber que en aquella ocasión ni tan siquiera había sido Akame. —Seguro que hay gente demasiado fuerte, y aunque hemos entrenado mucho últimamente... no he ganado nada de experiencia real. No hemos hecho demasiadas misiones interesantes, ni nos hemos enfrentado a criminales que diesen guerra...
—Grrrrenial
—¿¡Cómo que genial!? —se quejó, alzando ambos brazos.
Pero obviamente, el can se refería al sabor de la galleta que tenía entre dientes. Etsu no tuvo más remedio que reírse, quizás se lo estaba tomando demasiado serio. Si, estaba claro que venía al torneo encomendado de dar una clara muestra de talento, pero por otro lado... eso podía mostrarlo sin importar si perdía o ganaba, ¿no?
«¡...y una mierda! ¡He venido a ganar! ¿¡qué cojones!?»
Apretó los puños, y decidido abrió la bolsa. Allí tenía algo a lo que no le tenía demasiado aprecio, pero era algo que sin duda le iba a ayudar en ésta ocasión. Apenas la tomó, la puerta se abrió, sorprendiéndolo un poco. Allí había un samurai, que al parecer le conduciría hasta el tatami.
Su turno había llegado.
Etsu cerró la mochila, y echó una mirada decidida a Akane, tras ello ambos acompañaron al samurai hasta la sala principal. Cuatro enormes gradas daban asilo a hinchas de las tres grandes aldeas, y a un cuarto neutral. El shinobi, acompañado de su can, cruzaron el césped hasta llegar a la plataforma que conformaba el ring. Allí ya estaba su oponente, un chico de aproximadamente su edad, con una coleta de color platino y una... UNA MALDITA ARAÑA en su cabeza.
Ésto le sonaba, le sonaba mucho...
«¿A-acaso no es éste...? ¿el chico de la araña parlanchina?»
Si, lo conocía. No mucho, pero lo conocía. Le había tocado luchar en contra de su propia aldea, de Kusagakure. Habían tenido mala suerte en ésta ronda, pues ganase o perdiese, Kusagakure perdía a un participante de sus filas.
El Inuzuka avanzó un poco, con su rostro cubierto por una máscara blanca con una siniestra sonrisa roja dibujada. Hizo una leve reverencia, dedicada a su compañero de aldea, y tras ello otra a la rada que tanto apoyo les brindaba en éste momento. Tras el pertinente saludo, pensó en quitarse la máscara para saludar de verdad a Yota, pero... si se había puesto la máscara era porque le daba palo tratar con tanto público. No es que le supusiese un gran problema, pues no sabía tratar demasiado bien con personas, pero en ésta ocasión era distinto. Tenía que causar una buena impresión, y si estaba más atento a las gradas que al combate, supondría claramente su derrota.
—Es una pena que nos tengamos que enfrentar dos de Kusagakure, pero... ¿qué le vamos a hacer?
El Inuzuka se encogió de hombros, no les quedaba más remedio. No podían retirarse, pues eso sería aún más indecoroso, solo les quedaba la opción de darse de hostias. Al menos le quedaba el consuelo de que pudiese reconocerlo por las vestimentas, o por Akane.
—Muchas suerte. —inquirió, alzando la mano para chocar su puño con el de Yota.
Y acto seguido, de la otra puerta, un samurai dio entrada a un muchacho que era acompañado por su fiel can, un husky. Entonces me vino un flash a la cabeza recordando dos cosas, recordé aquel día en el estadio de Uzushiogakure, y aquel tipo cayendo del cielo en dirección a Datsue. Sí... como olvidar aquello. Recordé en primera instancia la identidad el chico, tenía que ser Etsu y, en segundo lugar, lo poderoso que podía ser cuerpo a cuerpo, un clasicazo ya en las filas de Kusagakure.
—Es una pena que nos tengamos que enfrentar dos de Kusagakure, pero... ¿qué le vamos a hacer?
Respondí con una nueva reverencia, devolviéndole la suya para mostrarle el respeto que un camarada merecía.
—Muchas suerte.
Entonces extendió su puño para que lo chocase pero, en su lugar lo que hice fue cerrar el puño y extender los dedos índice y corazón.
— Entre camaradas yo prefiero este —dije, haciendo alusión al sello de la confrontación— Debo suponer que bajo esa máscara se esconde Inuzuka Etsu. Es curioso porque no hace mucho estuve entrenando con el discípulo de tu abuelo, Tsukiyama Daigo. Usáis un estilo muy curioso, quiero que me muestres más y de paso le enseñamos al asesino de Kenzou-sama al peligro al que se enfrenta, ¿te parece?
Yota había devuelto la reverencia al Inuzuka, pero para sorpresa de éste, cuando le lanzó el puño para que su compañero lo chocase, éste realizó el sello de la confrontación. Etsu sonrió bajo la protección de su máscara, no le quedaba otra que realizar el mismo sello que su compañero. Con la misma presteza que su compañero lo había hecho, lo imitó.
—Está bien, lo veo correcto.
El domador de arañas no fallaba en vista, o al menos en memoria. Preguntó si se trataba de Etsu el que andaba tras la máscara. Al parecer había tratado hacía poco con Daigo, y éste le había mostrado un poco del estilo de combate familiar. Pero sus tiros no iban a quedar en tan solo eso, tras mencionar lo del peliverde, Yota inquirió que diesen un espectáculo que aleccionara al asesino de Kenzou de lo que le esperaba.
Etsu miró hacia su flanco derecho, donde ya se había posicionado cautelosamente su compañero y hermano. Éste le devolvió la mirada fugazmente.
—Norrl...
—No... —confirmó Etsu.
—Norrl... —añadió el can.
—No... —sostuvo el rastas.
—Rrrrefinitivamenteno. —afianzaron ambos Inuzuka.
Etsu se encogió de hombros, y terminó por explicar la argumentación que habían dado —No puede ser tan tonto para haber venido.
»Y si, soy Etsu.
El Inuzuka realizó un sello, y con ello el can tomó la misma apariencia que el rastas. Se convirtió en un clon de su hermano, y junto a éste, ambos Etsu saltaron hacia detrás en un rápido movimiento, manteniendo una leve distancia de casi cuatro metros ahora. Una vez tomada posición, adoptarían la posición de Tekken. Puños a la altura del estómago a sendos lados del tronco, y piernas semiflexionadas en una linea casi perfecta.
—Cuandoquierrras.
Los Inuzuka estaban preparados.
Estado de Etsu
Vida
210/210
–
Chakra
200/200
–
—Objetos:
Bandana ninja [Brazo derecho]
Portaobjetos básico (2/10) [Muslo derecho]
Hilo shinobi (3/3)
Kemuri Fuda
Ono [Espalda]
Nage Ono [Muslo izquierdo]
* Ninguna AO *
Fuerza: 60
Resistencia: 40
Aguante: 30
Agilidad: 50
Destreza: 60
Poder: 30
Inteligencia: 40
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 40
--
Daño recibido: --
Posible daño causado: --
Estado de Akane
Vida
85/85
–
Chakra
105/120
–
-15
–
Fuerza: 20
Resistencia: 20
Aguante: 10
Agilidad: 20
Destreza: 20
Poder: 20
Inteligencia: 30
Carisma: 10
Voluntad: 25
Percepción: 30
¤ Gijū Ninpō: Jūjin Bunshin ¤ Arte del Ninja Bestia: Técnica del Clon Animal - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Inuzuka 40 - Gastos: 15 CK activar (perro, divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: Transforma al perro en el usuario (ver descripción) - Sellos: Tigre - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: -
El Jūjin Bunshin es una técnica de transformación utilizada por el clan Inuzuka.
Permite transformar al perro del usuario en una copia perfecta de sí mismo. Combinada con el Gijū Ninpō: Shikyaku no Jutsu, el usuario y el animal se vuelven virtualmente imposibles de diferenciar, puesto que ambos tienen la misma apariencia bestial y asalvajada.
El perro del usuario es capaz de utilizar cualquier técnica del clan al igual que su dueño cuando esta técnica está activa. Además, gana la habilidad de usar armas, objetos y herramientas. Sin embargo, como en cualquier transformación, si el perro sufre daños la técnica se disipa.
Para la realización del Gatsūga y el Gatenga, se necesita realizar esta antes.
No esperaba menos de un camarada. En cuanto mostré el sello, el tipo deshizo su puño para completar el sello de la confrontación en señal de tener una pelea limpia y justa, protocolo habitual y necesario para combatir contra un colega, que aunque nos conocíamos poco, eso es lo que éramos. En segundo plano, también quería que Kintsugi disfrutase dele spectaculo de sus dos shinobis, especialmente de mí, así como los señores feudales que estaban presentes.
Etsu y el perro empezaron a formar una especie de diálogo un poco estrambótico, pero puede que tuvieran su parte de razón.
— Ah, es posible que tengáis razón. Pero yo no descartaría nada, no sabemos qué motivos mueven a ese cabrón
Tanto Etsu como el perro se movieron rápidamente hacia atrás, realizando una cadena de sellos para que el perro tuviese exactamente la misma apariencia que su dueño y adoptasen la postura de aquel taijutsu tan famoso ya en Kusagakure. Yo también reculé un par de metros hacia atrás. Note como Kumopansa había empezado a tensionarse encima de mi cabeza y mi cuerpo ya estaba en completa alerta, preparado para lo que tuviera que llegar.
Hice un movimiento con la mano, indicando que esperaba a su ofensiva.
El domador de arácnidos admitió que quizás el dúo pulgoso tuviese razón. Pero no quiso bajarse tan pronto del burro, pensaba que quizás había algo que desconocían que lo moviesen. Podía tener razón, sí, pero en realidad podían sacar mil conclusiones y media, que no acertarían casi por asegurado. Además, no era el mejor momento para estar hablando de un criminal.
Etsu y Akane no fueron los únicos en decidir que lo mejor era tomar una distancia de seguridad, y al igual que habían hecho éstos, Yota saltó hacia detrás para ganar también unos metros. Aunque en contra de lo que acababa de hacer, sugirió al Inuzuka que le mostrase algo más del estilo familiar, al que calificó como famoso. Si, y tanto que lo mostraría, pero todo a su debido tiempo. Su oponente sabía que iba a recurrir al combate cuerpo a cuerpo como principal herramienta, pero sin embargo Etsu y Akane sabían bien poco de él. En realidad estaban en una clara desventaja de información, no podían lanzarse sin ton ni son.
—De acuerdo, ¡vamos allá!
Sabiendo que su oponente podía esperar el combate cuerpo a cuerpo, el rastas comenzó una serie de sellos. Un total de cinco sellos, que tras ello concluyó en una palmada. Entonces, Akane saltó directo hacia Etsu, como si fuese a darle una patada en pleno salto. Sin embargo, Etsu ya esperaba ese movimiento, lo encaró y rápidamente puso ante el sus manos, y lanzó a Akane directo hacia Yota a una velocidad digna de admiración. Literalmente lanzó a su compañero como si se tratase de un shuriken.
«¡Veamos si el entrenamiento con el loco ha servido de algo!»
Akane recortaría drásticamente la distancia que los separaba con el mismo salto impulsado por Etsu, y al llegar hasta Yota lanzaría el golpe insignia a su oponente, un doble puñetazo directo en su torso. Si, exactamente, le estaban dando lo que él mismo había pedido. Etsu se guardaba un as bajo la manga, su estilo de combate combinaba a la perfección con su ninjutsu elemental.
Entre tanto, Etsu habría corrido directo hacia el combate, sin perder un solo segundo. En lo que recortase la distancia, que sería poco más tarde que la llegada de Akane y su golpe, no ladeó ni perdió de vista a su oponente, por lo que pudiera pasar. Al llegar hasta ellos, tomaría la espalda de su compañero como una rampa, para tomar él el relevo con una patada vertical descendente del propio salto sobre Akane.
Estado de Etsu
Vida
210/210
–
Chakra
185/200
–
-15
–
—Objetos:
Bandana ninja [Brazo derecho]
Portaobjetos básico (2/10) [Muslo derecho]
Hilo shinobi (3/3)
Kemuri Fuda
Ono [Espalda]
Nage Ono [Muslo izquierdo]
* Ninguna AO *
Fuerza: 60
Resistencia: 40
Aguante: 30
Agilidad: 50
Destreza: 60
Poder: 30
Inteligencia: 40
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 40
¤ Fūton: Reppūshō ¤ Elemento Viento: Palma del Vendaval - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: C - Requisitos:Fūton 25 - Gastos: 15 CK (multiplicable x2) - Daños: 25 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: Serpiente → Carnero → Jabalí → Caballo → Pájaro → Palmada - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Tras realizar los sellos necesarios, el usuario da una palmada y comprime chakra de viento a su alrededor, creando un poderoso vendaval con la suficiente potencia como para derribar a un oponente.
Esta técnica puede utilizarse con una o dos manos y tiene diversas funciones: entre ellas dañar a un oponente a cortas distancias, usarlas sobre armas pequeñas arrojadizas para aumentar su velocidad hasta el triple durante 10 metros o incluso utilizarse sobre otras personas para impulsarlas en el aire a gran velocidad durante la misma distancia.
¤ Tekken - Requisitos: Taijutsu 20
El llamado puño de hierro, estilo de combate cuerpo a cuerpo desarrollado por Konotetsu, que destaca por movimientos firmes y certeros, que buscan no retroceder nunca. La guardia se cierne con ambas manos hacia delante a la altura del estómago, con las palmas hacia afuera; mientras que ambas piernas semiflexionadas en paralelo establecen un equilibrio firme. En determinadas situaciones, la guardia cambia en la parte superior, recogiendo ambas manos hacia los flancos con los puños cerrados. El ataque se caracteriza por ser rápido y certero, aunque un poco rígido. Además del estilo base, consta de 4 pilares, que diferencian un simple usuario del tekken de un maestro.
· Resto de golpes físicos: 5 PV · Llave (agarrar a alguien y arrojarlo al suelo o pared con fuerza): 6 PV + (Fue/10 + Des/10)
· Bloquear: Reduce 1/2 del daño a recibir, antes de aplicar el bono de Resistencia.
Alterador (Akane no Tekken): Siendo parte de la familia, no era de extrañar que en cierto momento, el estilo de pelea familiar se le ensañase a Akane. El can puede imitar a la perfección el estilo Tekken, incluyendo las técnicas base del mismo. Obviamente, ésto no permite a Akane usar otras variantes de Taijutsu que no tengan que ver con el Tekken. Para poder usar el estilo Tekken, Akane deberá estar en forma humana, con el uso de Gijū Ninpō: Jūjin Bunshin. El can solo podrá usar las técnicas del Tekken que así vengan especificadas.
Daño recibido: --
Posible daño causado: 21 PV (Patada)
Estado de Akane
Vida
85/85
–
Chakra
110/120
–
+5
–
Fuerza: 20
Resistencia: 20
Aguante: 10
Agilidad: 20
Destreza: 20
Poder: 20
Inteligencia: 30
Carisma: 10
Voluntad: 25
Percepción: 30
¤ Tekken - Requisitos: Taijutsu 20
El llamado puño de hierro, estilo de combate cuerpo a cuerpo desarrollado por Konotetsu, que destaca por movimientos firmes y certeros, que buscan no retroceder nunca. La guardia se cierne con ambas manos hacia delante a la altura del estómago, con las palmas hacia afuera; mientras que ambas piernas semiflexionadas en paralelo establecen un equilibrio firme. En determinadas situaciones, la guardia cambia en la parte superior, recogiendo ambas manos hacia los flancos con los puños cerrados. El ataque se caracteriza por ser rápido y certero, aunque un poco rígido. Además del estilo base, consta de 4 pilares, que diferencian un simple usuario del tekken de un maestro.
· Resto de golpes físicos: 5 PV · Llave (agarrar a alguien y arrojarlo al suelo o pared con fuerza): 6 PV + (Fue/10 + Des/10)
· Bloquear: Reduce 1/2 del daño a recibir, antes de aplicar el bono de Resistencia.
Alterador (Akane no Tekken): Siendo parte de la familia, no era de extrañar que en cierto momento, el estilo de pelea familiar se le ensañase a Akane. El can puede imitar a la perfección el estilo Tekken, incluyendo las técnicas base del mismo. Obviamente, ésto no permite a Akane usar otras variantes de Taijutsu que no tengan que ver con el Tekken. Para poder usar el estilo Tekken, Akane deberá estar en forma humana, con el uso de Gijū Ninpō: Jūjin Bunshin. El can solo podrá usar las técnicas del Tekken que así vengan especificadas.
5/04/2020, 12:49 (Última modificación: 5/04/2020, 22:58 por Sasagani Yota. Editado 2 veces en total.)
Ahí estaba. Ante mi invitación, el gennin buscó el ataque directo. al parecer no se andaban con muchos rodeos y, en lugar de sorprender con una estrategia algo elaborada, lo que buscaban era sorprender con pura velocidad. Se las ingenio para lanzar el perro hengeado en él mismo, el cual venía a gran velocidad.
— ¡Kumopansa!
El arácnido saltó mientras yo me apartaba de la trayectoria de aquella bala mitad canina, mitad humana.
— ¡Vamos!
Kumopansa terminó por aterrizar en la pierna del animal, ahora con forma humana, para hincar sus quelíceros e inyectar su veneno en el interior de su organismo. Después saltaría de nuevo para bajarse.
Yo seguía teniendo problemas de los que ocuparme, puesto que tras el perro ahora era etsu quién cargaba contra mí, buscando alcanzarme en segunda instancia. Sin embargo, probablemente lo que buscaba el kusajin era que tratase de evadir su ataque para exponerme y lanzar asíu el ataque de verdad. Pero tenía otros planes. Mientras su patada volaba hacia mí, mi puño y mi antebrazo derecho se rodearon de pura energía eléctrica y exactamente al mismo tiempo, impactarían ambas ofensivas, su patada en mi torso y mi puñetazo en su cara.
— ¡Furasshu!
Ambos saldríamos despedidos hacia atrás, separados por apenas 3 metros, comprobando que Kumopansa se encontraba a mi lado. Alcé la vista y sonreí a mi oponente.
Estado de Yotita
• PV:
183/200
–
-17
–
• CK:
216/240
–
-24
–
• PV Kumopansa:
60/60
–
• CK Kumopansa:
44/80
–
-36
–
Fuerza: 40
Resistencia: 40
Aguante: 40
Agilidad: 60
Destreza: 50
Poder: 60
Inteligencia: 40
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 50
Portaobjetos [Muslo derecho][9/10]
Hilo shinobi (30 metros)
Kemuridama x1
Hikaridama x1
Pack de 5 cascabeles
Sello explosivo clase C x1
Shuriken x2 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
Esposas supresoras de chakra
Juego de ganzúas
Kumo no Kaori
Fuuma Shuriken x1 25 PV/corte superficial, 40 PV/corte, 65 PV/impacto(En el cinto por el costado izquierdo)
Ninjato (15 PV/golpe con mango o vaina, 20 PV/corte superficial, 30 PV/corte, 40 PV/penetración)(en horizontal en la parte trasera del cinto)
¤ Senpō: Kumo no Doku ¤ Arte Sabio: Veneno de Araña - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Senjutsu 40 - Gastos: 36 CK - Daños: 10 PV durante 6 turnos - Efectos adicionales: Causa nauseas y mareos - Sellos: Carnero - Velocidad: Muy Rápida - Alcance y dimensiones:
Se trata de la creación de un veneno de araña común al alcance de todo aquel que haya firmado un pacto de sangre con algún familia de los arácnidos. Su creación es rápida y se puede inocular de varias formas. La primera de ellas es la clásica a través de un mordisco de tal forma que la saliva del usuario transporta el agente venenoso y lo inocula al hacer contacto con la herida que se crea al hacer el mordisco. En segunda instancia se puede aplicar dicha saliva sobre el filo de algún arma, desde shurikens o kunais hasta katanas o armas grandes. Al ser una versión poco potente no aplicará efectos secundarios más allá de los mareos propios de un veneno común y el malestar propio de un veneno dañino de este tipo.
Kumopansa puede utilizar esta técnica con una Carga:1.
- Daños: Taijutsu básico + 20 PV - Efectos adicionales:(Raiton 50) En la versión multiplicada al impactar se hace un descarga de chispas que repele al objetivo lanzandolo en la dirección opuesta al golpe - Carga:
1
(Raiton 50) (multiplicable x2): 3
- Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
El usuario ha aprendido a recubrir con una fina pero potente capa de chakra raiton una de sus extremidades, ya sea del codo hasta la mano, o de la rodilla hasta el pie, para realizar golpes potentes apoyándose en el uso de su elemento y del taijutsu enseñado en la academia. Al alcanzar el máximo de poder, el usuario ejecutor podrá lanzar por los aires a su objetivo.
6/04/2020, 15:24 (Última modificación: 6/04/2020, 16:00 por Inuzuka Etsu. Editado 4 veces en total.
Razón: Más codes rotos... :C
)
En la acometida, Akane falló el primer intento de golpeo, pero ésto abrió una brecha para que Etsu pudiese recortar las distancias para con su oponente, y lanzar un segundo ataque. Por desgracia, el bichejo que tenía su compañero de aldea sobre la cabeza había saltado directo hacia Akane, concretamente hacia su pierna, donde le propinó un mordisco. Akane se sorprendió, no esperaba que ese bicho con patas se atreviese a participar activamente en la pelea, y mucho menos que se atreviese a morderle...
—¿¡Rrrrserá...!? ¿¡Rreeese bicho me ha morldido!? —se quejó tras que una leve nube de humo revelase de nuevo su verdadero aspecto canino.
Pero Etsu no estaba en ese preciso momento para ponerse a charlar, lanzaba una patada vertical directa al torso de su oponente, Yota. Éste no pareció ni querer esquivar, en su lugar un destelleante resplandor surgió de su brazo diestro. Si el Inuzuka mal no pronosticaba, su oponente querría esquivar en última instancia y golpearlo. Rápidamente adelantó su brazo izquierdo, y optó por lo más obvio, proteger su rostro con un movimiento rotativo. Lo que nunca esperó el rastas era que su oponente no intentase siquiera evitar el golpe, lo asumió en lo que lanzaba el propio. El impacto del suyo iba directo hacia el mentón del Inuzuka, pero con la protección el golpe se desviaría y golpearía su torso. El leñazo fue mucho mas grande de los esperado, ni habiéndose defendido había podido evitar del todo el golpe. Pero tampoco era algo sorprendente del todo, no había tenido mucho más tiempo de actuación.
—¡Tsk!
El rastas salió despedido unos metros hacia el flanco, mientras que Yota lo hizo en el sentido contrario. Habían intercambiado los primeros golpes, y había salido perdiendo. Pero Yota no iba a respirar ni un solo segundo, eso estaba claro, en lo que se reincorporaba Etsu, su compañero ya había lanzado la siguiente ofensiva. No se esperó siquiera a que Etsu estuviese con él, o a ver si había ganado o no el intercambio de golpes. Tan pronto como se habían separado, Akane giró sobre sí mismo como un huracán, lanzando sus garras en todas direcciones así como lanzando bocados. Se convirtió literalmente en una vorágine de garras y dientes, que avanzó brutalmente hacia Yota, casi como si se tratase de un colmillo blanco. Su blanco era algo difuso, pues no diferenciaría entre Yota y el arácnido, arrasaría con ambos.
«Así que usuario de elemento rayo....»
—Buen puñetazo, sí señor.
El rastas tampoco perdería demasiado tiempo, tras recuperarse, volvió a tomar la guardia y salió de nuevo a la ofensiva, como bien había hecho Akane. Sin esperar a ver si su compañero tenía el resultado esperado, arrasar con su oponente y la araña, corrió en busca de la posible evasión de Yota. Sin demora, saltaría buscándolo de nuevo, no quería dejarlo respirar.
—¡Mi turno! —bramó.
Con las mismas, lanzaría un tremendo puñetazo a su oponente, directo desde su diestra al torso de su antagonista. Akane por su parte, tras el golpe tomaría distancias con Yota, después de todo se sentiría algo mareado por la combinación de los giros y el veneno. Etsu sin embargo, tras lanzar el puñetazo, alzaría de nuevo la guardia. El Inuzuka estaba disfrutando el momento, aunque en un principio dudó de ello.
Quizás su mentalidad cambiase después de que su corazón dejase de bombear tanta adrenalina y regresase a la realidad. Esa triste y negativa realidad que le sentenciaba a sufrir un sinfín de torturas mentales en caso de perder.
- Daños: - - Efectos adicionales: Defiende 40 PV - Carga: 2 (+2 por multiplicación) - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Técnica de Taijutsu heredada de Konotetsu, el abuelo, que consiste en aplicar una capa de chakra sobre la piel, y realizar un movimiento circular para darle al impulso una fuerza centrífuga capaz de repeler un golpe directo de cuerpo a cuerpo, e incluso técnicas de Taijutsu. Es un bloqueo directo, que da una oportunidad de contraataque si es que se reacciona a tiempo. La técnica puede realizarse con cualquier parte de una extremidad, lo único a tener en cuenta es que se pueda realizar un movimiento rotativo amplio y preciso. Ésta técnica es una de los cuatro pilares del Tekken, la defensa base.
(Taijutsu 40) Concentrando una mayor cantidad de chakra en la zona de recepción del golpe, y liberándola de manera mucho mas brusca, el ejecutor de la técnica puede provocar con el mismo movimiento que el oponente que realiza el golpe termine un par de metros repulsado por la misma fuerza centrífuga.
Akane es capaz de utilizar esta técnica gracias a Akane no Tekken.
Daño recibido: 16 PV (Furasshu - En'undō)
Posible daño causado: 21 PV (Puñetazo)
Estado de Akane
PV
75/85
–
- 10
–
CK
80/120
–
- 30
–
Fuerza 20
Resistencia: 20
Aguante: 10
Agilidad: 20
Destreza: 20
Poder: 20
Inteligencia: 30
Carisma: 10
Voluntad: 25
Percepción: 30
¤ Jūjin Taijutsu Ōgi: Tsūga ¤ Arte Secreto de Taijutsu: Colmillo Cruzado - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: B - Requisitos:Inuzuka 50 - Gastos: 30 CK - Daños: 50 PV - Efectos adicionales: La técnica puede ser utilizada simultáneamente por el usuario y por sus perros - Carga: 3 - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: 10 metros, dos de diámetro
El usuario gira a una velocidad feroz en por el aire en forma de torbellino que avanza en línea recta o trazando parábolas ligeras, y descarga una serie de golpes bestiales utilizando garras y colmillos en cuanto entra en contacto con el objetivo. Esta técnica puede infligir graves daños, es incluso capaz de atravesar troncos de árboles o defensas (igual o menores a 100 PV).
Esta técnica puede realizarse de manera individual o en compañía con el perro (recibiendo entonces el nombre de Jūjin Taijutsu Ōgi: Gatsūga, Arte Secreto de Taijutsu: Colmillos Cruzados), haciéndola aún más efectiva.
El combate había empezado como cualquier persona con una mínima conciencia hubiese esperado de dos ninjas de la hierba. Con hostias kuseñas. Aquel primer envite logró arrancar los primeros aplausos de la grada, aunque fue de forma tímida.
Tras la fuerza repulsora inicial, alcé la vista y vi como el perro de Etsu no quería dar tregua alguna, pese al veneno que Kumopansa le había inyectado, el can buscaba nuestro agotamiento. Tanto era así que se lanzó a por nosotros como si de un auténtico ciclón se tratase. Afortunadamente, nos separaba una distancia prudencial para evadir aquello y tan solo tuve que moverme rápidamente hacía atrás, dando algún que otro saltito hasta que la técnica llegó a su distancia máxima. Pero lo cierto es que estuvo cerca de dar en el blanco.
— ¿No llegaste a morderle?
— ¡Claro que le mordí!
«Entonces no tiene puto sentido que haga como si nada...»
Igual es que ne perros no causaba sus efectos de forma tan clara como en humanos en los primeros momentos, pero si Kumopansa decía que le había mordido, es que lo había hecho. Por tanto, el veneno estaba inoculado y era una cuestión de tiempo que el can se quedase en una posición vulnerable. Solo tenía que ganar tiempo.
Tiempo. Eso era lo que no tenía. Etsu volvía a la carga para atizarme una vez más.
— Joder
Por suerte, toda la distancia recorrida me daba una oportunidad de defenderme, pero tendría que ser, una vez más, encajando el taijutsu del Inuzuka. Por ello, esta vez buscaría usar una ofensiva que le hiriese de verdad. Rápidamente desenfunde mi katana para imbuirla con el flujo de chakra de raiton tan característico del ninjutsu elemental y deslicé el arma para que contactase con el cuerpo del kusajin, aunque se llevaría una sorpresa, pues lejos de atravesarle, en su lugar acabaría haciendo una leve explosión para después recibir el puñetazo de Etsu.
— ¡Arg!
Estado de Yotita
• PV:
166/200
–
-17
–
• CK:
198/240
–
-18
–
• PV Kumopansa:
60/60
–
• CK Kumopansa:
64/80
–
+20
–
Fuerza: 40
Resistencia: 40
Aguante: 40
Agilidad: 60
Destreza: 50
Poder: 60
Inteligencia: 40
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 50
Portaobjetos [Muslo derecho][9/10]
Hilo shinobi (30 metros)
Kemuridama x1
Hikaridama x1
Pack de 5 cascabeles
Sello explosivo clase C x1
Shuriken x2 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
Esposas supresoras de chakra
Juego de ganzúas
Kumo no Kaori
Fuuma Shuriken x1 25 PV/corte superficial, 40 PV/corte, 65 PV/impacto(En el cinto por el costado izquierdo)
Una de las ventajas del elemento Raiton es que puede ser conducido a través de las espadas y demás armas cuerpo a cuerpo para aumentar su capacidad de corte. Aunque tarda un poco en hacer efecto, si durante un choque de armas el oponente no se aparta, el filo del arma del ejecutor de la técnica acabará cortando por la mitad al filo de su contrincante. Por cada golpe, para mantener activo el flujo de chakra, el usuario debe volver a pagar el coste.
Alterador (Igai Bakuhatsu): Pequeña variación de la técnica original del flujo de chakra en armas en la que se busca encontrar un factor sorpresa. El usuario aumenta la intensidad eléctrica de la técnica para buscar un chispazo que desencadena en una pequeña explosión capaz de ocasionar quemaduras de grado 1. Estas son quemaduras leves y para nada letales, aunque de impactar en zonas delicadas — tales como los ojos — pueden provocar heridas más severas. Para aplicar el alterador hay que pagar 6 CK extra y se hace 10 PV extra.
Daño recibido
Puñetazo de Etsu: 21 - 4 (Resistencia): 17 PV
Daño causado
Katanazo con Igai Bakuhatsu: 30 (daño por corte) + 20 (multiplicador*2) + 10 (extra alterador): 60 PV
El tornado de garras y dientes —Akane— se lanzó directo hacia el chico arácnido. Quizás ladeó un poco de más, pero de una manera u otra, su acometida se vio eclipsada cuando su oponente dio varios saltos hacia detrás. Era algo simple pero efectivo, y más quizás teniendo en cuenta que el can comenzaba a estar un poco mareado. No era cosa de la técnica en sí, pues a eso estaba acostumbrado, no tardó en comprender que se trataba del mordisco de la mascota de ocho patas...
Tras su fallida acometida, tomó distancia, y hasta un poco más de lo que él mismo hubiese querido a decir verdad. El huskie se alejó hasta distanciarse al menos diez metros de Yota. Sabía perfectamente su condición, y no podía hacer un movimiento de más para estorbar en vez de ayudar. Por el momento debería permanecer quieto, sería la manera en que más ayudaría.
Etsu había saltado en busca de la evasión de Yota, era algo que tenía más que premeditado, y previamente había recortado distancias. Cargaba con ganas su puño diestro, y tenía intención de hincarselo en el pecho a su antagonista, o de sorprenderle para cuando su oponente esquivase. Pero en el mismo trayecto del salto pudo observar que su oponente no quiso hacer por esquivar más.
«¿¡Acaso piensa hacer de nuevo lo mismo!? ¿¿De nuevo va a recibir mi golpe para darme un puñetazo??»
Pero no, su oponente se decidió por buscar rápidamente su katana. Parecía que el tiempo de juegos y recreo se había acabado, y pasaban a cosas más serias...
«¿¡Mierda... mierda, mierda...!?»
El rubio plantó cara, y desenfundó el arma. Atrasó el filo, y cargó en él una buena base de su característico chakra elemental. Sin duda se avecinaba un buen golpe por parte de Yota... y quizás hasta pensase que estando Etsu en el aire las tenía todas consigo, que sería un intercambio de golpes que ganaría fácilmente.
El Inuzuka elaboró con la zurda un único sello, y en mitad del aire cambió drásticamente su trayectoria, elevándose un par de metros y dejando por debajo el intento de corte. Lanzaba su puñetazo con gran determinación, y ya no podía siquiera evitar el gesto directo hacia Yota. Así pues, lanzó el puñetazo sin más...
Bueno, como el que dice sin más tampoco. El atroz puñetazo de Etsu provocó que el propio aire se moviese consigo, buscando atizar al improvisado espadachín en plena cara o cabeza, pues su posición ahora era aún más elevada. Diese o no en su oponente, ya que éste había acudido a las armas, le contestaría con lo mismo. Sin demora alguna, tomó su hacha y lanzaría un tajo descendente en busca de herir a Yota en el torso, aprovechando la inercia de la altura.
8/04/2020, 13:29 (Última modificación: 9/04/2020, 12:51 por Sasagani Yota. Editado 1 vez en total.)
El combate, parecía empezar a sonreirme. No solo había podido evadir el ataque repentino de Akane, sino que el tipo se me acercó con la misma idea anterior. Parecía carecer de sentido común. Desenvainé la katana y busqué responder el ataque con el mío propio, el cual pretendía ser más potente. Pero entonces las cosas se torcieron.
Un sello de manos en el aire de Etsu cambió todo el guión. Este se desplazó hacia arriba en el aire, evadiendo mi katanazo cargado de raiton y yo no tuve otra que encajar el golpe y como acto reflejo, mi mano se abrió haciendo que la katana cayese al suelo.
No obstante, no todo fueron buenas noticias para el Inuzuka. Antes de recibir el golpe, Kumopansa saltó desde mi cabeza para realizar lo que ella denominaba como su placaje visual.
— ¡Y una mierda! — vociferó el animal saltando directo al rostro de Etsu.
Aquel repentino cambio de los acontecimientos me daba una oportunidad desde mi posición en el suelo. Sonreí y saqué uno de mis cascabeles del portaobjetos, aplicandole chakra y creando un molesto y penetrante chirrido que rápidamente afectaría a las capacidades psicomotrices del kusajin. Al mismo tiempo, me erguí y cargué mi mano diestra, la que no sostenía el cascabel, con la técnica más característica de mi ninjutsu elemental.
— ¡Chidori!
La bola de rayos se desplazó como si del vuelo de mil pájaros se tratase hasta el estomago de Inuzuka Etsu, aprovechando la confusión y la falta de equilibrio de mi genjutsu y evadiendo el corte de su ono con un leve movimiento. Momento que aprovecharía Kumopansa para volver a mi cabeza.
Estado de Yotita
• PV:
124/200
–
-42
–
• CK:
134/240
–
-16
–
-48
–
• PV Kumopansa:
60/60
–
• CK Kumopansa:
80/80
–
+20
–
Fuerza: 40
Resistencia: 40
Aguante: 40
Agilidad: 60
Destreza: 50
Poder: 60
Inteligencia: 40
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 50
Portaobjetos [Muslo derecho][9/10]
Hilo shinobi (30 metros)
Kemuridama x1
Hikaridama x1
Pack de 5 cascabeles
Sello explosivo clase C x1
Shuriken x2 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
Esposas supresoras de chakra
Juego de ganzúas
Kumo no Kaori
Fuuma Shuriken x1 25 PV/corte superficial, 40 PV/corte, 65 PV/impacto(En el cinto por el costado izquierdo)
Ninjato (15 PV/golpe con mango o vaina, 20 PV/corte superficial, 30 PV/corte, 40 PV/penetración)(en horizontal en la parte trasera del cinto)
¤ Genjutsu: Beru no Narasu ¤ Técnica Ilusoria: Tintineo del Cascabel - Tipo: Apoyo (Genjutsu auditivo) - Rango: C - Requisitos:Genjutsu 30 - Gastos: 16 CK (divide regeneración de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Sellos: - - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: El cascabel debe encontrarse a menos de 5 metros de la víctima
El usuario infunde un cascabel con su chakra para hacerlo emitir ondas de sonido cargadas con esta técnica. El sonido provoca una hipnosis en el oponente que lo induce en el jutsu y le produce, inicialmente, un pequeño mareo, desequilibrio, y una sensación de ruido elevado muy molesto. Después, cada vez que el usuario haga sonar ese mismo cascabel, el sonido aturdirá al oponente haciéndole ver múltiples copias de su adversario, y afectando a sus capacidades motrices. La ilusión termina cuando el oponente sufre una cierta cantidad de daño, y no podrá volver a ejecutarse desde el mismo instrumento. Para hacer sonar el cascabel es necesario un estímulo externo, para lo que el ejecutor de la técnica deberá utilizar otros recursos.
¤ Chidori ¤ Mil Pájaros - Tipo: Ofensivo (electricidad) - Rango: B - Requisitos:Raiton 40 - Gastos:
48 CK
(Raiton 80), Raikiri, (multiplicable x2)
- Daños: 80 PV - Efectos adicionales:
Agilidad +20, Percepción -20 (durante su ejecución)
Alto peligro de muerte de impactar en un punto vital
- Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Esta técnica canaliza una gran cantidad de chakra Raiton en la mano del usuario, tanto es así que se vuelve visible y produce un sonido parecido a mil pájaros chirriantes. De ahí el nombre de la habilidad. Una vez la técnica se ha completado, el usuario carga hacia adelante y clava su Chidori en el adversario. Esto produce, en caso de acertar en puntos vitales, un daño usualmente letal. A pesar de que la técnica produce un sonido tan alto, esta técnica está clasificada como de asesinato gracias a la velocidad a la que el usuario es capaz de moverse mientras la utiliza. Dado que la velocidad del ataque es tan grande y que el usuario debe moverse estrictamente en línea recta, se produce un efecto túnel en su visión que le impide variar ligeramente la trayectoria del ataque si su oponente lo hace, fallando el movimiento. Esto puede ser corregido si el usuario posee reflejos aumentados (mediante el Sharingan, Rinnegan u otros medios). El Chidori puede utilizarse para electrocutar al oponente y mandarlo en dirección opuesta, sin empalarlo, por lo que es una técnica de letalidad ajustable.
Una versión avanzada de la técnica, denominada Raikiri, tiene fama debido a una leyenda en la que se cuenta que un antiguo shinobi cortó un rayo por la mitad. Es una versión concentrada, donde la cuchilla es de un color morado y de una forma muy concentrada.
El Inuzuka había sorprendido a su antagonista con ese salto sobre aire, en el cual no debería haber tenido demasiadas posibilidades de esquivarlo. Con las mismas le propinó un puñetazo, que no fue directo, pero sin duda su oponente saboreó. Hasta la espada soltó del impacto, pues su sonido metálico fue más que reseñoso. Pero eso no lo lograría ver del todo bien, pues apenas lanzado el puñetazo, el arácnido saltó directo al rostro de Etsu.
El bichejo de quelíceros deseantes de sangre conseguiría tomar aterrizaje en la máscara del Inuzuka, el cuál pretendía tomar el hacha y sembrar el pánico en el rostro de su compañero. Pero recordó algo...
—¿¡Rrrrserá...!? ¿¡Rreeese bicho me ha MORLDIDO!?
«¡DIABLOS! ¡¡ÉSTA COSA MUERDE!!»
Ni hacha ni pollas.
Con perdón.
Pero sí, ni hacha ni niño muerto. El hacha, que recién buscaba con su diestra, terminaría cayendo en cualquier lado. La mano zurda sería la primera en buscar al bichejo, pues era la que tenía libre y con más capacidad de reacción, y poco después de la izquierda iría la diestra. Tomaría al arácnido por la parte posterior, pues la tenía agarrada en su rostro, y la apartaría por fuerza pura.
«¿¿¡ÉSTAS COSAS MUERDEN POR EL CULO O POR LA CABEZA!??»
La duda invadió su cabeza, pero no fue solo la duda... un pequeño mareo, y un gran descontrol de volumen se hizo por un instante con su atención. Para cuando se quiso dar cuenta, estaba cayendo directo sobre su oponente. Un millar de pájaros chirriantes, y un resplandor eléctrico surgían de la mano de Yota, el cuál esperaba allí dispuesto a ensartarlo, cual rapaz espera a que el ratón salga de la madriguera.
Ni modo había de que el Inuzuka esquivase eso.
Conforme caía, usó su mejor técnica defensiva. Una técnica milenaria que pocos shinobis conocían bien, quizás considerada un jutsu prohibido...
—Técnica de la defensa arácnida... —susurró a duras penas, cayendo con el compañero de Yota a modo de escudo.
La llamada Kumopansa se llevaría todo el impacto, aunque no sería la única. Por suerte o por desgracia, el jutsu sin duda atravesaría hasta dar con Etsu, seguramente con mucha menos potencia de la que debería, al menos en lo correspondiente a potencia incisiva.
—¡Aaaagh! —Tuvo que quejarse, no le quedó más remedio.
Recibido el golpe, Etsu atacó con lo que tenía mas cerca de su antagonista. Lanzó un cabezazo directo al rostro de Yota, y trataría de alejarse un poco a base de una patada que lo impulsaría como si de un empujón se tratase. Ésta última no tenía apenas potencia de golpeo, se trataba más bien de ganar distancia.
Estado de Etsu
PV
114/210
–
- 80
–
CK
147/200
–
+ 10
–
—Objetos:
Bandana ninja [Brazo derecho]
Portaobjetos básico (2/10) [Muslo derecho]
Hilo shinobi (3/3)
Kemuri Fuda
Ono [En el suelo]
Nage Ono [Muslo izquierdo]
* SIN AO *
Fuerza: 60
Resistencia: 40
Aguante: 30
Agilidad: 50
Destreza: 60
Poder: 30
Inteligencia: 40
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 40
--
Daño recibido: 80 PV (Chidori)
Posible daño causado: 80 PV a Kumopansa (Chidori), 21 PV a Yota (Cabezazo), 5 PV a Yota (Patada/empujón)
El combate había ido subiendo su velocidad y, de forma gradual, también la contundencia de los intercambios y las técnicas hasta que hice aparecer una de mis técnicas más emblemáticas. Ni más ni menos que el chidori y, junto a él, un estruendoso chirrido como si una manada de pájaros alertados por algo buscasen atacar a Etsu. Gracias a la confusión ocasionada por el cascabel, fue sencillo atizarle con toda la fuerza de la técnica, aunque esta no adquirió tintes letales, pues a fin de cuentas se trataba de un camarada de Kusagakure.
Desafortunadamente, Etsu prefirió no jugar limpio y en un intento desesperado por protegerse del chidori tuvo los reflejos para agarrar a Kumopansa y usarla de escudo. Sin embargo, su plan no funcionó del todo, puesto que ambos recibieron la totalidad de la potencia. Aquello hizo que mi compañero animal desapareciera del combate como si de una nube de humo se tratase.
— ¡Nooo! — grité con toda la rabia que mi cuerpo estaba sintiendo en aquel momento.
La segunda parte de la respuesta de Etsu no pudo llevarse a cabo puesto que el chidori actuó de fuerza repulsora, enviandolo un par de metros hacia atrás.
«Esta me la vas a pagar»
Con aquella treta que hizo que Kumopansa se viese forzada a abandonar la pelea había convertido esa pelea en algo más que una simple pelea de torneo. Aquello ya empezaba a rozar el honor y a partir de aquel momento no iba a darle descanso alguno. Mis manos se juntaron para realizar una cadena de 4 sellos de manos para finalizar con una sonora palmada cargada de rabia.
— Mokushiroku
Del suelo empezaría a surgir un ejército de zombies indestructible que rápidamente buscarían rodear al kusajin, armados con un simple kunai.
Estado de Yotita
• PV:
124/200
–
• CK:
109/240
–
-25
–
Impide regeneración de chakra
–
• PV Kumopansa:
0/60
–
-80
–
• CK Kumopansa:
80/80
–
Fuerza: 40
Resistencia: 40
Aguante: 40
Agilidad: 60
Destreza: 50
Poder: 60
Inteligencia: 40
Carisma: 20
Voluntad: 40
Percepción: 50
Portaobjetos [Muslo derecho][9/10]
Hilo shinobi (30 metros)
Kemuridama x1
Hikaridama x1
Pack de 5 cascabeles
Sello explosivo clase C x1
Shuriken x2 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
Esposas supresoras de chakra
Juego de ganzúas
Kumo no Kaori
Fuuma Shuriken x1 25 PV/corte superficial, 40 PV/corte, 65 PV/impacto(En el cinto por el costado izquierdo)
Ninjato (15 PV/golpe con mango o vaina, 20 PV/corte superficial, 30 PV/corte, 40 PV/penetración)(en horizontal en la parte trasera del cinto)
¤ Kasumi Jūsha no Jutsu ¤ Técnica de los Sirvientes de la Niebla - Tipo: Apoyo (Genjutsu ambiental) - Rango: D - Requisitos:Genjutsu 20 - Gastos: 25 CK (impide regeneración de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Sellos: Buey → Jabalí → Caballo → Rata → Palmada - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: 30 metros
Este genjutsu crea una serie de réplicas ilusorias del usuario, vestidas completamente de negro y armadas con kunais también ilusorios, que aparecen uno por uno desde los árboles, las rocas u otros obstáculos del entorno (incluso del suelo) para arrinconar al enemigo. Sus movimientos son más lentos de lo normal, pero cuando son atacados se multiplican, por lo que en este sentido parecen fantasmas que habitan en la niebla.
Alterador (Mokushiroku): A diferencia de la técnica original en la que se aparecen los sirvientes de la niebla, en esta ocasión se crean personas que recuerdan al apocalipsis, surgiendo de la superficie o de elementos tales como arboles o rocas una orda de zombies o muertos vivientes, con aspecto totalmente demacrado y evidentes heridas en las que se aprecia no solo la carne humana, sino también vísceras. con ello se consigue que la sensación de miedo se acentúe, así como la confusión propia de la técnica. Dichos efectos se acentúan con el defecto escrupuloso.
El de Kusa, pero no el otro de Kusa —el de rastas y eso—, no pudo evitar la sorpresa al ver que su defensa se evaporaba. Pensó que simplemente Yota le causaría un buen golpe, pero no pensó ni remotamente que esa cosa con tantas patas desaparecería. Bien podía tratarse de una burda copia del animal, un bunshin, o a saber qué había pasado... Sin embargo, Yota pareció bien afectado, un grito se le escapó de lo más profundo de su ser en lo que la irregular electricidad provocó un chispazo que repelió al Inuzuka.
Su intento de golpearlo aprovechando el escudo arácnido se vio frustrado en varios sentidos, pues no estaba del todo seguro de qué había pasado con el bicho. Etsu se levantó se antepuso tan rápido como le fue posible al golpe, llevandose una mano al estómago. Frente a el, ahora era su oponente quien no quería dar tregua. Yota elaboraba una gran serie de sellos, y tras ello bramó un extraño nombre. Poco después, el suelo comenzó a ser devorado por decenas de manos.
«¿¡PERO QUÉ...!?»
El rastas no podía dar crédito a lo que sus ojos le decían. El Kusajin que tenía frente a él había realizado una técnica de invocación, o una técnica de esas prohibidas, pero de las prohibidas de verdad... ¿Estaba resucitando a los muertos?
En apenas unos segundos, Etsu vio como una ingente cantidad de cadáveres dejaban atrás las tumbas, y buscaban con recelo al Inuzuka. Todos y cada uno de ellos empuñaban un aparentemente filoso kunai, y se movían impulsados por a saber qué clase de brujería. Lo único que estaba claro era que su compañero se había pasado tres pueblos. Sí, mucho más que él, una cosa es usar a un aliado como escudo, y otra bien distinta devolver a la vida a almas atormentadas...
Las criaturas avanzaban en lo que algunas partes del cuerpo se le caían, y las vísceras en la mayoría de casos iban dejando un reguero de sangre a su paso. Definir el espectáculo como dantesco era quedarse corto.
«A-al menos... al menos serán frágiles... ¿no?»
Intuía que si se trataba de cadáveres maltrechos, si los golpeaba con fuerza terminarían desmenuzados cual castillo de Legos ante ataque gatuno. Al menos eso pensaba, y no había manera más sencilla de descubrir si estaba en lo cierto que probar a golpear alguno.
Éstos caminaban desde casi que todas direcciones, parecían querer rodear al rastas. A su vez, Akane estaba al otro lado de la plataforma, observando desde la distancia como efectivamente todos parecían envolver a su hermano, pasando olímpicamente de él. Por desgracia, se encontraba algo confuso y pareado, ese bicho de tantas patas el había hecho algo. Si trataba de atacar para defender a su hermano, era muy probable que lo metiese aún en más lío. Mantuvo las distancias, atento a Yota y tratando de no llamar demasiado la atención.
Etsu alzó la guardia, y decidido avanzó apenas tres pasos y lanzó una patada frontal directa hacia el zombie que tenía frente a él. Éste volaría un par de metros hacia detrás, en lo que Etsu buscaba golpear al próximo con un puñetazo. El zombie que había salido volando cayó sobre otros, y a su vez éstos retornaron como el doble de esos dantescos monstruos viscerales. Etsu ni se atrevió a lanzar el puñetazo, por un instante retrocedió, buscando alejarse de ellos...
«¿¡PERO QUÉ COJONES!? ¿¡QUE COÑO PASA AQUÍ!?»
Tenía su guardia bien alta, pero no sabía muy bien qué hacer ahora mismo contra éste apocalíptico ejercito que se le venía encima...
«¡PIENSA! ¡PIENSA! ¡PIENSAAAA!»
En lo que buscaba un buen plan de enfrentamiento, Etsu tomó un papel del portaobjetos, y se lo plantó a sí mismo en la pierna, en la parte posterior de la pantorrilla. Buscaba una salida de ésa situación, pero pocas cosas coherentes se le ocurrían por el momento.