17/05/2018, 23:57
(Última modificación: 17/05/2018, 23:57 por Eikyuu Juro.)
La anciana, en lugar de contestarles, se acercó a ambos y de sus manos un color verde empezó a surgir. Juro nunca había visto un ninjutsu médico antes, pero pudo deducir que el jutsu de aquella mujer les estaba sanando.
« Están mejorando... ¿verdad? »
Juro escuchó también a la mujer. Les explicó la historia de aquella casa. Como el ahorcado había sido un chico humano, antaño, como ellos, y que había sido traicionado por sus amigos, lo que le había hecho jurar vengaza. También que ella misma había sido como ellos y se había salvado por los pelos. No eran el único grupo que pasaba por aquello. Pero para su tristeza, si que eran de los pocos que habían conseguido sobrevivir.
Juro quiso saborear sus palabras. "Heroes", les había llamado. Sin embargo, no pudo. Ver el semblante triste de la anciana, y ser consciente de toda la gente que había muerto, le hizo sentirse aún más deprimido.
« Pero no todo fue mal. Miralos. Mira a los que aún siguen vivos » — Riko y Ayame estaban bien. Jin mejoraría. El falso Jin también. Ellos cinco se habían salvado, y eso era suficiente para él en ese momento.
Un pequeño momento subrealista apareció cuando repentinamente, tres cuervos surgieron de la nada y les devolvieron sus cosas, incluyendo los pergaminos donde sus marionetas estaban. Juro suspiró de alivio. Su marioneta, Gen, estaba perfectamente. La que había habido en la mansión solo había sido una copia.
« Esos cuervos parece que están con Jin. Pueden hablar... » — ¿Jin era un ninja tan diestro? ¿Era un pacto?
Igualmente, no quiso esperar a que se despertara. No quiso saber si continuaba odiandole o no. Jin nunca sabría el esfuerzo que había hecho por salvarle. y no le importaba, siempre y cuando no fuese por ahí diciendo que había intentado matarle. Con suerte, ni vería su cara real.
—Creo que tendréis que llevar a este muchacho a un médico de verdad, yo solo he podido parar su hemorragia, pero está muy débil..Yachi está pasando este bosque, al noroeste, lo reconoceréis enseguida. Lleváoslo, y ayudad al otro, yo no puedo ayudaros más, así que volveré a casa.
—¡Muchas gracias, señora!¡No sabe cuánto se lo agradezco!
Juro se despidió, con una reverencia, y con unas palabras de agradecimiento. Después, Ayame trató de coger el cuerpo de Jin ella sola.
—Tendremos que llevarles a un médico en Yachi. Con suerte llegaremos a tiempo para salvar a ambos. Chicos... si no fuera por vosotros no habría podido salir de allí yo sola, con esa oscuridad y con todo lo que ha pasado... Estoy en deuda con vosotros, Riko-san, Juro-san.
Juro se puso al lado de Ayame, y vio si necesitaría ayuda para cargar a Jin.
— Todo ha sido un caos. Pero me alegra de que haya salido bien — murmuró —. Lo mismo os digo. Nos hemos respaldado como compañeros. Espero volver a encontraros en el camino.
Realizarían el encargo, y después, cada uno se marcharía por su lado. Tenían diferentes direcciones y metas. Ahora ya nada les juntaba ni les obligaba a cooperar. Aun así, Juro no dudó en que querría volver a encontrarse con ellos.
«De una forma más tranquila, espero »
« Están mejorando... ¿verdad? »
Juro escuchó también a la mujer. Les explicó la historia de aquella casa. Como el ahorcado había sido un chico humano, antaño, como ellos, y que había sido traicionado por sus amigos, lo que le había hecho jurar vengaza. También que ella misma había sido como ellos y se había salvado por los pelos. No eran el único grupo que pasaba por aquello. Pero para su tristeza, si que eran de los pocos que habían conseguido sobrevivir.
Juro quiso saborear sus palabras. "Heroes", les había llamado. Sin embargo, no pudo. Ver el semblante triste de la anciana, y ser consciente de toda la gente que había muerto, le hizo sentirse aún más deprimido.
« Pero no todo fue mal. Miralos. Mira a los que aún siguen vivos » — Riko y Ayame estaban bien. Jin mejoraría. El falso Jin también. Ellos cinco se habían salvado, y eso era suficiente para él en ese momento.
Un pequeño momento subrealista apareció cuando repentinamente, tres cuervos surgieron de la nada y les devolvieron sus cosas, incluyendo los pergaminos donde sus marionetas estaban. Juro suspiró de alivio. Su marioneta, Gen, estaba perfectamente. La que había habido en la mansión solo había sido una copia.
« Esos cuervos parece que están con Jin. Pueden hablar... » — ¿Jin era un ninja tan diestro? ¿Era un pacto?
Igualmente, no quiso esperar a que se despertara. No quiso saber si continuaba odiandole o no. Jin nunca sabría el esfuerzo que había hecho por salvarle. y no le importaba, siempre y cuando no fuese por ahí diciendo que había intentado matarle. Con suerte, ni vería su cara real.
—Creo que tendréis que llevar a este muchacho a un médico de verdad, yo solo he podido parar su hemorragia, pero está muy débil..Yachi está pasando este bosque, al noroeste, lo reconoceréis enseguida. Lleváoslo, y ayudad al otro, yo no puedo ayudaros más, así que volveré a casa.
—¡Muchas gracias, señora!¡No sabe cuánto se lo agradezco!
Juro se despidió, con una reverencia, y con unas palabras de agradecimiento. Después, Ayame trató de coger el cuerpo de Jin ella sola.
—Tendremos que llevarles a un médico en Yachi. Con suerte llegaremos a tiempo para salvar a ambos. Chicos... si no fuera por vosotros no habría podido salir de allí yo sola, con esa oscuridad y con todo lo que ha pasado... Estoy en deuda con vosotros, Riko-san, Juro-san.
Juro se puso al lado de Ayame, y vio si necesitaría ayuda para cargar a Jin.
— Todo ha sido un caos. Pero me alegra de que haya salido bien — murmuró —. Lo mismo os digo. Nos hemos respaldado como compañeros. Espero volver a encontraros en el camino.
Realizarían el encargo, y después, cada uno se marcharía por su lado. Tenían diferentes direcciones y metas. Ahora ya nada les juntaba ni les obligaba a cooperar. Aun así, Juro no dudó en que querría volver a encontrarse con ellos.
«De una forma más tranquila, espero »
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60