Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
El Senju esperaba de corazón que su oponente decidiera rendirse, no quería hacer daño a nadie siempre que lo pudiera evitar, nunca le había gustado aquello, pero, dada la ocasión se había concienciado lo suficiente como para no echarse atrás si la situación lo requería, por eso le había dado aquella opción al calvo, no quería continuar con aquello, pero empezó a preparar los sellos antes de cualquier reacción de su contrincante, por si acaso.
La risa de Karamaru no hizo más que confirmar lo que el uzunés sospechaba, no estaba dispuesto a rendirse tan fácil por lo que, antes incluso de que su rival dijera cualquier cosa había realizado el sello correspondiente e inmediatamente una bola de agua muy condensada apareció de su boca.
Allá va.
Y rápidamente, como si de una bala se tratase, la esfera de agua se dirigía hacia el cuerpo de su rival, recortando las distancias y buscando acabar con el combate lo antes posible, dado que le sería casi imposible de esquivar ya que aún se encontraba pegado al suelo.
PV:
95/110
–
CK:
92/160
–
- 32
–
¤ Hitai-ate (en el cuello) ¤ Portaobjetos básico: (muslo derecho)
Shuriken x3
Kunai x4
¤ Portaobjetos avanzado: (muslo izquierdo)
Hilo shinobi (Dos usos)
Bomba de humo
Hikaridama x0
Bomba sonora
¤ Suiton: Teppōdama: 60 PV
¤ Suiton: Teppōdama ¤ Elemento Agua: Esfera Bala - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Suiton 30 - Gastos: 36 CK - Daños: 60 PV - Efectos adicionales:(Suiton 80) El usuario puede reducir un nivel la velocidad de la bala para lanzarla en una parábola - Sellos: Tigre - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: La bola de agua mide 1 metro de diámetro, y alcanza los 15 metros antes de estallar si no impacta contra algo
El usuario acumula chakra y lo convierte en agua, escupiéndolo en forma de bolas de agua muy condensada. Se dice que la velocidad de esta técnica hace que el impacto de la esfera acuática sea similar al de una bala de cañón. Es posible disparar varias seguidas, si el usuario decide gastar más chakra, aunque tiene que esperar unos segundos entre un lanzamiento y otro.
Ver el emerger del agua de dentro del cuerpo de su rival de manera tan repentina e inesperada casi que lo asustó, pero si logró sorprenderlo. Una esfera de agua se formó entre ambos, una con dirección al calvo que empezó a hacer fuerza como nunca antes para despegarse del piso.
«Mierda, mierda, mier...»
Sintió un ligero *crack*, un pequeña sensación de que la sustancia se resquebrajaba cuando la técnica del peliblanco se encontraba a medio camino. El empuje siguiente fue el necesario, el suficiente para que el líquido viscoso se desprendiera de sus pies tras un rato largo de forcejeo. Lo que le siguió fue un salto como pocos que pudiese haber hecho antes en otros momentos de su vida, brazos estirados al frente y de cabeza al suelo tratando de salir de la zona que estaba cubierta por la técnica de Riko.
Sintió las gotas de agua mojando sus pies, el sonido de la esfera volando por al aire, la satisfacción de verla de reojo pasar por donde antes se encontraba su cuerpo. Al caer, golpeó y se arrastró por sobre encima de la madera molestandole la herida pero sintiéndose contento de que el vendaje improvisado que había realizado no se había desprendido de su lugar.
«Demasiado cerca para mi gusto Karamaru, hay que tener cuidado con esa cosa de agua.....»
Con las dos cosas de agua.- susurró el cenobita respondiendo a su yo interior.
Casi que se podía sentir dentro de uno mismo todas las voces y expresiones de cada uno de lo que veían a ambos muchachos. Por las técnicas y poderío de uno, y por la suerte y el escape del otro. Pero para el monje era momento de retomar el ataque tras un respiro profundo y una puesta de pie un poco dificultosa. Y es que en ese momento, en el que movió sus extremidades para calentar los músculos antes de la ofensiva, vio su mano y se dio cuenta que todavía las tenía allí.
Y corrió, se acercó, lanzó las shuriken que tiempo atrás le habían cortado su cuerpo y tras una seria de sellos cinco esferas pequeñas de fuego salieron volando de su boca en dirección al de Uzu.
No lo pondré como acción oculta porque ya se conoce, pero las shuriken están atadas con un hilo. Eso, lo recuerdo por la dudas xD
Y por otro lado, por si no lo viste, pregunté por si me despegaba o no en Dudas y me dijeron que si, está el tema.
Estado de Karamaru
60/100
–
50/80
–
-30
–
Daños Causados:
Shuriken (x2): 8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo
–
10 PV por bola (Total: 50 PV)
–
Estados Adicionales
— — —
–
Acciones Ocultas:
0
–
¤ Katon: Hōsenka no Jutsu ¤ Elemento Fuego: Técnica de Fuego del Sabio Fénix - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Katon 20 - Gastos: 6 CK por bola (máximo 5) - Daños: 10 PV por bola - Efectos adicionales:(Katon 50) Pueden esconderse shurikens en las bolas - Sellos: Rata → Tigre → Perro → Buey → Conejo → Tigre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: Las bolas de fuego miden 0'5 metros de diámetro, aproximadamente, y alcanzan los 8 metros antes de disiparse
Esta técnica crea una ráfaga de pequeñas saetas de fuego, disparadas una tras otra siguiendo diferentes e impredecibles trayectorias. Además, los susodichos proyectiles son controlados con chakra, cada uno por separado, dificultando hasta el extremo que el enemigo los evite todos. Por si no fuera suficiente, también se pueden ocultar shurikens en el interior de las esferas, igualmente manipulados con chakra, creando una inesperada ofensiva secundaria. Sin embargo y no obstante, esta técnica suele ser utilizada como maniobra de distracción, no como una ofensiva en sí misma.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
Su ofensiva había resultado en vano, no había calculado la duración de su Mizuame Nabara y el calvo había conseguido escapar antes de que la bola le impactase dando un salto majestuoso, con el que dejó atrás todas las técnicas del peliblanco.
Joder, acabo de hacer el idiota, todo ese chakra gastado para nada, tsk.
Karamaru, en esta ocasión, volvió al ataque, en primer lugar devolviéndole los shuriken que previamente le había lanzado, unidos por el hilo y, para acabar, una serie de sellos culminó en la aparición de cinco esferas de fuego que se dirigían directas al cuerpo del Senju que reaccionó rápido, echando a correr hacia su derecha para evitar los shuriken, pero las bolas de fuego eran otra cosa, eran rápidas y no pensaba que fuera a darle tiempo a esquivarlas, pero podía intentarlo, echó su mano al portaobjetos izquierdo mientras corría alejándose de las bolas de fuego, sin perder de vista a su contrincante.
PUFFFFF
Una inmensa bomba de humo apareció en el lugar en el que el Senju se encontraba, impidiendo que se viera nada de lo que sucedía en el interior. Riko, desde la seguridad de que su rival no le veía, realizó el sello del carnero, desapareciendo instantáneamente del lugar.
Tigre → Buey → Dragón
Y un enorme pez espada se dirigió a la posición del calvo desde su espalda, esperando pillarlo por sorpresa y, en esta ocasión, propinarle un duro golpe. En ese momento, Riko sintió un fuerte mareo, había hecho un gran esfuerzo y la vista se le nubló por un momento, tambaleándose.
Ésta tiene que ser la buena.
El Senju se quedó con una rodilla hincada en el suelo y el brazo apoyado, para no caer, mientras observaba como reaccionaba su oponente.
PV:
95/110
–
CK:
38/160
–
- 54
–
¤ Hitai-ate (en el cuello) ¤ Portaobjetos básico: (muslo derecho)
Shuriken x3
Kunai x4
¤ Portaobjetos avanzado: (muslo izquierdo)
Hilo shinobi (Dos usos)
Bomba de humo x0
Hikaridama x0
Bomba sonora
¤ Suiton: Suikōdan no Jutsu: 70 PV
¤ Sunshin no Jutsu ¤ Técnica del Parpadeo Corporal - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos: Ninjutsu 40 - Gastos:
14 CK/20 metros
52 CK para huir de un combate
- Daños: - - Efectos adicionales: Cada uso restará 10 puntos de aguante durante los próximos 5 turnos - Sellos: Carnero/una mano - Velocidad: Instantánea
El Sunshin no Jutsu es una técnica basada en un movimiento ultrarrápido, permitiendo a un ninja moverse de cortas a largas distancias a unas velocidades casi imperceptibles. Para un observador cualquiera, resulta como si el usuario se hubiera teletransportado. En ocasiones, se utiliza una pequeña señal para camuflar los movimientos iniciales del usuario. Esta técnica se basa en el uso del chakra para vitalizar temporalmente el cuerpo y moverlo a velocidades extremas. La cantidad de chakra requerida depende en la distancia total y la elevación entre el usuario y el destino. La técnica puede usarse, además, para escapar del campo de batalla. Las diferentes villas tienen variaciones de esta técnica, e incluyen un elemento extra para distraer al oponente. En Konoha, se utiliza un rastro de hojas.
¤ Suiton: Suikōdan no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica de la Bala del Tiburón de Agua - Tipo: Ofensivo - Rango: B - Requisitos: Suiton 35 - Gastos: 42 CK - Daños: 70 PV - Efectos adicionales:
El usuario puede viajar dentro para nadar al doble de su velocidad, si está en el agua
(Suiton 60) El usuario puede subirse encima de la bala y hacer surf por ella, escupiendo el agua de la técnica hacia abajo o transformando agua bajo sus pies en el animal
- Sellos: Tigre → Buey → Dragón - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones:
Los animales miden 3 metros de largo y 1'5 metros de ancho, como máximo, y pueden recorrer una distancia de 10 metros en cualquier dirección
Pueden variar su trayectoria si no es de forma súbita para perseguir a un oponente, una sola vez
El usuario transforma una masa de agua frente a sí, o la escupe desde su boca, formando un gran tiburón acuático recubierto de chakra brillante. Cuando mueve su mano hacia un objetivo, el tiburón sale disparado tras él y estalla al contacto, causándole daños considerables. La técnica es rápida y los tiburones pueden cambiar de trayectoria si lo desean, aunque el usuario debe apuntarlo con el brazo y sólo puede hacerse si el cambio de trayectoria es desde una distancia considerable al blanco.
El ejecutor de la técnica, en caso de estar en el agua, puede generar la técnica para nadar a grandes velocidades bajo su superficie o sobre ésta, y si tiene suficiente maestría, puede subirse a la bestia cuando lo crea desde tierra. La forma del animal puede personalizarse: siempre y cuando el tamaño siga siendo el mismo, no tiene por qué tratarse de un tiburón.
Por si no queda claro xD. Yo salgo a correr, alejándome de las bolas de fuego para que me de tiempo a usar la bomba de humo y, acto seguido, el Sunshin para colocarme detrás de ti, y desde ahí, hago el Suikodan
3/08/2017, 19:36 (Última modificación: 7/08/2017, 19:43 por Karamaru.)
Las shuriken volaron al objetivo seguidas de cerca por las bolas de fuego que buscaban a un peliblanco que ya había comenzado sus movimientos evasivos. Corrió hacia un costado, perdiendo fácilmente el golpe de los metales, pero el Hosenka era otra cosa, las esferas se podían permitir un cambio leve de dirección para seguir su recorrido.
Metros más atrás, Karamaru se acercaba a la posición.
La sorpresa llegó cuando escuchó la explosión de las esferas de fuego en el medio de una masa de humo. ¿Acaso le había dado? No llegó a ver si el polvo gris provenía del impacto de su ataque o Riko había hecho una artimaña para salir del paso, de cualquier manera era el momento del calvo de mostrar su corto repertorio, y por eso mismo siguió confiado en continuar el ataque con la mirada fija en el centro de la humareda.
Tras dos pasos comenzaron los sellos de mano y durante su ejecución, el cuerpo del monje se elevó en el aire con un salto. Sintió el calor en el pecho, luego en su garganta y mejillas, y por fin una esfera de fuego caliente y gran tamaño emergió de su boca con dirección a la posición de su rival.
OFF: Esta parte del post queda cancelada por las acciones de Riko en el post siguiente.
Pero no era la única técnica que perseguía al humo.
Pero que.....
De reojo al principio, de lleno luego, pudo ver como un tiburón acuático pasaba por debajo de él y se cruzaba en el camino de su ataque apagando las llamas y despejando la zona cubierta por humo gris. Karamaru sintió que había alguien más en escena, pero no podía entender cómo era posible que haya un tercer miembro en aquella pelea.
El cuerpo del cenobita comenzó su camino descendente y golpeó el suelo donde antes había humo, donde debía de estar el cuerpo de Riko esperando un golpe de puño del monje, pero solo encontró el suelo y decepción. No había nadie más aparte de él en ese lugar. Se paró y comenzó a dar una vuelta alrededor de sí mismo con la vista, media alcanzó.
De manera indescriptible e indescifrable para él, el peliblanco había aparecido mágicamente a sus espaldas y por suposiciones lógicas debió de haber sido el ejecutor del tiburón que atravesó su bola de fuego como si fuese un papel. Se había teletransportado de una manera que Karamaru nunca había visto, su repertorio de habilidades parecía no tener fin y empezaba a asustar a Karamaru qué sería lo siguiente.
¿C-c-cómo..... c-cómo....
«...llegó hasta ahí? No te me vayas a quedar petrificado ahora Karamaru, un golpe de esos y quedas frito, ¡Muévete!»
Pero su consciencia no controlaba su cuerpo. Estaba quieto y en silencio tratando de razonar cómo había actuado su rival, de dónde había sacado una técnica de agua como la de recién. Parecían unos segundos eternos de calma tras momentos de mucha adrenalina para el cenobita, y seguramente para ambos.
Estado de Karamaru
60/100
–
38/80
–
-12 CK
–
Daños Causados:
0
–
Estados Adicionales
— — —
–
Acciones Ocultas:
0
–
¤ Katon: Gōkakyū no Jutsu ¤ Elemento Fuego: Técnica de la Gran Bola de Fuego - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Katon 10 - Gastos:
12 CK
(Katon 20) (multiplicable x2)
(Katon 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV - Efectos adicionales:(Katon 80) Tanto el chorro como la esfera pueden lanzarse de forma parabólica - Sellos: Caballo → Serpiente → Carnero → Mono → Jabalí → Caballo → Tigre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
1'5 metros de ancho y 3 de largo como lanzallamas (multiplicado x1) o 1'5 metros de diámetro, alcanza 6 metros antes de disiparse como proyectil (multiplicado x1).
3 de ancho y 5 de largo como lanzallamas (multiplicado x2) o 2 metros de ancho, alcanza 8 metros antes de disiparse como proyectil (multiplicado x2).
4 metros de ancho y 6 de largo como lanzallamas (multiplicado x3) o 3'5 metros de ancho, alcanza 15 metros antes de disiparse como proyectil (multiplicado x3).
Icónica técnica flamígera, popularmente asociada a los Uchiha, puesto que estos mismos la crearon, y son extremadamentes asiduos a ella. No hay un solo miembro del susodicho clan que sea incapaz de ejecutarla, puesto que el aprendizaje del Gōkakyū no Jutsu se utiliza como rito de adultez, de forma que los jóvenes Uchiha son considerados miembros de pleno derecho tan pronto la dominan. Eventualmente, la técnica fué aprendida por otros ninjas que también poseían chakra elemental de fuego, generalizando su uso. Acumulando el chakra, transformado en llamas, en el estómago, el ejecutor lo exhala por la boca, pudiendo hacerlo de dos formas: ya sea a modo de lanzallamas, con un chorro sostenido a lo largo de varios segundos, dirigible, o disparando una esfera ardiente que avanzará en línea recta. En ambos casos, la técnica abrasa al oponente, y deja un llamativo cráter allá donde impacte. La potencia y alcance pueden variar dramáticamente dependiendo del chakra que se utilice, llegando al extremo de lanzar bolas enormes.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
Riko se encontraba detrás de su oponente, dispuesto a lanzar su técnica de agua hacia él, que no se había percatado de lo que había sucedido por lo que contaba con una gran ventaja estratégica, así que, sin dudarlo un momento, lanzó su técnica, dejando ver como un gran pez espada salía de su boca, amenazante y dispuesto a asestarle un golpe fortísimo al calvo, que, por su cuenta había decidido avanzar a la carrera y dar un salto para lanzar una técnica ígnea hacia la que se suponía que era la posición del Senju.
Ahora sí que eres mío.
El uzunés estaba exhausto, había gastado una gran cantidad de chakra, y el Sunshin le había desgastado en gran parte, por lo que se encontraba con una rodilla y un brazo apoyados en el suelo, pero esto no le impidió hacer un pequeño gesto con el otro brazo, apuntando directamente hacia su rival, que se encontraba en el aire, haciendo que el animal hecho de agua hiciera un cambio de dirección, elevándose y yendo directo al cuerpo del amenio, imposibilitándole al máximo evadir la técnica ya que se encontraba en el aire sin ninguna superficie de apoyo.
PV:
95/110
–
CK:
48/160
–
+ 10
–
¤ Hitai-ate (en el cuello) ¤ Portaobjetos básico: (muslo derecho)
Su mente ya se imaginaba el futuro: la bola de fuego golpeando al peliblanco, ya quemado por el Hosenka, y luego su caída sobre su cuerpo para rematarlo con su puño, preferentemente con el derecho. Lo dejaría inmovilizado y haría a la gente a gritar cuando viese que el ganador del combate era el calvo de Amegakure, que la pelea había llegado a su fin y ya tenían a uno más confirmado para la siguiente ronda.
Pero lo único que pudo llegar a hacerse realidad de esos deseos del monje fue la confirmación del combatiente que avanzaría a al próximo encuentro.
Las llamas que salieron de su boca perdieron fuerza a los pocos centímetros de encontrarse con el aire, el cuerpo de Karamaru se desestabilizó luego de recibir un enorme presión en su espalda. Salió volando varios metros hacia delante, atravesando la nube de humo, hasta poder encontrarse nuevamente con el suelo de madera.
Aaaayy...
Respiraba con dificultad, todavía sintiendo el olor del fuego que transitó por su garganta. Estaba mojado y apenas entendía qué es lo que había sucedido. Pero sus músculos no respondían, la fuerza se había desvanecido y en poco tiempo se dio cuenta de que estaba acabado. No sabía el cómo, pero sí sabía que el único capaz de atacarlo de esa manera era su contrincante. De algo no se percató el cenobita que permitió al peliblanco tomar la ventaja.
El combate estaba decidido y Karamaru ni siquiera podía levantarse para poder saludar, menos aún salir por sus propios medios de la arena. Solamente podía dedicarse a ver a su izquierda el suelo, y al otro lado las gradas. La gente de pie, gritando y aplaudiendo por el ganador, un justo ganador que demostró ser más poderoso que el calvo con un repertorio de técnicas envidiable. Al menos Karamaru podría terminar contento con su actuación.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
Estaba cansado, había gastado una cantidad de chakra considerable para realizar lo que él preveía que fuera el último golpe, y que parecía ponerse cada vez mejor. Con el gesto de su brazo, el pez espada cambió su trayectoria, alzándose para golpear a su rival de manera directa, desplazándole varios metros y cayendo al suelo rotundamente.
Ahora sí, ¡joder, ahora sí!
El rostro del Senju se iluminó más de lo que lo había hecho en mucho tiempo, había acertado el golpe y solo faltaba por confirmar si su oponente sería capaz de levantarse tras él. Fueron unos segundo eternos, pero el calvo no se movía y el peliblanco se puso en pie, sin perder de vista a Karamaru, pero el ruido del público le hizo salir de este modo.
¿He ganado? ¡HE GANADO!
Su alegría no pudo llegar a un punto más alto, alzó los puños, en señal de victoria, y, seguidamente, miró al lugar en el que se encontraban los tres kages presenciando los combates, aquel lugar que había decidido obviar desde el minuto uno, y en ese momento, realizó una ligera reverencia dirigida hacia allí, dirigida a la Uzukage, Gouna-sama. Vio como un equipo de ninjas médicos entraba a toda velocidad para atender a Karamaru, mientras él abandonaba del tatami, dirigiéndose de nuevo al habitáculo del que había salido al comenzar aquello.