Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
Todo comenzó con la inscripción al Torneo de los Dojos que realicé hacía ya unos días, a pesar de que tenía presente la fecha de inicio, una carta llegó a mi residencia en donde me recordaba que el torneo daría inicio en los próximos días, como lo deduje no sería el único shinobi de Amegakure en ir, y lo confirmé con lo que leía, debía estar el siguiente día en las puertas de la villa para empezar el viaje hacia el Valle de los Dojos, partiría un pequeño grupo de ninjas con rumbo al lugar del torneo.

Ese mismo día comencé a ordenar y buscar todo lo necesario para llevar, limpié todas mis herramientas y las acomodé en el porta-objetos todos y cada uno de mis artículos, incluí mis utensilios de jardinería por sí encontraba alguna planta con cualidades únicas. De la misma manera saqué varias mudas de ropa y guardé en el bolso del viaje.

Al día siguiente desperté temprano, la hora de partida sería a las 10am, pero estaba un poco ansioso, con energía y entusiasmo terminé de los detalles; desayune, me duché y me despedí del Hyuuga, quien seguía roncando.

Serían alrededor de las 9:40am y mi persona ya se encontraba en el lugar acordado, un poco antes de lo esperado. Raramente solía usar paraguas, y este era una de las ocasiones; la lluvia atentaba con empapar mi bolso y toda mi ropa, por eso decidí protegerme del agua, aunque era extraño no sentir las gotas chocar contra mí.

Y ahí me encontraba, parado justo frente a la salida, esperando a los demás candidatos del torneo, debían llegar pronto y podríamos partir en la brevedad posible; lo único que esperaba era reconocer a alguno de mis compañeros.


Abro el tema aquí porque será a donde llegaremos al final de todo.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#2
Lo cierto es que aquello del viaje no era nada acordado, ni mucho menos. Cada uno de los candidatos tenía la perpetua potestad de partir a la hora o el día que quisiese, y acompañado de quien éstos deseasen, a fin de movilizarse hasta las proximidades del Valle de los Dojos. No obstante, para Keisuke, Mogura, y Kaido, resultaría una completa y total coincidencia que, una vez decidido levantar sus traseros de sus camas y habiendo preparado todo lo que según ellos iban a necesitar para el tiempo que iban a pasar en aquel lejano valle; se encontrasen en la salida de la aldea, y pudieran entablar una conversación que les permitiese decidir viajar juntos.

El escualo llegó de segundo, y no conocía al único muchacho que allí se encontraba. Le miró con rostro poco amigable, y se acercó confianzudo hasta sus proximidades a fin de comentarle algo.

—Eh, tú: ¿qué haces aquí afuera, sólo? —preguntó—. deberías comenzar a moverte, tenemos un largo camino hasta el Valle de los Dojos. ¿O es que no te han recomendado para participar?
Responder
#3
Fuese de la forma que fuese, el destino terminaría reuniendo a los tres shinobi en aquel momento de sus vidas en aquella parte de la aldea. El objetivo de todos era el llegar al Valle y con un poco de suerte lo lograrían.

Mogura cargaba unas cosas consigo, un cambio de ropa, un poco de comida y algunos objetos varios que no venía a caso mencionar. Cualquier otra cosa que le pudiese ser útil tendría que comprarlo y para eso cargaba una cantidad interesante de dinero. Todo esto, claro, en diferentes bolsillos de una sobria mochila.

De alguna forma no le sorprendía encontrarse con Inoue Keisuke, solo que esa vez no estaba acompañando a un calvo muchacho o pidiendo una misión, sino que parecía estar reunido con un conocido suyo.

«No tengo otra explicación para permitir que una persona se acerque tanto a su espacio personal...»

Concluyó Mogura mentalmente.

Que curiosa coincidencia, Inoue-san.

Se acercó diciendo un joven médico de cabello azabache que se protegía de la lluvia con un paraguas. Si alguno de los dos se giraba le dedicaría una formal reverencia.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
Responder
#4
Me mantuve en espera, bajo la lluvia, tras unos minutos vi que nadie venía ¿se habrían ido? Después de todo no había especificidad de que debían esperar a otros… O mejor dicho, partían de la aldea, pero nada aseguraba de que debían viajar juntos.

Mis ojos se plantaron fijamente en el sujeto que se acercaba, en otras oportunidades lo había visto por la villa, pero estaba seguro que se dirigía a mí, éste pareció percatarse y se acercó tanto que incluso pareció quedar bajo la protección de mi paraguas, pero su presencia me hizo incomodar por el atrevimiento tan grande que había tomado.

El hombre pez se manifestó, no obstante, yo no había dado un paso atrás, a pesar de la incomodidad del asunto. —Pues…— No pude terminar de expresarme cuando él comentó lo que para él era obvio, lo que más curiosidad me dio fue que acertó de lleno con sus palabras. —Sí, voy al torneo, pensé en reunirme con las personas que iban a salir de aquí, no sé exactamente dónde es.— Dije tras retroceder unos escasos centímetros, tratando de recuperar mi espacio personal.

”Sus dientes… Parecen todos como los de una sierra” Pensé un poco extrañado, aunque no debía dar muchas vueltas al asunto sobre lo raro que era ese sujeto, tenía la piel entre azul y gris y parecía un ser tosco.

Luego se manifestó un tercero, que para mi suerte era un conocido, solo con escuchar su voz sabía quién era.—Manase Mogura.— Dije su nombre completo, imitando su cordialidad. —Te dije que me dijeras Kei.— Agregué, recordando la última vez que nos habíamos visto.

—¿No me digas que a ti también te recomendaron para el Torneo de los Dojos?— Pregunté de buenas a primeras. ¿Sino por qué mas podría estar ahí a esa hora?

Me volteé a ver a tiburón, dudé un segundo pero ¿qué más daba? —Imagino que tú también te diriges hacia allá, podríamos ir juntos,¿ no?— Propuse, después de todo esa era mi idea inicial. —Por cierto, ¿Cómo debemos llamarte?— Expresé recordando que el ya había escuchado nuestros nombres.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#5
¿Que cómo debían llamarle? ¡pero qué osadía!

—Umikiba Kaido, ese es mi nombre —sentenció, con cara de pocos amigos—. y sí, evidentemente, me dirijo al Valle de los Dojos, aunque me temo que no serán muchos otros los que verás pasar por aquí. Según las recomendaciones de la aldea, tendríamos que haber salido ayer, ¡ja!, pero parece que lo olvidé. Ya saben lo que dicen de la memoria de los peces.

Le dio dos palmadas en la espalda, a ambos, y ya habiéndose presentado —sin necesidad de que ellos hicieran lo propio, pues se habían dicho los nombres entre sí—, decidió mostrarles el mapa que su mentor le había proporcionado a fin de tener cierto conocimiento del camino, del tiempo de viaje y de las viscicitudes que éste podría traer consigo. Movió su azulada mano hacia los linderos del esquemático papel, cuyos croquis y contornos yacían dibujados a mano, aunque con una pulcritud envidiable. Entonces trazó lo que parecía ser una línea recta, de un punto a otro, trazo que reflejaba sin duda alguna el viaje que tendrían que hacer los tres.

De Amegakure, hasta el Valle de los Dojos.

—Tenemos dos jodidos días y medios de viaje por delante, compañeros. Y en vista de el poco margen de maniobra que tenemos respecto al tiempo, probablemente deberíamos partir ahora mismo. Ahora, no sé qué coño teníais pensado hacer vosotros, pero a mí me parece buena opción darle corrido hasta el anochecer de hoy y acampar en las llanuras, al menos que queráis continuar viajando de noche. De todas maneras, nos tomará otro día entero llegar hasta Yachi, donde me parece que podríamos alquilar una carreta que nos adentre hasta el país del Fuego, territorio que además de ajeno, pues no conocemos demasiado bien.

Se quedó perplejo, viendo la hoja, y meditando acerca del tedioso trayecto que estaba a punto de comenzar. Pensó que le sería incluso más fácil nadar por las costas, pero eso no iba a pasar, desde luego. Entonces indagó con la mirada a sus dos nuevos interlocutores, con la intención de obtener respuesta. ¿Qué pensaban ellos acerca de su improvisado itinerario?
Responder
#6
El joven médico de cabello pelirrojo reclamaba una vez más que le dijesen Kei en vez de su nombre completo, Manase Mogura no iba a ser tan atrevido como para hacer esa clase de cosas. Así que simplemente ignoro su petición.

¿Un humilde médico como yo en un torneo? ¿Qué podría hacer? ¿Curar a mi oponente hasta que se rinda?

Se permitió bromear por un momento. Esperaba realmente que su broma muriese en ese instante y que nadie dijese nada más.

El tercero que parecía ser un desconocido para ambos, resultaría llamarse Umikiba Kaido, este recordaría que estaban saliendo tarde y que probablemente poca gente saldría por la entrada de la aldea durante esas horas, al menos con el destino que ellos compartían.

El gesto de la palmada en la espalda fue sin duda alguna un pésimo inicio de una relación. Mogura evito hacer cualquier clase de comentario al respecto y mantener un semblante tan calmado como Amenokami se lo permitiese.

—Tenemos dos jodidos días y medios de viaje por delante, compañeros. Y en vista de el poco margen de maniobra que tenemos respecto al tiempo, probablemente deberíamos partir ahora mismo. Ahora, no sé qué coño teníais pensado hacer vosotros, pero a mí me parece buena opción darle corrido hasta el anochecer de hoy y acampar en las llanuras, al menos que queráis continuar viajando de noche. De todas maneras, nos tomará otro día entero llegar hasta Yachi, donde me parece que podríamos alquilar una carreta que nos adentre hasta el país del Fuego, territorio que además de ajeno, pues no conocemos demasiado bien.

¡Qué sujeto tan hablador! No llevaba delante de él ni 5 minutos que ya estaba casi hartado de escucharle, realmente era la representación de todo lo que no debía hacerse cuando se conocía a alguien. Al menos a ojos de Mogura.

Me parece un buen plan, Umikiba-san.

Concedió el joven médico de cabello azabache para poder apartarse lo más pronto posible, se pasaría entonces la mano por el pelo, arreglandose el peinado, aunque no fuese necesario.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
Responder
#7
Mogura ni siquiera había reparado en lo que le pedí, pasó de ello ignorándolo, que descortés de su parte, ¿Qué pensaría Nekomaru Sakura de él si lo hubiera visto? ¿A dónde se habría ido toda aquella educación y cordialidad?

Escuché la patética intervención de mi homologo, ¿Pretendía que nos comiéramos eso de “curar a mi oponente hasta que se rinda”? Después de todo era un shinobi de Amegakure y debía tener otras habilidades ocultas.

”Umikiba Kaido” Repetí mentalmente, sería un nombre fácil de recordar.

—¿Qué?— Exclamé anonadado. —¿En serio debimos haber salido ayer?— Comenté dando a entender que no sabía nada al respecto. ¿Cómo había sido tan descuidado? ¿Hazewaga tendría que ver algo con esto? Me preguntaba, quizá él no me dio la carta a tiempo. Pensé buscando otro culpable que no fuera yo, desde luego mi persona era muy responsable.

Sentí su palma en mi espalda, no me molestó, sobre todo porque seguía pensando ¿por qué demonios no había partido ayer? No pensé más en el asunto y utilicé mi paraguas para proteger el plano que nos mostraba el pez, mientras escuchaba su propuesta.

Seguí su dedo señalando el trayecto que debíamos seguir, él tenía toda la razón del mundo y sinceramente estábamos justos de tiempo, ¿Quién pensaría que el Valle de los Dojos estaba tan lejos? Afortunadamente parecía ser un punto céntrico entre las tres grandes naciones.

—Concuerdo, corrido hasta las llanuras y acampar ahí, bueno sí tenemos un poco más de energía podríamos seguir, pero supongo que eso lo decidiremos cuando lleguemos allá.—

Kaido se había acercado bastante a los dos y me percaté de algo que ciertamente me tomó por sorpresa, ¿tenía agallas? ¿En serio? Dudé unos segundos, pero el plan había sido expuesto y perdí la visión sobre las branquias.

—No perdamos más tiempo, salgamos de una vez.— Dije tomando la delantera, mantuve mi paraguas firme y caminé saliendo por las grandes puertas de la villa.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#8
En vista de la aprobación de los dos nuevos conocidos a viajar juntos, finalmente el escualo asintió con la cabeza y dobló apropiadamente su mapa, guardándolo de nuevo en su mochila. Tomó de su cinturón el termo que siempre llevaba consigo, le metió un buen trago al mismo y sintiéndose plenamente hidratado, lo volvió a colgar, y comenzó a caminar. Detrás de ellos, poco a poco, la majestuosa figura de su aldea iba quedando atrás, y los extravagantes rascacielos se iban haciendo más y más lejanos según éstos fueran avanzando hacia su más inminente destino, las lejanas y secas tierras del País del fuego.

Lo único que les acompañaría sería la incesante lluvia, que sin importar qué necesitase el viajero, siempre estaría allí presente, empapándoles sin ninguna contemplación.

—Y bien, Manase Mogura —le increpó, con ánimos de saciar su curiosidad—. si no vas a competir en el torneo, ¿para qué viajas entonces? ¿tienes a un buen amigo al cual querrás animar, o algo por el estilo?
Responder
#9
Habiendo concluido un plan de acción, el trío de genin comenzó a avanzar.

—Y bien, Manase Mogura.

Le resultaba extraño que alguien se refiriese hacía él de esa manera, sin agregar ningún sufijo ni honorifico. Su nombre completo, ni más ni menos. La razón para aquello no era otra que la de hacer preguntas sobre sus motivos de viaje. Tenía sentido que el chico quisiese saber por qué viajaba, después de todo serían unos días de viaje.

Si no vas a competir en el torneo, ¿para qué viajas entonces? ¿tienes a un buen amigo al cual querrás animar, o algo por el estilo?

Pensó por un momento que responder, si le decía alguna mentira para seguir la broma posiblemente entendería que trataba de entrar en confianza con su persona.

Voy a participar en el torneo, Umikiba-san. Pero espero ser eliminado rápidamente y disfrutar ver los combates de los demás.

Los objetivos del joven médico sin duda alguna estaba bien definidos. Su tono de voz tranquilo y el hecho de que mirase a los ojos de su interlocutor serían pruebas que indicarían que Mogura no estaba mintiendo.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
Responder
#10
A pesar del aspecto poco común de Kaido, comenzaba a caerme bien, sonreí con satisfacción cuando él le preguntó a Mogura sobre su objetivo en el torneo, después de todo yo también tenía esa curiosidad, sobre todo porque nunca había visto a Manase luchando.

Seguí caminando a la par de mi compañeros, pero estaba atento a la respuesta del médico, ciertamente no debíamos inmiscuirnos en las batallas, más esto era diferente, era el momento de lucir todas nuestras habilidades y dejar en alto el honor de la villa.

Mis ojos se abrieron de par en par y miré fijamente a mi homologo con cierta indignación. —¿Tienes tan siquiera las ganas de ganar?— Sus palabras me sacaron un poco la espina… —No entiendo para qué te recomendaron para que fueras al torneo…— Lo dije sin más, aunque me mordí la lengua, podría expresar mucho más, pero no quería crear una problemática. No obstante, mi tono de voz no dio tregua, ya que lo elevé un poco más de lo normal.

Aunque no quería dudar de la decisión de los altos mandos la actitud de Mogura daba mucho a la imaginación, es más podría decir que lo vería perder a propósito o incluso rendirse…
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#11
La actitud del joven Mogura le resultó, cuanto menos, muy extraña.

Porque, generalmente, los shinobi de su edad buscan destacar en ese tipo de contiendas a fin de demostrar su valía como ninja. El escualo, incluso, era un muchacho que buscaba diariamente superarse respecto a sus habilidades del ayer, pues no sólo tendría que demostrarle esa misma valía a un amplio reducto de Hozuki —lo cual de por sí ya era una carga muy pesada, desde luego— sino también a él mismo, en su supedita intención de tener la capacidad de pasar por encima de los demás, como el buen creído que era.

Mogura, al contrario, no parecía demasiado contrariado con el hecho de creer casi con seguridad que su primer oponente en el torneo se lo iba a despachar tan rápido como el más precoz de los hombres en la cama.

—Pues yo que tú le pondría un poco más de empeño a la cosa, coño. Dicen los rumores que de los mejores contendientes, algunos serán sometidos a evaluación y podríamos ser recomendados para participar directamente en los próximos exámenes de chunin. Sin tener que cumplir los malditos requisitos, lo cual de por sí ya es un jodido alivio.
Responder
#12
—¿Tienes tan siquiera las ganas de ganar? No entiendo para qué te recomendaron para que fueras al torneo…—

Las palabras de Inoue Keisuke sin duda alguna eran sinceras, no consideraba posible que el joven pelirrojo fuese capaz de falsificar un estado de humor como aquel.

—Pues yo que tú le pondría un poco más de empeño a la cosa, coño. Dicen los rumores que de los mejores contendientes, algunos serán sometidos a evaluación y podríamos ser recomendados para participar directamente en los próximos exámenes de chunin. Sin tener que cumplir los malditos requisitos, lo cual de por sí ya es un jodido alivio.

Umikiba Kaido tampoco parecía muy cómodo con la respuesta, y lo que era peor, no paraba de hablar. Tanto que agobiaba un poco al joven médico.

Hmm...

Se llevó la mano libre al mentón durante un par de segundos, meditando sobre lo que habían dicho ambos.

¿No sería un poco fantasioso creer que un médico ganaría el torneo?

Decidió arrancar por ese punto, claramente la pregunta iba dirigida a Keisuke.

Escuché algo de esos rumores también, Umikiba-san. Los requisitos para aplicar a Chuunin sin duda alguna son un poco tediosos, pero es normal que sean así, sino todo el mundo tendría el chaleco ¿no te parece?

En cuanto a la forma de evaluar un torneo... ¿hasta que punto esta bien aspirar a vencer a todos?

Dejó que pasaran un par de segundos con la esperanza de que meditaran un poco sobre eso.

Si ese fuese el objetivo y la manera en que quieren evaluar a posibles candidatos a Chuunin, no tendría sentido que inviten a un médico como yo a este evento. Pensé un poco sobre esto cuando me notificaron, estoy seguro de que debe haber una forma de lograr una buena evaluación en un solo combate, y sin ganarlo.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
Responder
#13
—Pues yo que tú le pondría un poco más de empeño a la cosa, coño. Dicen los rumores que de los mejores contendientes, algunos serán sometidos a evaluación y podríamos ser recomendados para participar directamente en los próximos exámenes de chunin. Sin tener que cumplir los malditos requisitos, lo cual de por sí ya es un jodido alivio.

Kaido parecía estar de mi lado en ese punto, claro que no se expresó de la misma manera pero su apoyo se podía palpar.

¿No sería un poco fantasioso creer que un médico ganaría el torneo?

—¿Acaso no confías en tus habilidades?— Respondí con una pregunta a su pregunta. —Daré lo mejor de mi para ganar el torneo, sea un médico o no, sigo siendo un shinobi y no debo limitarme en ningún plano por mi oficio.— Mencioné con un tono bastante serio, realmente iba a hacer frente a aquella forma de pensar.

Escuché algo de esos rumores también, Umikiba-san. Los requisitos para aplicar a Chuunin sin duda alguna son un poco tediosos, pero es normal que sean así, sino todo el mundo tendría el chaleco ¿no te parece?

¿Mogura se había vuelto más tonto? ¿O era que yo le creía más inteligente? Tragué saliva y respiré para calmarme un poco. —Que apliquen al examen chunin no significa que lo aprueben, simplemente van a optar por el rango, es cuestión de demostrar que tienes lo que se necesita para ser un chunin, sino de nada sirve ir al examen para reprobarlo, indistintamente si cumples o no con los requisitos.— Dije con un tono un poco más calmado.

En cuanto a la forma de evaluar un torneo... ¿hasta que punto esta bien aspirar a vencer a todos?

—Hasta el punto de ganar, o dar lo máximo, es determinación. Ya lo dije, daré lo mejor de mi para salir victorioso, sino me conformo con destacar.— Repliqué tras unos segundos, no había nada que pensar. —¿Es que no tienes ninguna meta o objetivo al venir?— Pregunté volviendo al tema anterior.

Si ese fuese el objetivo y la manera en que quieren evaluar a posibles candidatos a Chuunin, no tendría sentido que inviten a un médico como yo a este evento. Pensé un poco sobre esto cuando me notificaron, estoy seguro de que debe haber una forma de lograr una buena evaluación en un solo combate, y sin ganarlo.

—No sabes por cual motivo te recomendaron, ¿no confías en Yui-sama?— Solté de buenas a primeras al ver que Manase parecía juzgar de cierta forma la decisión de la líder. —Estoy seguro que ella quiere que todos los ninjas de Amegakure No Sato destaquemos, esto no es solo un torneo para quedar para el examen chunin, es una prueba para que todos crezcamos y desarrollemos nuestra habilidades, para conocer ninjas de otras aldeas y tener una percepción de que tan buenos son y demostrar que nosotros somos igual de buenos o mejores.— Finalicé, todo un comentario salido del corazón de un verdadero patriota.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#14
Mogura estaba plenamente convencido de que sus capacidades y conocimientos no eran suficientes para ganar un torneo en el cual competían un gran número de participantes. El muchacho tenía su punto, sin embargo, pues sólo alguien tan bruto y egocéntrico como el tiburón podría saberse ganador del evento, a pesar de que entre sus contrincantes no sólo yacían alguno de los genin más fuertes de su promoción, sino también numerosos extranjeros de las otras dos aldeas, cuyas habilidades y capacidades también era tan desconocidas.

Pero Kaido era un tipo muy especial. O tal vez no lo era tanto, pero lo sentía a pesar de que pudiera ser que no lo fuera. Y respecto a su sentido de superioridad, podía llegar a ser tan testarudo como el mismísimo Mogura, deseoso de sólo dar una "buena" imagen en el torneo, y ya. Confirmista de naturaleza y vocación.

Keisuke, por otro lado, intentó darle una lección a su compañero. Su discurso intentó darle confianza y determinación a su interlocutor, aunque haciéndole saber que aquello no era un compromiso, pero sí una meta más propia que ajena. Habló de Yui-sama y de la confianza que tendría que haber depositado en ella, y en su juicio.

Kaido pudo haber resumido todo aquello en un simple "búscate un buen par de cojones, que te los has dejado en casa"

—Puede que nuestro compañero Mogura tenga un buen punto también, Keisuke-san. Porque al fin y al cabo, en nuestra sociedad existen dos tipos de shinobi: los que logran llegar a la cima y consagrarse como grandes combatientes de su nación, y los que... no. Tal vez Yui-sama envió a Mogu-san para hacernos ver mejor a los ojos del mundo.
Responder
#15
La reacción de Inoue era sumamente emotiva, cargada de sentimientos nacionalistas. No había forma de refutar eso, al menos no sin derivar en una discusión un poco más acalorada y probablemente iniciar el torneo sin ni siquiera estar en el lugar correspondiente.

Kaido fue un poco más amable a la hora de hacer su comentario, no había que ser ningún genio de que con sus palabras no trataba de alabar a la persona de Mogura pero al menos no lo estaba atacando directamente con preguntas o frases tan producidas como lo hacía Keisuke, citando a la líder de la aldea y otras cosas más.

¡Inoue-san sin duda alguna estas muy decidido...!

Comentó con una ligera sonrisa en su rostro, alabando su forma de pensar.

Aunque sugiero un poco de discreción si vas a buscar ascender tanto como sea posible en las llaves del torneo. Recuerda que mucha gente verá tu combate. ¡Aliados y enemigos por igual!

Como dice Umikiba-san, existen dos tipos de shinobi y Arashikage-sama probablemente tenga una interesante opinión sobre mi persona como para recomendarme para este evento.


El tono de Mogura sin duda alguna sonaba una poco mas amigable de lo que usualmente era, quizá debido a la postura que estaba adoptando en ese momento para evitar entrar directamente en una discusión.

Llevó una de sus manos hasta su portaobjetos con la intención de revisar que todo estuviese en su lugar y fue entonces que notó la ausencia de una pertenencia, un objeto que normalmente no llevaba consigo pero que en ese viaje iba a ser preciso.

Hmmm... Esto no está bien.

Susurró sin mucho ánimo de ocultar sus palabras.

Inoue-san, Umikiba-san, debo volver. He olvidado algo importante. Trataré de alcanzarlos más adelante, por favor sigan.

Seguidamente realizó una formal reverencia. A eso le continuó un giro de 180 grados para colocarse en la dirección correcta a la aldea, no tardó mucho más en darse a la carrera.

No podía irse de viaje sin su libro de Juego de Kages.


Yo no creo que vaya a participar mucho más de la conversación y creo que la trama ya se esta extendiendo demasiado en tiempo como para alargarla mucho más. Si quieren seguirla ustedes no tengo problema.


Me tomé la libertad de hacer un pequeño edit a mi post para que tenga un poco más de sentido dejarlos a ustedes llevar la trama, probablemente me sume mas adelante si me da el tiempo. No se como estaré la semana entrante de tiempo.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.