11/08/2016, 12:47
Riko observó sorprendido cómo su compañero de villa agarraba desesperadamente la cantimplora y comenzaba a beber de ella como si llevara años sin probar el líquido transparente que ésta contenía, aunque desaprovechó más de la mitad del agua, pues se la tiró por encima de las ganas de beber que tenía.
De repente, alguien de agarró por los hombros, el pescado, y le retiró ligeramente hacia detrás dispuesto a contarle la historia del motivo de su rifi-rafe con el tal Kazuma. El de rastas escuchó atentamente la historia que el azulado le estaba contando, en la que al parecer tomaron parte muchas personas de diferentes aldeas.
—¡Zas! me cortó el cuello.
Aquello llamó la atención de Riko, así, sin venir a cuento, un ninja de su aldea había tratado de asesinar a otro genin sin motivo aparente... Aquello no reflejaba lo que les enseñaban en su Villa, ya tendría una conversación con ese tal Kazuma cuando lo viera. Y en ese instante fue Nabi quien tomó la palabra.
— Yo estuve allí, esperaba que la cúpula, que se estaba cayendo sobre nosotros, sepultara su cadaver para siempre. Ah, y matar a los que eran de otras villas para que no pudieran contarselo a sus kages. ¡Pero al final estabas vivo! Menos mal. Después es un palo quitar la sangre de la ropa.
Riko quedó perplejo... ¿cómo era posible decir tal cosa y quedarse tan pancho como estaba el rubio? Definitivamente, ese chico no tenía remedio.
— A ver... Tiburón-san, que aún no se cómo te llamas, no tienes que buscar a quien echarle las culpas, está claro que ninguno de los aquí presentes la tiene... Ni ningún shinobi de Uzushiogakure que no sea el tal Kazuma... Así que... Creo que deberías no intentar apuñalar por la espalda a todo el que veas con este símbolo en sus ropas. — Dijo, recalcando las palabras de Nabi y señalándose la bandana.
De repente, alguien de agarró por los hombros, el pescado, y le retiró ligeramente hacia detrás dispuesto a contarle la historia del motivo de su rifi-rafe con el tal Kazuma. El de rastas escuchó atentamente la historia que el azulado le estaba contando, en la que al parecer tomaron parte muchas personas de diferentes aldeas.
—¡Zas! me cortó el cuello.
Aquello llamó la atención de Riko, así, sin venir a cuento, un ninja de su aldea había tratado de asesinar a otro genin sin motivo aparente... Aquello no reflejaba lo que les enseñaban en su Villa, ya tendría una conversación con ese tal Kazuma cuando lo viera. Y en ese instante fue Nabi quien tomó la palabra.
— Yo estuve allí, esperaba que la cúpula, que se estaba cayendo sobre nosotros, sepultara su cadaver para siempre. Ah, y matar a los que eran de otras villas para que no pudieran contarselo a sus kages. ¡Pero al final estabas vivo! Menos mal. Después es un palo quitar la sangre de la ropa.
Riko quedó perplejo... ¿cómo era posible decir tal cosa y quedarse tan pancho como estaba el rubio? Definitivamente, ese chico no tenía remedio.
— A ver... Tiburón-san, que aún no se cómo te llamas, no tienes que buscar a quien echarle las culpas, está claro que ninguno de los aquí presentes la tiene... Ni ningún shinobi de Uzushiogakure que no sea el tal Kazuma... Así que... Creo que deberías no intentar apuñalar por la espalda a todo el que veas con este símbolo en sus ropas. — Dijo, recalcando las palabras de Nabi y señalándose la bandana.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»