16/08/2016, 16:29
(Última modificación: 16/08/2016, 16:31 por Inuzuka Nabi.)
El shinobi azulado abrió la boca para replicar a los muchachos Uzushiogakureños que tanto por culo le estaban dando cuando una mano se posó sobre su hombro. Uno de sus guardaespaldas secretos se encontraba tras él, se inclinó levemente para susurrarle algo al oído, tras lo cual ambos dieron media vuelta y se fueron no sin que antes Kaido murmurara todo tipo de blasfemias que solo escuchó él.
— ¡Eh! ¡Que estabamos hablando! ¡Maleducados!
Al girarse para mirar a Riko, vio en su mirada que se habia quedado a cuadros por lo que Nabi pensó en el momento de la muerte del Amegakuriense. A lo que el rubio solo pudo reaccionar de una forma.
— Que era broma, en ese momento solo pensaba en sacar a todos los nuestros de ahí con vida. Fue una noche muy loca, Riko. Algún día lo entenderás.
Con la ida forzada del Amegakuriense ya no tenía mucho sentido seguir hablando de él, a ver si se le iba a subir el ego al azulado shinobi. O a lo mejor solo hacía como que se iba para despues aparecer y apuñalarles por la espalda, que era lo que estaba deseando. Se cruzó de brazos y le dedicó un pensamiento a Riko, además de una mirada de arriba a abajo. Ya no parecía una mujer, lo cual era desconcertante. ¿Intentaba ocultar su fetiche o no le quedaban bragas limpias?
— Bueno, y... ¿qué haces por aquí... vestido como un hombre?
Nabi dio el primer paso para iniciar una conversación que no tuviera que ver con las manias de matar shinobis de otra villa de forma inefectiva de Kazuma. Ahora todo quedaba en manos de Rika, que se vestía como Riko.
— ¡Eh! ¡Que estabamos hablando! ¡Maleducados!
Al girarse para mirar a Riko, vio en su mirada que se habia quedado a cuadros por lo que Nabi pensó en el momento de la muerte del Amegakuriense. A lo que el rubio solo pudo reaccionar de una forma.
— Que era broma, en ese momento solo pensaba en sacar a todos los nuestros de ahí con vida. Fue una noche muy loca, Riko. Algún día lo entenderás.
Con la ida forzada del Amegakuriense ya no tenía mucho sentido seguir hablando de él, a ver si se le iba a subir el ego al azulado shinobi. O a lo mejor solo hacía como que se iba para despues aparecer y apuñalarles por la espalda, que era lo que estaba deseando. Se cruzó de brazos y le dedicó un pensamiento a Riko, además de una mirada de arriba a abajo. Ya no parecía una mujer, lo cual era desconcertante. ¿Intentaba ocultar su fetiche o no le quedaban bragas limpias?
— Bueno, y... ¿qué haces por aquí... vestido como un hombre?
Nabi dio el primer paso para iniciar una conversación que no tuviera que ver con las manias de matar shinobis de otra villa de forma inefectiva de Kazuma. Ahora todo quedaba en manos de Rika, que se vestía como Riko.
—Nabi—