19/09/2016, 14:19
Aquella ''agradable'' conversación que estaban teniendo los tres shinobis se vio bruscamente interrumpida por la aparición de un extraño personaje que posó su mano en el hombre del hombre-tiburón, le susurró algo al oído y sin pensarlo dos veces, el ninja de Ame dio media vuelta y comenzó a caminar acompañado de aquel hombre, murmurando algo que, de seguro no era del todo agradable.
— ¡Eh! ¡Que estabamos hablando! ¡Maleducados!
La reacción de Nabi fue claramente comprensible, el propio rastas se había quedado bastante a cuadros después de aquella interrupción.
— Que era broma, en ese momento solo pensaba en sacar a todos los nuestros de ahí con vida. Fue una noche muy loca, Riko. Algún día lo entenderás.
Riko sonrió ante el comentarió de su compañero de villa, que trató de explicar lo que había pasado en la noche en la que el tal Kazuma intentó asesinar al hombre azulado que acababa de marcharse.
— Vaya, parece que me pierdo siempre las cosas más locas, que mala suerte. — Comentó riendo.
De repente hubo un silencio algo extraño, quizás la marcha de Kaido había dejado aquel encuentro en algo que no podía continuar por el mismo camino, por lo que, y contra todo pronóstico, el rubio soltó uno de aquellos comentarios, que sin duda alguna le caracterizaban, o al menos, estando con Riko siempre los había hecho.
— Bueno, y... ¿qué haces por aquí... vestido como un hombre?
Esta vez el muchacho supo que no lo hacía por burlarse, simplemente era así, por lo que no reaaccionaría como lo había hecho en la última ocasión en la que se habían encontrado, además que sabía que acabaría igual que aquella vez, por lo que no le merecía la pena.
— Pues ya ves, parece que la última vez que nos vimos terminó por marcarme, así que decidí cambiar un poco de vestuario y evitarme así en gran medida las confusiones, que siendo sincero, no has sido el único que la ha tenido. — Rió el muchacho.
— ¡Eh! ¡Que estabamos hablando! ¡Maleducados!
La reacción de Nabi fue claramente comprensible, el propio rastas se había quedado bastante a cuadros después de aquella interrupción.
— Que era broma, en ese momento solo pensaba en sacar a todos los nuestros de ahí con vida. Fue una noche muy loca, Riko. Algún día lo entenderás.
Riko sonrió ante el comentarió de su compañero de villa, que trató de explicar lo que había pasado en la noche en la que el tal Kazuma intentó asesinar al hombre azulado que acababa de marcharse.
— Vaya, parece que me pierdo siempre las cosas más locas, que mala suerte. — Comentó riendo.
De repente hubo un silencio algo extraño, quizás la marcha de Kaido había dejado aquel encuentro en algo que no podía continuar por el mismo camino, por lo que, y contra todo pronóstico, el rubio soltó uno de aquellos comentarios, que sin duda alguna le caracterizaban, o al menos, estando con Riko siempre los había hecho.
— Bueno, y... ¿qué haces por aquí... vestido como un hombre?
Esta vez el muchacho supo que no lo hacía por burlarse, simplemente era así, por lo que no reaaccionaría como lo había hecho en la última ocasión en la que se habían encontrado, además que sabía que acabaría igual que aquella vez, por lo que no le merecía la pena.
— Pues ya ves, parece que la última vez que nos vimos terminó por marcarme, así que decidí cambiar un poco de vestuario y evitarme así en gran medida las confusiones, que siendo sincero, no has sido el único que la ha tenido. — Rió el muchacho.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»