1/10/2016, 15:31
Es difícil deshacerse de las máscaras que a veces nos vestimos para ocultar nuestras debilidades, nuestros más profundos miedos; el día que hemos de hablar de la verdad se ve opacada por la sombra de lo que dijimos ser y el mundo la desconoce. A veces esa máscara nos ayuda a ir lejos poniendo el rostro sin miedo a la adversidad, pero a veces está rota y deja colar la luz. Algunos días antes del encuentro que le sucedería, pese a su ausente carisma, el contacto con la gente era algo que procuraba siempre para evadir la soledad y la nostalgia, gracias a ello luego de un tiempo encontró pares en la academia con quienes se llevaba bien y, por medio de alguno de sus superiores, había recibido una tarea que la llevaría de viaje a las islas del té junto a algunos genin.
<<La última vez que estuve allí sólo comí cereales y agua. Al menos esta vez iré con... otro tipo de personas. Jaj supongo que es buena idea, después de todo ¿algo puede salir mal?>> Mientras caminaba hacia su encuentro, reconoció a lo lejos y por encima de las cabezas el castaño de una melena <<A juzgar por su estatura, según me indicó Lee, no puede ser otro.>> Maar atravesó el gentío y se halló casi frente a él, junto a quien a penas notaba a un genin de ojos igualmente claros.
Al acercarse les saludó con un gesto demasiado informal, llevando hasta su frente una mano y alargándola ligeramente hacia ellos. - Hola -
Se encogió de hombros, porque en el mismo instante en que los saludó acató su error y quiso resarcirlo con una explicación que resultaría bastante torpe por el agitado movimiento de sus brazos - Buenos días. Soy Nara Maar. He estado mucho tiempo lejos de la aldea, perdón por mi falta de modales. - No es como si fuera de la aldea no existiesen los modales, pero trataba con menos formalidad a los viajeros, algo que no anotó en el momento. Miró a uno y al otro buscando tal vez una respuesta y luego prosiguió - Estoy preparada para el viaje - <<Al final, no es para tanto.>>
<<La última vez que estuve allí sólo comí cereales y agua. Al menos esta vez iré con... otro tipo de personas. Jaj supongo que es buena idea, después de todo ¿algo puede salir mal?>> Mientras caminaba hacia su encuentro, reconoció a lo lejos y por encima de las cabezas el castaño de una melena <<A juzgar por su estatura, según me indicó Lee, no puede ser otro.>> Maar atravesó el gentío y se halló casi frente a él, junto a quien a penas notaba a un genin de ojos igualmente claros.
Al acercarse les saludó con un gesto demasiado informal, llevando hasta su frente una mano y alargándola ligeramente hacia ellos. - Hola -
Se encogió de hombros, porque en el mismo instante en que los saludó acató su error y quiso resarcirlo con una explicación que resultaría bastante torpe por el agitado movimiento de sus brazos - Buenos días. Soy Nara Maar. He estado mucho tiempo lejos de la aldea, perdón por mi falta de modales. - No es como si fuera de la aldea no existiesen los modales, pero trataba con menos formalidad a los viajeros, algo que no anotó en el momento. Miró a uno y al otro buscando tal vez una respuesta y luego prosiguió - Estoy preparada para el viaje - <<Al final, no es para tanto.>>