10/01/2017, 00:28
(Última modificación: 10/01/2017, 14:08 por Uchiha Datsue.)
¤ Demonio Blanco
Nota: En mi historia llevaría ya 3 años con el sello puesto.
Sello maldito aplicado en la nuca de Hatsue, con forma de serpiente blanca enroscada en una calavera negra. La cabeza cuelga de uno de los orificios del cráneo, dormida, pareciendo un tatuaje extremadamente realista. Se dice que en este Juinjutsu está sellada el alma del Demonio Blanco. Nada se sabe de este individuo, salvo que era extranjero, y que solo dejaba regueros de sangre y muerte a su paso.
En situaciones de máximo estrés o enfado, o cuando está al borde de la muerte (20 PV o menos), el alma sellada en el Juinjutsu es capaz de poseer el cuerpo de Hatsue durante (200/Voluntad) turnos (mínimo 3, máximo 8). El alma se hace llamar a sí mismo como el Demonio Blanco, y, aunque tiene su propia personalidad, su único objetivo es el de asesinar. Durante los turnos que posea a Hatsue, hará lo imposible por tratar de acabar con la vida de tantos como pueda, sin hacer distinción entre enemigos o aliados. En este estado, el cuerpo de Hatsue aumenta su Poder, Fuerza y Agilidad en +Nivel (máximo 15), y no queda inconsciente aunque su vitalidad baje a números negativos, aunque sí puede morir.
Con Voluntad superior a 80, sin embargo, Hatsue es capaz de evitar que el alma le posea aunque se cumplan los tres supuestos antes citados. Sin embargo, si comete el error de dejarse poseer por un momento, ya no será capaz de revertirlo. Una vez que recobre el control sobre su cuerpo, Hatsue recibirá una penalización de -30 en Aguante, y tendrá dificultades para recordar lo sucedido durante el trance.
Además, este Juinjutsu se nutre de la vitalidad de su víctima, como una sanguijuela, con el objetivo de recobrar la suficiente fuerza como para poseer a su portador de forma permanente cuando éste pierda el control (4 años necesarios en un mismo portador; la víctima tendrá siempre el 90% de sus PV total).
Como contraparte, al sello maldito no le convendrá que su víctima muera, y por eso, ante cualquier tipo de herida sufrida, liberará parte de la energía almacenada para forzar al cuerpo a acelerar el proceso de sanación, pudiendo curar cualquier tipo de herida o, incluso, volver a unir miembros seccionados si se juntan. La sanación puede parecer rápida y sin dejar secuelas, pero el fuerte estrés y el daño psicosomático causado por el sello impedirán a la víctima recuperar PV alguno hasta después de un tiempo, como si en realidad no se hubiese curado.
En situaciones de máximo estrés o enfado, o cuando está al borde de la muerte (20 PV o menos), el alma sellada en el Juinjutsu es capaz de poseer el cuerpo de Hatsue durante (200/Voluntad) turnos (mínimo 3, máximo 8). El alma se hace llamar a sí mismo como el Demonio Blanco, y, aunque tiene su propia personalidad, su único objetivo es el de asesinar. Durante los turnos que posea a Hatsue, hará lo imposible por tratar de acabar con la vida de tantos como pueda, sin hacer distinción entre enemigos o aliados. En este estado, el cuerpo de Hatsue aumenta su Poder, Fuerza y Agilidad en +Nivel (máximo 15), y no queda inconsciente aunque su vitalidad baje a números negativos, aunque sí puede morir.
Con Voluntad superior a 80, sin embargo, Hatsue es capaz de evitar que el alma le posea aunque se cumplan los tres supuestos antes citados. Sin embargo, si comete el error de dejarse poseer por un momento, ya no será capaz de revertirlo. Una vez que recobre el control sobre su cuerpo, Hatsue recibirá una penalización de -30 en Aguante, y tendrá dificultades para recordar lo sucedido durante el trance.
Además, este Juinjutsu se nutre de la vitalidad de su víctima, como una sanguijuela, con el objetivo de recobrar la suficiente fuerza como para poseer a su portador de forma permanente cuando éste pierda el control (4 años necesarios en un mismo portador; la víctima tendrá siempre el 90% de sus PV total).
Como contraparte, al sello maldito no le convendrá que su víctima muera, y por eso, ante cualquier tipo de herida sufrida, liberará parte de la energía almacenada para forzar al cuerpo a acelerar el proceso de sanación, pudiendo curar cualquier tipo de herida o, incluso, volver a unir miembros seccionados si se juntan. La sanación puede parecer rápida y sin dejar secuelas, pero el fuerte estrés y el daño psicosomático causado por el sello impedirán a la víctima recuperar PV alguno hasta después de un tiempo, como si en realidad no se hubiese curado.
Nota: En mi historia llevaría ya 3 años con el sello puesto.