18/02/2017, 15:14
Todos tienen su rutina de entrenamiento y su lugar preferido para hacerlo, pero nunca está demás hacer algún cambio y buscar un sitio menos común, encontrarse con gente nueva e intentar trabar amistad o encontrar a ese rival con el que algunos tanto sueñan.
Ese día, curiosamente parecía que varios habían tenido esa mismo tipo de pensamiento. El torreón de pruebas se notaba bastante concurrido teniendo en cuenta de que no se estaba celebrando ningún tipo de evento oficial. En las gradas había algunos grupos de jóvenes ninjas, algunos carecían de bandana, otros la relucían orgullosamente en su frente u otra parte de su cuerpo.
Estudiantes y graduados por igual parecían disfrutar de la jornada ya sea observando o participando activamente de los entrenamientos que algunos estaban organizando de forma grupal, mucha camaradería en el aire.
En un rincón parecía que la cosa se ponía más seria, shinobi y kunoichi se amontonaban formando un perímetro, en su interior dos genin cruzaban miradas, se los notaba listos para pelear. Desde las gradas más cercanas a estos, otras personas parecían hacer comentarios sobre lo que sucedía.
Mogura, por su parte, formaba parte de aquellos espectadores en las gradas. La unica diferencia es que no estaba tan pendiente de los comentarios, a pesar de que podía escuchar perfectamente lo que la mayoría estaba cuchicheando. Él se había procurado un lugar cercano a las escaleras de las gradas y tenía su kit médico a mano.
Lejos de intentar entablar combate, estaba esperando lo que era obvio que iba a pasar, alguien resultaría herido. No era un banquero de la guerra ni nada parecido, simplemente era un genin médico que consideraba que cualquier tipo de experiencia venía bien.
Y este lugar ofrece una buena chance de darle uso a esas habilidades.
Pensaba el joven de cabello azabache, atento a lo que estaba pasando en aquel perímetro improvisado en la arena.
Ese día, curiosamente parecía que varios habían tenido esa mismo tipo de pensamiento. El torreón de pruebas se notaba bastante concurrido teniendo en cuenta de que no se estaba celebrando ningún tipo de evento oficial. En las gradas había algunos grupos de jóvenes ninjas, algunos carecían de bandana, otros la relucían orgullosamente en su frente u otra parte de su cuerpo.
Estudiantes y graduados por igual parecían disfrutar de la jornada ya sea observando o participando activamente de los entrenamientos que algunos estaban organizando de forma grupal, mucha camaradería en el aire.
En un rincón parecía que la cosa se ponía más seria, shinobi y kunoichi se amontonaban formando un perímetro, en su interior dos genin cruzaban miradas, se los notaba listos para pelear. Desde las gradas más cercanas a estos, otras personas parecían hacer comentarios sobre lo que sucedía.
Mogura, por su parte, formaba parte de aquellos espectadores en las gradas. La unica diferencia es que no estaba tan pendiente de los comentarios, a pesar de que podía escuchar perfectamente lo que la mayoría estaba cuchicheando. Él se había procurado un lugar cercano a las escaleras de las gradas y tenía su kit médico a mano.
Lejos de intentar entablar combate, estaba esperando lo que era obvio que iba a pasar, alguien resultaría herido. No era un banquero de la guerra ni nada parecido, simplemente era un genin médico que consideraba que cualquier tipo de experiencia venía bien.
Y este lugar ofrece una buena chance de darle uso a esas habilidades.
Pensaba el joven de cabello azabache, atento a lo que estaba pasando en aquel perímetro improvisado en la arena.
Hablo - Pienso