15/03/2017, 20:21
Hacía ya horas que el calvo se encontraba allí. Acostumbraba a madrugar y, cómo aún no solía salir de la aldea para su entrenamiento diario, salió hacia el Torreón de Pruebas de la academia para hacer su clásica rutina de golpes cuerpo a cuerpo. Solo un para de puños y patadas al aire, un poco de trabajo con máquinas y estaría el día completo y preparado para volver a su pequeño departamento a tomarse una merecida taza de té.
Pero aquel día fue un poco diferente. El monje ya se había dirigido hacia el Torreón minutos antes de que el Sol se asomase por el horizonte, llegando a las puertas bien temprano y siendo uno de los primeros en entrar al edificio.
«Bien, supongo que tendré que calmar mi mente un poco antes de comenzar»
Se sentó en un lugar alejado a los populares de entrenamiento, cerró los ojos y pasó casi una hora ausentándose por completo de todo lo que le rodeaba. La sorpresa fue al abrir los ojos y mirar cómo el lugar se había abarrotado de gente. Gradas llenas, líneas de tiro llenas, rondas con gente peleando llenas, y Karamaru más contento que nunca.
«Al fin veo gente con fervor a entrenar»
Comenzó a recorrer el lugar durante un tiempo, viendo a muchos hablando con otros tantos pero nunca metiéndose en las sesiones de entrenamiento que ocupaban a cada uno. Hasta que....
...el sonido del filo de una espada rompiendo el aire llamó la atención a los oídos del calvo. A tan solo unos metros dos personas que entablaban combate hace rato decidieron finalizar su combate con metal de por medio. Era claro que eso era inaceptable, y el monje lo sabía.
Comenzó a caminar a paso rápido hacia ellos, y en cuánto se acercó a la espalda del poseedor de shuriken le tomó el brazo y lo apretó con fuerza.
Me parece que esto está tomando mucha temperatura.- dijo con voz alta, clara y firme- Nadie quiere que esto se nos vaya de las manos, ¿Verdad?
Karamaru clavó una mirada asesina al hombre que estaba junto a él, con armas arrojadizas en la mano. Después, hizo lo mismo con el que tenía una wakizashi en la mano. Los combates de ese estilo como entrenamiento se aprobaban, pero no era el contexto adecuado.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘