4/08/2017, 18:39
Habiendo tenido su turno para contar la versión de los hechos, llegó el momento para que Mifune Toshiro relatase lo ocurrido.
Después de un acto de violencia gratuita por parte de los guardias del Juuchin, que realmente no provocó ninguna reacción en el joven médico pues tenía estomago para eso y mucho más, el relato dio inicio.
Las razones por las que el bandido había sido movido eran sumamente dignas de una persona de esa clase. Como si fuese un objeto, un pedazo de carne o un trofeo, la belleza de Mori Machiko había encendido el espíritu de Mifune. Este, fiel a sus formas de mal viviente, atacó sorpresivamente al samurai y fue entonces que llegó un punto de quiebre en las historias. Mientras uno sostenía que el acto se habría llevado previamente a la petición de asesinato, el otro clamaba que la propia mujer puso la condición que solo se quedaría con el mejor guerrero.
«¡Eso explica por que no tiene sus espadas!»
Pensó al entender la razon de las saya vacías.
—Parece que vuestra teoría no andaba muy desencaminada, Manase-san, Eikyu-san. El samurái tiene evidentes motivos para estar ofendido. Sin embargo, encuentro extraño que haya detalles que encajan en ambos relatos, como el hecho de que la mujer pidiera, de una forma u otra, la muerte de su marido.
— Tienes razón. Incluso ha admitido que le ataco de forma no honorable en un principio, pero no coinciden en lo importante: el bandido dice que humilla al honorable noble y que respeta a la mujer, aunque la desea. El noble dice que el bandido le ataco sin honor y violó a su esposa. Y en ambas la mujer tiene la misma culpa.
» Como ya he dicho, esos dos parecen tener muchos problemas entre ellos. Quizá el testimonio de la mujer nos de alguna pista más clara.
Creo que estaríamos especulando sin sentido al no tener la tercer versión de lo ocurrido, un detalle que no puedo dejar pasar sin embargo es que Mori Mayasuki no dijo nada en ningún momento sobre haber arrojado sus espadas y rendirse. Lo que podemos determinar hasta ahora es que el ataque que derribó al samurai de su montura fue, en efecto, un ataque sorpresa. Reitero que estaríamos especulando sin saber más.
Comentó finalmente el joven médico con ganas de saber que tenía para decir la fémina sobre todo lo ocurrido.
Después de un acto de violencia gratuita por parte de los guardias del Juuchin, que realmente no provocó ninguna reacción en el joven médico pues tenía estomago para eso y mucho más, el relato dio inicio.
Las razones por las que el bandido había sido movido eran sumamente dignas de una persona de esa clase. Como si fuese un objeto, un pedazo de carne o un trofeo, la belleza de Mori Machiko había encendido el espíritu de Mifune. Este, fiel a sus formas de mal viviente, atacó sorpresivamente al samurai y fue entonces que llegó un punto de quiebre en las historias. Mientras uno sostenía que el acto se habría llevado previamente a la petición de asesinato, el otro clamaba que la propia mujer puso la condición que solo se quedaría con el mejor guerrero.
«¡Eso explica por que no tiene sus espadas!»
Pensó al entender la razon de las saya vacías.
—Parece que vuestra teoría no andaba muy desencaminada, Manase-san, Eikyu-san. El samurái tiene evidentes motivos para estar ofendido. Sin embargo, encuentro extraño que haya detalles que encajan en ambos relatos, como el hecho de que la mujer pidiera, de una forma u otra, la muerte de su marido.
— Tienes razón. Incluso ha admitido que le ataco de forma no honorable en un principio, pero no coinciden en lo importante: el bandido dice que humilla al honorable noble y que respeta a la mujer, aunque la desea. El noble dice que el bandido le ataco sin honor y violó a su esposa. Y en ambas la mujer tiene la misma culpa.
» Como ya he dicho, esos dos parecen tener muchos problemas entre ellos. Quizá el testimonio de la mujer nos de alguna pista más clara.
Creo que estaríamos especulando sin sentido al no tener la tercer versión de lo ocurrido, un detalle que no puedo dejar pasar sin embargo es que Mori Mayasuki no dijo nada en ningún momento sobre haber arrojado sus espadas y rendirse. Lo que podemos determinar hasta ahora es que el ataque que derribó al samurai de su montura fue, en efecto, un ataque sorpresa. Reitero que estaríamos especulando sin saber más.
Comentó finalmente el joven médico con ganas de saber que tenía para decir la fémina sobre todo lo ocurrido.
Hablo - Pienso