10/09/2017, 20:04
(Última modificación: 10/09/2017, 20:04 por Eikyuu Juro.)
Juro sonrió un poco y cogió al soldado. Afortunadamente, no le rebanó la mano ni nada por el estilo.
—Solo sería peligroso si hago un ejercito de caballeros servilletas, por individual no pegan mas fuerte que un niño pequeño... jajajaja.
— ¡Eso sería digno de ver!
Aiko comenzó a beber otra vez. Si no fuese por que ya le había dicho que ella no podía emborracharse, Juro se preocuparía un poco. Una mujer borracha al cargo de un ejercito de soldados-servilleta no era una buena idea. Podría decapitarlos a todos, mismamente.
« Dejando a un lado eso, las posibilidades son enormes. Puede hacer cualquier cosa »
Era un poder increible. Ella misma se lo confirmó.
—Ciertamente... puedo manipular cualquier tipo de papel, pero si no lo creo yo misma, necesita una mayor concentración.
Juro soltó al caballero al tiempo que Aiko volvía a ejectuar su extraña técnica. Este comenzó a bailar, dando vueltas sobre sí. Aiko junto la palma de su mano y las separó, creando dos bailarinas gemelas que danzaban sin parar. Juro aplaudió otra vez, maravillado.
— Es increible. Lo moldeas como si fuese goma, prácticamente — murmuró —. En el taller yo también creo cosas con metales, madera y hierbas, pero nada que ver con esto. Lo mio es trabajo humano, lo tuyo... es casi mágico.
Volvió a usar esa palabra, pues le parecía muy adecuada. ¿Qué otra acepción podría utilizar con alguien que hacía cosas así? Igualmente, estaba pecando de necio.
— Perdona. Me emocioné un poco — murmuró, con otra sonrisa —. Por ese punto de vista, todos los ninja seríamos magos. Pero nunca había visto una manera de utilizar el chakra así. Es algo raro.
—Solo sería peligroso si hago un ejercito de caballeros servilletas, por individual no pegan mas fuerte que un niño pequeño... jajajaja.
— ¡Eso sería digno de ver!
Aiko comenzó a beber otra vez. Si no fuese por que ya le había dicho que ella no podía emborracharse, Juro se preocuparía un poco. Una mujer borracha al cargo de un ejercito de soldados-servilleta no era una buena idea. Podría decapitarlos a todos, mismamente.
« Dejando a un lado eso, las posibilidades son enormes. Puede hacer cualquier cosa »
Era un poder increible. Ella misma se lo confirmó.
—Ciertamente... puedo manipular cualquier tipo de papel, pero si no lo creo yo misma, necesita una mayor concentración.
Juro soltó al caballero al tiempo que Aiko volvía a ejectuar su extraña técnica. Este comenzó a bailar, dando vueltas sobre sí. Aiko junto la palma de su mano y las separó, creando dos bailarinas gemelas que danzaban sin parar. Juro aplaudió otra vez, maravillado.
— Es increible. Lo moldeas como si fuese goma, prácticamente — murmuró —. En el taller yo también creo cosas con metales, madera y hierbas, pero nada que ver con esto. Lo mio es trabajo humano, lo tuyo... es casi mágico.
Volvió a usar esa palabra, pues le parecía muy adecuada. ¿Qué otra acepción podría utilizar con alguien que hacía cosas así? Igualmente, estaba pecando de necio.
— Perdona. Me emocioné un poco — murmuró, con otra sonrisa —. Por ese punto de vista, todos los ninja seríamos magos. Pero nunca había visto una manera de utilizar el chakra así. Es algo raro.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60