21/09/2017, 20:48
Muy a su pesar, el chico no iba a poder ser castigado por la hermana. Al parecer, ésta se había embarcado en unos negocios o a saber qué, lo cuál le hacía estar en continuo movimiento. No había podido alojarse en los Dojos, pero bien que venía a cada encuentro de su hermano. Eso sin duda daba muestra de que realmente estaba interesada en el pequeño, así como en sus avances y su salud. No había mayor muestra de amor que estar ahí para cuando éste la necesitaba, por mas esfuerzo que ésto le acarrease.
—Ommm... entiendo.
Sin embargo, la hermana parecía ser de un carácter bastante intenso. Normalmente era la abuela la mediadora, pero en ésta aventura o viaje la mayor no había podido asistir —por la distancia— y por ende su hermana campaba a sus anchas. Ésto sonaba a que realmente se encontraba mejor estando solo que junto a su hermana sin que la abuela estuviese...
La chica terminó las patatas mientras transcurría la conversación. La ración no era excesivamente grande, pero si que estaba deliciosa. Sin mas, le propinó otro buche al cuerno, dejando la cerveza en un oscuro augurio de final.
—Disfruta que podéis estar juntos. Aunque de vez en cuando os llevéis mal, no hace falta ni dudar de que te tiene en aprecio si hasta tan atareada como anda, viene a ver todos tus encuentros... —argumentó la chica, totalmente convencida.
Sin prisa pero sin pausa, la chica tomó el segundo palo de dangos —y último— y mordió el primero de éstos, sacándolo del palo. No tardaría en deleitarse de nuevo con su dulce sabor, intenso e inconfundible. Se notaba que eran unos dangos de gran calidad, sin duda manufacturados en ese mismo día.
—Bueno... ¿puedo preguntarte algo? ¿cómo son las tierras por donde vives? ¿también hay edificios modernos, tecnología y tal? ¿o es algo mas bien tirando a ésto? —preguntó, refiriéndose al lugar donde andaban, los Dojos. —No hace falta que especifiques nada concreto, no quiero robar información ni nada similar... es solo, curiosidad.
—Ommm... entiendo.
Sin embargo, la hermana parecía ser de un carácter bastante intenso. Normalmente era la abuela la mediadora, pero en ésta aventura o viaje la mayor no había podido asistir —por la distancia— y por ende su hermana campaba a sus anchas. Ésto sonaba a que realmente se encontraba mejor estando solo que junto a su hermana sin que la abuela estuviese...
La chica terminó las patatas mientras transcurría la conversación. La ración no era excesivamente grande, pero si que estaba deliciosa. Sin mas, le propinó otro buche al cuerno, dejando la cerveza en un oscuro augurio de final.
—Disfruta que podéis estar juntos. Aunque de vez en cuando os llevéis mal, no hace falta ni dudar de que te tiene en aprecio si hasta tan atareada como anda, viene a ver todos tus encuentros... —argumentó la chica, totalmente convencida.
Sin prisa pero sin pausa, la chica tomó el segundo palo de dangos —y último— y mordió el primero de éstos, sacándolo del palo. No tardaría en deleitarse de nuevo con su dulce sabor, intenso e inconfundible. Se notaba que eran unos dangos de gran calidad, sin duda manufacturados en ese mismo día.
—Bueno... ¿puedo preguntarte algo? ¿cómo son las tierras por donde vives? ¿también hay edificios modernos, tecnología y tal? ¿o es algo mas bien tirando a ésto? —preguntó, refiriéndose al lugar donde andaban, los Dojos. —No hace falta que especifiques nada concreto, no quiero robar información ni nada similar... es solo, curiosidad.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)