21/09/2017, 21:23
Aiko le escuchó con aire ausente. Casi, incluso melancolico, se atrevería a decir. Juro se preguntó si mientras le escuchaba hablar, estaría rememorando algo de su propia familia.
—Disfruta que podéis estar juntos. Aunque de vez en cuando os llevéis mal, no hace falta ni dudar de que te tiene en aprecio si hasta tan atareada como anda, viene a ver todos tus encuentros...
Fue un consejo que le llegó muy profundamente. Más porque Aiko había vivido mucho. Ella sabía lo que era la soledad, probablemente. Juro sintió ganas fugaces de ver a su hermana.
— Si, lo se... ella se esforzó mucho por sacarnos adelante. Solo quería impresionarla en el torneo — murmuró, ligeramente turbado. No le gustaba hablar de esos temas en voz alta.
Aiko aún tenía repertorio para rato, devorando los dangos. Juro por otra parte se quedó pensativo, observando por unos momentos el escenario del bar, luego el vaso practicamente vacío de bebida y posó otra vez su mirada hacia la pelirroja. Pronto tendría que marcharse ya. Debía de ser tarde.
—Bueno... ¿puedo preguntarte algo? ¿cómo son las tierras por donde vives? ¿también hay edificios modernos, tecnología y tal? ¿o es algo mas bien tirando a ésto?No hace falta que especifiques nada concreto, no quiero robar información ni nada similar... es solo, curiosidad.
— Kusagakure es un sitio más... natural. Nunca he visto Ame ni nada por el estilo, pero no es precisamente una aldea tecnológica — mencionó, tratando de medir sus palabras —. No es que seamos primitivos ni nada de eso... también tenemos edificios más modernos, claro esta. Es solo que nos llevamos mejor con los bosques y la naturaleza. No se si habrás visto Kitanoya, pero se asemeja mucho al prototipo de casa ahí, una más tradicional..
—Disfruta que podéis estar juntos. Aunque de vez en cuando os llevéis mal, no hace falta ni dudar de que te tiene en aprecio si hasta tan atareada como anda, viene a ver todos tus encuentros...
Fue un consejo que le llegó muy profundamente. Más porque Aiko había vivido mucho. Ella sabía lo que era la soledad, probablemente. Juro sintió ganas fugaces de ver a su hermana.
— Si, lo se... ella se esforzó mucho por sacarnos adelante. Solo quería impresionarla en el torneo — murmuró, ligeramente turbado. No le gustaba hablar de esos temas en voz alta.
Aiko aún tenía repertorio para rato, devorando los dangos. Juro por otra parte se quedó pensativo, observando por unos momentos el escenario del bar, luego el vaso practicamente vacío de bebida y posó otra vez su mirada hacia la pelirroja. Pronto tendría que marcharse ya. Debía de ser tarde.
—Bueno... ¿puedo preguntarte algo? ¿cómo son las tierras por donde vives? ¿también hay edificios modernos, tecnología y tal? ¿o es algo mas bien tirando a ésto?No hace falta que especifiques nada concreto, no quiero robar información ni nada similar... es solo, curiosidad.
— Kusagakure es un sitio más... natural. Nunca he visto Ame ni nada por el estilo, pero no es precisamente una aldea tecnológica — mencionó, tratando de medir sus palabras —. No es que seamos primitivos ni nada de eso... también tenemos edificios más modernos, claro esta. Es solo que nos llevamos mejor con los bosques y la naturaleza. No se si habrás visto Kitanoya, pero se asemeja mucho al prototipo de casa ahí, una más tradicional..
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60