14/10/2017, 15:33
El búho nival tomó un pequeño impulso y enseguida montó el vuelo. No tardó en ser evidente que, a pesar de la fuerza de Yukyou, no estaban viajando a toda velocidad. Daruu se sintió culpable. No pudo evitar pensar que si no hubiera ido con Koori, él ya estaría a mitad de camino, gracias a que el animal surcaría el cielo más rápido. Bajó la mirada, arrepentido, pero inmediatamente sintió la necesidad de levantarla: Amegakure se veía muy pequeñita, allí abajo. Y él se sintió de pronto falto del equilibrio que en realidad sí tenía por culpa del vértigo. Tragó saliva.
Al cabo de un rato, Koori ordenó al búho ponerse en línea con los otros dos pájaros. El Hielo se dirigió a los compañeros genin de Daruu y les explicó lo que había pasado, sorteando hábilmente el tener que revelar que el motivo principal por el cual los Kajitsu Hoozuki habían raptado a Ayame es porque ésta era la jinchuuriki del Gobi. Mogura ya lo sabía, según Ayame le había contado, pero Kaido no. Y de todas formas, pensó Daruu, Koori probablemente estuviera acostumbrado a hablar de aquella manera, en clave y ocultando información. De otro modo, en cualquier momento se le podría escapar que su hermana era la guardiana de la Bestia con Colas.
Daruu suspiró y miró al horizonte, muy al fondo, donde se vislumbraba el azul del mar.
«Espero que estés bien, Ayame...»
Zetsuo afirmó que según la información que les había dado Yui, los Kajitsu se ocultaban en algún lugar al norte de Amegakure. La hipótesis de Coladragón podría ser acertada. Sin embargo, también accedió a que como se trataba de unos Hoozuki, no podían ahogarse en el agua, de modo que la intuición de Kiroe podría no ser obra de la locura.
Acto seguido, le preguntó a la mujer si tenía algún respirador encima.
—¿Qué clase de ninja de Amegakure no Sato sería si no? —respondió la kunoichi, llevándose la mano al portaobjetos. Sacó un respirador y se lo empezó a colocar con cuidado—. No obstante, los Hoozuki son muy peligrosos debajo del agua. Debemos tener cuidado...
La interrumpió el chillido del águila de Zetsuo, que volvió de su búsqueda y depositó una bandana de Amegakure sobre la mano del hombre. Ensangrentada.
—Será mejor que lo hagamos cuanto antes. —Kiroe, seria, se adelantó y metió dos pies en el agua hasta que le cubrió por los tobillos—. Vamos, Zetsuo. Ponte a mi lado. Aprisa.
Esperó a que el hombre obedeciera sus indicaciones y formuló una larga retahila de sellos. Sendas prisiones de agua les envolvieron a ambos, pero en lugar de apresarlos, se movieron hacia delante a gran velocidad, como una lancha motora, y se hundieron en el mar. Encerrados en las esferas, podían ver mejor los alrededores, y reaccionar más rápido si algo... les atacaba.
«Puedes controlar la esfera tocando las paredes.» —Kiroe transmitió un mensaje mediante la lengua de signos.
Al cabo de un rato, Koori ordenó al búho ponerse en línea con los otros dos pájaros. El Hielo se dirigió a los compañeros genin de Daruu y les explicó lo que había pasado, sorteando hábilmente el tener que revelar que el motivo principal por el cual los Kajitsu Hoozuki habían raptado a Ayame es porque ésta era la jinchuuriki del Gobi. Mogura ya lo sabía, según Ayame le había contado, pero Kaido no. Y de todas formas, pensó Daruu, Koori probablemente estuviera acostumbrado a hablar de aquella manera, en clave y ocultando información. De otro modo, en cualquier momento se le podría escapar que su hermana era la guardiana de la Bestia con Colas.
Daruu suspiró y miró al horizonte, muy al fondo, donde se vislumbraba el azul del mar.
«Espero que estés bien, Ayame...»
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Zetsuo afirmó que según la información que les había dado Yui, los Kajitsu se ocultaban en algún lugar al norte de Amegakure. La hipótesis de Coladragón podría ser acertada. Sin embargo, también accedió a que como se trataba de unos Hoozuki, no podían ahogarse en el agua, de modo que la intuición de Kiroe podría no ser obra de la locura.
Acto seguido, le preguntó a la mujer si tenía algún respirador encima.
—¿Qué clase de ninja de Amegakure no Sato sería si no? —respondió la kunoichi, llevándose la mano al portaobjetos. Sacó un respirador y se lo empezó a colocar con cuidado—. No obstante, los Hoozuki son muy peligrosos debajo del agua. Debemos tener cuidado...
La interrumpió el chillido del águila de Zetsuo, que volvió de su búsqueda y depositó una bandana de Amegakure sobre la mano del hombre. Ensangrentada.
—Será mejor que lo hagamos cuanto antes. —Kiroe, seria, se adelantó y metió dos pies en el agua hasta que le cubrió por los tobillos—. Vamos, Zetsuo. Ponte a mi lado. Aprisa.
Esperó a que el hombre obedeciera sus indicaciones y formuló una larga retahila de sellos. Sendas prisiones de agua les envolvieron a ambos, pero en lugar de apresarlos, se movieron hacia delante a gran velocidad, como una lancha motora, y se hundieron en el mar. Encerrados en las esferas, podían ver mejor los alrededores, y reaccionar más rápido si algo... les atacaba.
«Puedes controlar la esfera tocando las paredes.» —Kiroe transmitió un mensaje mediante la lengua de signos.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)