14/10/2017, 15:39
¡¡Mil bollos!! Menuda locura. Pero Ayame se daría cuenta enseguida de que la mujer se había equivocado con el número de bandejas. Eran muy grandes, pero sólo eran cinco. Cinco bandejas. Cincuenta por bandeja, eso eran... doscientos cincuenta bollitos. Tampoco es que fuese un número asequible de pasteles, pero ya no tendrían que realizar una gesta épica de la bollería.
Ayame conversaba con Daruu. Sugirió que tal vez su madre quería utilizar los bollitos como muestras para que cuando llegase Viento Gris la gente ya los conociera y acudiera en masa a comprarlos.
—Ya... ¿Sabes qué? Lo que me preocupa es quién va a ofrecer esas muestras. ¿Sabes lo que te digo, no?
A Daruu no le pasó inadvertido el ligero mohín que hizo Ayame cuando no le salió tan redonde el primer bollito. Acercó las manos y le dio un poco de forma con las manos.
—No pasa nada —dijo—. Si no te sale a la primera puedes intentar darle la forma después.
Ayame conversaba con Daruu. Sugirió que tal vez su madre quería utilizar los bollitos como muestras para que cuando llegase Viento Gris la gente ya los conociera y acudiera en masa a comprarlos.
—Ya... ¿Sabes qué? Lo que me preocupa es quién va a ofrecer esas muestras. ¿Sabes lo que te digo, no?
A Daruu no le pasó inadvertido el ligero mohín que hizo Ayame cuando no le salió tan redonde el primer bollito. Acercó las manos y le dio un poco de forma con las manos.
—No pasa nada —dijo—. Si no te sale a la primera puedes intentar darle la forma después.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)