23/10/2017, 15:06
Algo tiró de él. Escuchó la voz preocupada de su madre, que le llamaba, asustada, pero al lado había otra. No podría haber dicho que era una voz cálida. De Zetsuo se podía decir muchas cosas, pero que tenía una voz cálida y agradable no. Pero al menos era calmada. Y calma era lo que intentaba transmitirle, sin éxito. No fue hasta que abrió los ojos y empezó a detectar un poco de luz cuando empezó a calmarse. La vista se le nublaba de cuando en cuando, pero unos segundos después al menos ya alcanzaba a distinguir las facciones borrosas de Kiroe y Zetsuo.
—¡Daruu, Daruu! ¿Estás bien?
—Vale... Creo... creo que he forzado un poco la vista. Otra cosa... Otra cosa nueva que aprendo de mi Dōjutsu —rio como un idiota. Daruu no tenía una familia propiamente dicha que pudiera enseñarle los entresijos de sus habilidades, de modo que tenía que aprender casi todo por su cuenta. Tenía unos pergaminos de su abuela que eran casi mágicos, pero eso no era suficiente para aprender toda la información.
—Zetsuo-sensei. Suéltame, por favor. Ya me apa... ya me apaño.
Se apoyó en la arena con dificultad, y una vez levantado, resolló un par de veces. Se frotó los ojos y trató de no forzar a ver mejor. Seguramente la imagen se aclararía en unos pocos minutos.
Kiroe se acercó a Mogura y le tendió su propio respirador.
—Bien. Kaido asegura que no necesita el respirador. Zetsuo, Kōri y Mogura vestirán el respirador, y yo mantendré dos burbujas de agua para mi y para Daruu. Con eso será suficiente.
La madre de Daruu cogió la muñeca de su hijo y lo hizo caminar hacia la superficie del mar. Realizó unos sellos e hizo crecer dos prisiones de agua que les envolvieron y se fueron sumergiendo hacia adentro.
—Esto no te lo esperabas, ¿verdad, Daruu? —rio su madre.
—Lo de quedarme ciego no —se burló—. Lo de la burbuja también estoy intentando copiarlo, pero es bastante complica...
—¡Niño insolente!
»¡Vamos, todos! ¡En marcha!
—¡Daruu, Daruu! ¿Estás bien?
—Vale... Creo... creo que he forzado un poco la vista. Otra cosa... Otra cosa nueva que aprendo de mi Dōjutsu —rio como un idiota. Daruu no tenía una familia propiamente dicha que pudiera enseñarle los entresijos de sus habilidades, de modo que tenía que aprender casi todo por su cuenta. Tenía unos pergaminos de su abuela que eran casi mágicos, pero eso no era suficiente para aprender toda la información.
—Zetsuo-sensei. Suéltame, por favor. Ya me apa... ya me apaño.
Se apoyó en la arena con dificultad, y una vez levantado, resolló un par de veces. Se frotó los ojos y trató de no forzar a ver mejor. Seguramente la imagen se aclararía en unos pocos minutos.
Kiroe se acercó a Mogura y le tendió su propio respirador.
—Bien. Kaido asegura que no necesita el respirador. Zetsuo, Kōri y Mogura vestirán el respirador, y yo mantendré dos burbujas de agua para mi y para Daruu. Con eso será suficiente.
La madre de Daruu cogió la muñeca de su hijo y lo hizo caminar hacia la superficie del mar. Realizó unos sellos e hizo crecer dos prisiones de agua que les envolvieron y se fueron sumergiendo hacia adentro.
—Esto no te lo esperabas, ¿verdad, Daruu? —rio su madre.
—Lo de quedarme ciego no —se burló—. Lo de la burbuja también estoy intentando copiarlo, pero es bastante complica...
—¡Niño insolente!
»¡Vamos, todos! ¡En marcha!
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)