31/12/2017, 10:28
Finalmente, los altos rascacielos tan característico de su Aldea se asomaron en el horizonte, y tras unos pocos minutos, la comitiva del exitoso rescate se encontró en la entrada de aquella aldea. El primero en dejar el lomo de su transporte fue Zetsuo, y el resto le acompañó en un leve salto hasta tocar, finalmente, tierra firme. El escualo aprovechó el momento para estirar su cuerpo y quejarse un tanto de dolor, pues aunque le costase aceptarlo, el desgaste había sido importante, aún y cuando no hubo recibido un daño que podría haber sido mortífero, como así lo fue con el resto de sus compañeros.
Incluso, Zetsuo les instó a que se dirigieran al Hospital de Amegakure, mientras él y su hija se ocupaban de informar a nada más y nada menos que Yui-sama. Y al ver la discordia que invadió al Jounin, como el absoluto terror que investía el rostro de la Guardiana, Kaido comprendió que se trataría, desde luego, del informe más difícil de reportar. Con tanto que explicar.
Y hablando de explicar, el gyojin se vio inmerso de pronto en sus propios problemas. Más aún, cuando Karoi se volteó hacia él y le inquirió acerca de qué iban ellos a hacer ahora.
Kaido, desde luego, lo tenía muy claro.
—Yo... —se le vio dubitativo durante apenas un segundo, pero luego se armó de valor—. yo debo enfrentar a mis propios demonios.
Incluso, Zetsuo les instó a que se dirigieran al Hospital de Amegakure, mientras él y su hija se ocupaban de informar a nada más y nada menos que Yui-sama. Y al ver la discordia que invadió al Jounin, como el absoluto terror que investía el rostro de la Guardiana, Kaido comprendió que se trataría, desde luego, del informe más difícil de reportar. Con tanto que explicar.
Y hablando de explicar, el gyojin se vio inmerso de pronto en sus propios problemas. Más aún, cuando Karoi se volteó hacia él y le inquirió acerca de qué iban ellos a hacer ahora.
Kaido, desde luego, lo tenía muy claro.
—Yo... —se le vio dubitativo durante apenas un segundo, pero luego se armó de valor—. yo debo enfrentar a mis propios demonios.