10/04/2018, 14:28
Lo que fuese que estuviese detrás de aquella barrera, no parecía importarle en lo absoluto el llamado del chuunin. Solo parecía preocuparle seguir lloriqueando.
—¡Mogura-senpai!
Dijo Ayame mientras llamaba su atención con reiterados toques en su brazo. Volteó a verla y aquella mirada le preocupó un poco, esa chica no se encontraba bien.
—¿Y...? ¿Y si...? ¿Y si...? ¿Y si es Hanako-san...?
Mogura levantó ligeramente una ceja, no sabía exactamente de que estaba hablando la kunoichi. ¿Quién era Hanako y qué hacía llorando tan tarde en el baño de la academia?
Se volvió a la puerta y volvió a tocar.
—Hanako-san. ¿Te encuentras dentro?
Dijo mientras llamaba a la puerta golpeando con sus nudillos ligeramente por encima del ruido que hacía el llanto incesante.
—¿Quién es Hanako-san, Ayame?
Susurró desviando ligeramente su mirada a la jinchuuriki.
—¡Mogura-senpai!
Dijo Ayame mientras llamaba su atención con reiterados toques en su brazo. Volteó a verla y aquella mirada le preocupó un poco, esa chica no se encontraba bien.
—¿Y...? ¿Y si...? ¿Y si...? ¿Y si es Hanako-san...?
Mogura levantó ligeramente una ceja, no sabía exactamente de que estaba hablando la kunoichi. ¿Quién era Hanako y qué hacía llorando tan tarde en el baño de la academia?
Se volvió a la puerta y volvió a tocar.
—Hanako-san. ¿Te encuentras dentro?
Dijo mientras llamaba a la puerta golpeando con sus nudillos ligeramente por encima del ruido que hacía el llanto incesante.
—¿Quién es Hanako-san, Ayame?
Susurró desviando ligeramente su mirada a la jinchuuriki.
Hablo - Pienso