16/09/2018, 18:52
Datsue utilizó palabras conciliadoras para que ella se sintiese mejor, y el cabrón lo consiguió. ¿Qué tenían las palabras del Uchiha que siempre hacian mella en ella? Aunque no se sentía como si fuese el legado de Shiona, al final suspiró y asintió con la cabeza.
—Gracias chicos, de verdad —agradeció, mostrando su mejor sonrisa.
Pero antes de partir a ninguna parte, la muchacha tenía muchísima curiosidad por aquello que tenía sellado en la rojiza concha que reposaba en su mano izquierda, así pues, hizo el contrasellado y liberó el pergamino que había mencionado Datsue al dárselo.
—A ver... —murmuró, leyendo el pergamino con ojos ávidos de curiosidad—Pero... ¡Datsue! —exclamó, mirándole con ojos lastimeros—. Esto... ¿De verdad no te importa que yo también la tenga?
Enrolló el pergamino y lo dejó en uno de los cajones del mueble de la entrada, junto con la concha y el vale que le había dado Nabi. Sus mejillas andaban algo enrojecidas y se sentía llena de energía para ponerse en marcha con la misión, así que le echó una última ojeada a su apartamento y tras dejar por sentado sus pequeños obsequios, saldría con ellos a la calle.
—Gracias chicos, de verdad —agradeció, mostrando su mejor sonrisa.
Pero antes de partir a ninguna parte, la muchacha tenía muchísima curiosidad por aquello que tenía sellado en la rojiza concha que reposaba en su mano izquierda, así pues, hizo el contrasellado y liberó el pergamino que había mencionado Datsue al dárselo.
—A ver... —murmuró, leyendo el pergamino con ojos ávidos de curiosidad—Pero... ¡Datsue! —exclamó, mirándole con ojos lastimeros—. Esto... ¿De verdad no te importa que yo también la tenga?
Enrolló el pergamino y lo dejó en uno de los cajones del mueble de la entrada, junto con la concha y el vale que le había dado Nabi. Sus mejillas andaban algo enrojecidas y se sentía llena de energía para ponerse en marcha con la misión, así que le echó una última ojeada a su apartamento y tras dejar por sentado sus pequeños obsequios, saldría con ellos a la calle.