1/11/2018, 23:12
Nabi afirmó que los hombres de verdad no desayunaban, y Eri, en respuesta, rodó los ojos hasta Datsue.
—No digas barbaridades. El desayuno es la comida más importante del día.
—Totalmente de acuerdo. —Corroboró ella, acercándose peligrosamente a Datsue, ya que se había colocado en el otro lado del mismo, pues Nabi había ido directo a volver a tumbarse sobre la barra.
Mientras ellos dialogaban ella se acercó aún más, y, poco a poco, acercó su mano a una de las tostadas que tenía Datsue y que aún no había comido. No era porque tuviese hambre, sino para ver la reacción del chico, así que lo hizo: tomó rápidamente una tostada y se la llevó a la boca.
—No digas barbaridades. El desayuno es la comida más importante del día.
—Totalmente de acuerdo. —Corroboró ella, acercándose peligrosamente a Datsue, ya que se había colocado en el otro lado del mismo, pues Nabi había ido directo a volver a tumbarse sobre la barra.
Mientras ellos dialogaban ella se acercó aún más, y, poco a poco, acercó su mano a una de las tostadas que tenía Datsue y que aún no había comido. No era porque tuviese hambre, sino para ver la reacción del chico, así que lo hizo: tomó rápidamente una tostada y se la llevó a la boca.