14/11/2018, 00:27
Datsue podía tener sus cosas, pero había algo que compartía con el resto del mundo: no le gustaba las ceremonias fúnebres. Se respiraba demasiada tristeza en el ambiente. Se oían demasiados lloros. Todo evocaba a la muerte. A lo efímera que era la vida. A lo rápido que pasaba. A lo fácil que era perderla… incluso para él.
Un día se estaba feliz y contento, bromeando sobre cualquier tontería, y al siguiente te hallabas en un frío ataúd enterrándose bajo tierra. O simplemente reducido a cenizas, como era aquel caso. Y todo lo que habías sido, y lo en lo que te podías haber convertido, desaparecía del mundo.
Sí, quizá alguien te recordaría. Unos meses. Unos años, con suerte. Pero, al final, caerías en el olvido. En la nada más absoluta. «No somos nada», pensó con amargura.
Recibió la llegada del alguacil con algo de alegría. Lo que él necesitaba era acción y entretener su mente con otras cosas. Tuvo que morderse la lengua en un par de ocasiones, recordándose que él no llevaba la voz cantante en aquella misión —aquel papel correspondía a Eri, líder del grupo—. Se le hacía extraño, pues incluso en las misiones con su Hermano, jōnin también, solía hablar él.
«Bueno, menos responsabilidades», pensó, mirando el lado positivo. Asintió ante la presentación de Eri y aguardó en silencio durante toda la conversación, con gesto serio y manos cruzadas tras la espalda.
Un día se estaba feliz y contento, bromeando sobre cualquier tontería, y al siguiente te hallabas en un frío ataúd enterrándose bajo tierra. O simplemente reducido a cenizas, como era aquel caso. Y todo lo que habías sido, y lo en lo que te podías haber convertido, desaparecía del mundo.
Sí, quizá alguien te recordaría. Unos meses. Unos años, con suerte. Pero, al final, caerías en el olvido. En la nada más absoluta. «No somos nada», pensó con amargura.
Recibió la llegada del alguacil con algo de alegría. Lo que él necesitaba era acción y entretener su mente con otras cosas. Tuvo que morderse la lengua en un par de ocasiones, recordándose que él no llevaba la voz cantante en aquella misión —aquel papel correspondía a Eri, líder del grupo—. Se le hacía extraño, pues incluso en las misiones con su Hermano, jōnin también, solía hablar él.
«Bueno, menos responsabilidades», pensó, mirando el lado positivo. Asintió ante la presentación de Eri y aguardó en silencio durante toda la conversación, con gesto serio y manos cruzadas tras la espalda.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado