21/01/2019, 20:52
Ya se lo esperaba, que la timidez de Ranko se interpusiera en su capacidad de expresarse.
—Ya veo…
Era extraño pensar que dos seres habitasen el mismo cuerpo, pero en el caso de aquella muchacha de ojos melíferos era así: había una que era frágil y tímida cual flor nocturna, cuya voz era tan tenue e insegura como una llovizna en el desierto; y debía, por tanto, haber otra fuerte y decidida, una guerrera en su totalidad.
—El ninja en ti dice al sur, ¿he? —sugirió, mientras que se levantaba—. En el bosque podríamos buscar la rafure y la baiko. Luego, cerca de la costa buscaríamos niratsubu y mannerikko.
En aquel instante mientras señalaba sus notas, tuvo una idea un tanto cruel: Juro ya le había mostrado que, si bien se consideraba un pacífico y simple chico de campo, también tenía las cualidades para ser un guerrero y tomar decisiones. Aprender aquello requirió de unas cuantas situaciones incomodas y peligrosas, pero fue un mal necesario.
—Entonces… Te sigo, Ranko —informo mientras le ofrecía sus notas, para que las administrara según su criterio—. Ya tomaste la primera decisión, así que cuento contigo para que cumplamos esta misión.
¿Qué pretendía? Empujar a Ranko a una situación real, donde ella fuese quien guiaba y tomada decisiones ¿Era algo cruel? Si, y también necesario. ¿Pudo haber dicho o pensado que aquello le dolería más a él que a ella? Sí, pero hubiera sido una rotunda mentira. ¿Le parecía divertido? Al margen de verla extraviada en su propio ser, si, le resultaba entretenido.
—Ya veo…
Era extraño pensar que dos seres habitasen el mismo cuerpo, pero en el caso de aquella muchacha de ojos melíferos era así: había una que era frágil y tímida cual flor nocturna, cuya voz era tan tenue e insegura como una llovizna en el desierto; y debía, por tanto, haber otra fuerte y decidida, una guerrera en su totalidad.
—El ninja en ti dice al sur, ¿he? —sugirió, mientras que se levantaba—. En el bosque podríamos buscar la rafure y la baiko. Luego, cerca de la costa buscaríamos niratsubu y mannerikko.
En aquel instante mientras señalaba sus notas, tuvo una idea un tanto cruel: Juro ya le había mostrado que, si bien se consideraba un pacífico y simple chico de campo, también tenía las cualidades para ser un guerrero y tomar decisiones. Aprender aquello requirió de unas cuantas situaciones incomodas y peligrosas, pero fue un mal necesario.
—Entonces… Te sigo, Ranko —informo mientras le ofrecía sus notas, para que las administrara según su criterio—. Ya tomaste la primera decisión, así que cuento contigo para que cumplamos esta misión.
¿Qué pretendía? Empujar a Ranko a una situación real, donde ella fuese quien guiaba y tomada decisiones ¿Era algo cruel? Si, y también necesario. ¿Pudo haber dicho o pensado que aquello le dolería más a él que a ella? Sí, pero hubiera sido una rotunda mentira. ¿Le parecía divertido? Al margen de verla extraviada en su propio ser, si, le resultaba entretenido.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)