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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Furune esbozó una sonrisa empresarial y se acomodó en el asiento.

—Bastante, sí. Nos ahorraríamos un gran porcentaje en los costos de traslado ya que cada vez que debemos hacer traer material desde el País del Fuego, debemos pagar una comitiva ninja que resguarde el transporte hasta Notsuba. Aunque yo lo concibo como un gasto necesario que demuestra compromiso con nuestros aliados de toda la vida.

Urami refunfuñó. Aquellos menesteres le fastidiaban en exceso.

—Necesitamos ese material, Furune-san, y lo sabes. Sino no podremos cumplir con los plazos.

—Quiero que te lleves a Guzen a la ciudad contigo y presencie la negociación. Es parte del entrenamiento entender cómo funciona el negocio familiar. Hablamos de quienes nos proveen los materiales en bruto para las armas. Nosotros no estamos habilitados para minar.

Kitana asintió sin peros ni porqués.
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Mensajes en este tema
RE: (B) La penumbra de Lady Tākoizu - por Umikiba Kaido - 2/02/2019, 23:02


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