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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Sorprendentemente, los tres guaruras dejaron la labor de protección al cuarto y afrontaron la acometida de los clones. Dos de ellos lograron exitosamente detener el envite de las katanas. El otro, murió en el acto. Shoberu y su último resguardo, más cagado en vida que muerto; corría tras su jefe tratando de dar vuelta al galpón y alcanzar esa única salida, sin ellos saberlos, también custodiada desde el exterior.



—¿Yo, traicionar a los míos? —dijo. Y por primera vez, Datsue entendió que Furune era un zorro cansado. Que quizás llevaba demasiado tiempo tratando de complacer a la gente para que no se le tomase en cuenta. Se llevó la mano al pecho, bañándosela de sangre. La alarma seguía sonando—. quiénes son los que están en víspera de armar a un ejército que intentará derrocar a nuestros legítimos gobernantes? ¿no es esa la máxima definición de traición?

»Mi fidelidad ha sido intachable a través de los años. Nunca fue celebrada. Mi amor por Nahana también incuestionable. Nunca fue correspondido. No pidas que reniegue de cualquier instinto de moralidad por aquellos que nunca supieron valorarme. ¡Larga vida a Jagaimo-sama y al País de la Tierra!


Sacó una daga de su bolsillo y él mismo acabó con su vida, rajándose la garganta.
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Mensajes en este tema
RE: (B) La penumbra de Lady Tākoizu - por Umikiba Kaido - 9/02/2019, 21:27


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