19/05/2019, 23:07
Zina y Kiri emergieron nuevamente desde sus tierras natales, en aquél cuarto de habitación. Daruu, el firmante del Pacto que les vinculaba a la familia de los gatos, había decidido llamarles nuevamente para continuar con la labor que habían dejado colgada la noche anterior. Los gatos le saludaron, a ambos, y escucharon atentamente a las nuevas querencias que tenía el Amedama respecto a la información recolectada durante el acecho de ayer.
—La verdad es que no sabemos demasiado, Daruu-sama. Eran dos hombres comunes y corrientes, ciudadanos vulgares. Podemos estar seguros de que no son ninjas, eso sí. Vestían bastante decente, sabe, ¡como los humanos con dinero!
—Comerciantes, Zina, comerciantes.
—Eso, eso. Bueno, se encuentran algo lejos de aquí. A unas cuantas cuadras. Poseen un enorme establo donde parquean al menos unos siete carruajes con mercancía, y dan descanso a sus caballos.
—¿Quizás así transportan los intereses de las Náyades, no?
—Oh, qué gato tan perspicaz. ¡Meaow!
Kiri arrugó la nariz, y aseveró la mirada.
—Eh... sí, como decía. El establo está custodiado por unos cuántos dependientes. También pudimos notar que hay una escasa presencia de guardias del Feudo vigilando esas áreas, incluyendo la puerta Este.
—La verdad es que no sabemos demasiado, Daruu-sama. Eran dos hombres comunes y corrientes, ciudadanos vulgares. Podemos estar seguros de que no son ninjas, eso sí. Vestían bastante decente, sabe, ¡como los humanos con dinero!
—Comerciantes, Zina, comerciantes.
—Eso, eso. Bueno, se encuentran algo lejos de aquí. A unas cuantas cuadras. Poseen un enorme establo donde parquean al menos unos siete carruajes con mercancía, y dan descanso a sus caballos.
—¿Quizás así transportan los intereses de las Náyades, no?
—Oh, qué gato tan perspicaz. ¡Meaow!
Kiri arrugó la nariz, y aseveró la mirada.
—Eh... sí, como decía. El establo está custodiado por unos cuántos dependientes. También pudimos notar que hay una escasa presencia de guardias del Feudo vigilando esas áreas, incluyendo la puerta Este.