21/11/2015, 23:22
Finalmente había llegado el día.
De alguna manera, parecía que Shiori había sido considerada con ellos, pues les había dado a sus subordinados algunos días más de lo esperado. Kazuma ya se encontraba completamente recuperado de los moretones, y aun así el tiempo extra no le bastó para deshacerse de la ansiedad que le molestaba. Por lo menos tuvo tiempo para pensar como lidiaría con lo del equipo en situaciones futuras. Pero en esta ocasión se encontraba más confiado. Puede que fuese poco, pero era más fuerte y experimentado que la ultima vez, haciéndole sentir que podría afrontar adecuadamente lo que se presentara.
«Ahora es cuando realmente comienza todo» —fue lo único que pudo pensar al leer el mensaje que la jōnin le había dejado.
Durante aquella mañana un aire de tranquilidad y determinación envolvía al Ishimura. Pero contrario a lo que se pudiera esperar; resultaba ser Naomi la que mostraba toda la emoción que provocaba el asunto.
Prueba de aquello, fueron todos los preparativos que hizo pensado en su joven protegido. Le busco ropa nueva, que según ella era adecuada para los chicos de su edad. Le preparo un abundante y delicioso desayuno. Incluso le compro un bonito estuche para su katana, de manera que no la llevara descubierta de un lado a otro.
—Esto… Nao, me parece que estas exagerando un poco —replico el ojosgrises, mientras que con mucho esmero la jovencita se encargaba de peinar su blanca cabellera.
—Nada de eso Kazuma-sama. Hoy es el día en el que realizara su primera misión, por lo que debe esforzarse en que todo este perfecto. Además tenía mucho tiempo que no cepillaba su melena —aseguro ella, mientras dejaba escapar una leve risilla.
—Vale, lo entiendo —dijo un poco abochornado—. Pero de todas formas lo más probable es que se trate de algo sencillo por ser nuestro primer trabajo en equipo —sentencio mientras se levantaba.
Luego de ponerse sus nuevas ropas, que incluían una bermuda gris y un suéter azul con capucha. Se llevo su nueva porta espada al hombro, para despedirse con un gesto optimista mientras salía a la calle.
No fue mucho lo que le tomo llegar al lugar acordado. Por lo que había calculado iba con tiempo de sobra y esperaba llegar primero. Pero en cuanto se acerco al edificio del Kage, pudo ver una figura que suspiraba en el puente sobre el arroyo. Se trataba del joven Juro, que parecía haberse asegurado de llegar temprano. Lo cual parecía ser el caso contrario al del Uchiha y de la Kureji. Pero decidió no preocuparse, ya que eventualmente también tendrían que llegar.
—Buenas Juro —le dijo de repente al pelonegro— Veo que llegas temprano. Seguro que también estaba ansioso ¿cierto? —le pregunto al joven, mientras se quitaba la capucha, mostrando un cabello muy ordenado y recogido nada típico en él.
De alguna manera, parecía que Shiori había sido considerada con ellos, pues les había dado a sus subordinados algunos días más de lo esperado. Kazuma ya se encontraba completamente recuperado de los moretones, y aun así el tiempo extra no le bastó para deshacerse de la ansiedad que le molestaba. Por lo menos tuvo tiempo para pensar como lidiaría con lo del equipo en situaciones futuras. Pero en esta ocasión se encontraba más confiado. Puede que fuese poco, pero era más fuerte y experimentado que la ultima vez, haciéndole sentir que podría afrontar adecuadamente lo que se presentara.
«Ahora es cuando realmente comienza todo» —fue lo único que pudo pensar al leer el mensaje que la jōnin le había dejado.
Durante aquella mañana un aire de tranquilidad y determinación envolvía al Ishimura. Pero contrario a lo que se pudiera esperar; resultaba ser Naomi la que mostraba toda la emoción que provocaba el asunto.
Prueba de aquello, fueron todos los preparativos que hizo pensado en su joven protegido. Le busco ropa nueva, que según ella era adecuada para los chicos de su edad. Le preparo un abundante y delicioso desayuno. Incluso le compro un bonito estuche para su katana, de manera que no la llevara descubierta de un lado a otro.
—Esto… Nao, me parece que estas exagerando un poco —replico el ojosgrises, mientras que con mucho esmero la jovencita se encargaba de peinar su blanca cabellera.
—Nada de eso Kazuma-sama. Hoy es el día en el que realizara su primera misión, por lo que debe esforzarse en que todo este perfecto. Además tenía mucho tiempo que no cepillaba su melena —aseguro ella, mientras dejaba escapar una leve risilla.
—Vale, lo entiendo —dijo un poco abochornado—. Pero de todas formas lo más probable es que se trate de algo sencillo por ser nuestro primer trabajo en equipo —sentencio mientras se levantaba.
Luego de ponerse sus nuevas ropas, que incluían una bermuda gris y un suéter azul con capucha. Se llevo su nueva porta espada al hombro, para despedirse con un gesto optimista mientras salía a la calle.
No fue mucho lo que le tomo llegar al lugar acordado. Por lo que había calculado iba con tiempo de sobra y esperaba llegar primero. Pero en cuanto se acerco al edificio del Kage, pudo ver una figura que suspiraba en el puente sobre el arroyo. Se trataba del joven Juro, que parecía haberse asegurado de llegar temprano. Lo cual parecía ser el caso contrario al del Uchiha y de la Kureji. Pero decidió no preocuparse, ya que eventualmente también tendrían que llegar.
—Buenas Juro —le dijo de repente al pelonegro— Veo que llegas temprano. Seguro que también estaba ansioso ¿cierto? —le pregunto al joven, mientras se quitaba la capucha, mostrando un cabello muy ordenado y recogido nada típico en él.