28/03/2020, 19:20
—Hana, no me fastidies. ¡Estás viviendo el momento más ilusionante de todo ninja! Ahora que estás en tus inicios, es el momento de disfrutar del torneo, de vivir esta competitividad. No te recomiendo nada para visitar porque tu misión es entrenar en estas dos semanas que te quedan antes de la primera ronda. Entrenar como una campeona. Perfeccionar tus técnicas como una campeona. Tener actitud de campeona. ¡Solo así lucharás como una campeona! ¡Y solo así te alzarás con la victoria de la Segunda División!
La primera mitad del discurso pensaba una y otra vez que vaya momento más ilusionante de mierda, pero entonces, el magnetismo natural de Datsue fue haciendo mella en ella. ¡Si es que tenía razón! Se había dejado llevar por tonterías y se había olvidado de lo importante, ir al torneo con todo lo que tenía, darlo todo y ganar. ¡Pues claro que iba a ganar! Si en la parte baja del torneo solo había genins de mierda, ¿y ella? ¡Ella era una campeona, joder!
Los ojos recuperaron su brillo habitual y una sonrisa se apoderó de sus labios, se sentía capaz de levantarse y salir corriendo a entrenar de nuevo. Pero todo su cuerpo le dijo que se relajase fuerte, que físicamente no estaba para tonterías.
— ¿Sabes qué? ¡Que tienes razón! A ver, que ya estaba entrenando como si me hubiesen condenado a muerte si perdía, pero ahora lo haré con confianza. ¡Claro que puedo ganar! Tal vez no estaba viendo este torneo como es, ¡un torneo! Una oportunidad para ganar. — nunca en su vida había sentido tanta competitividad.
—Pero bueno, respondiendo a vuestra pregunta, os recomiendo el Bosque Sesgado. Allí… Allí os podéis meter unos entrenos de puta madre. Va, va, en serio. Si lo que buscáis es visitar un buen sitio y relajaros, Hokutōmori sin duda. Es precioso, y se respira una tranquilidad que difícilmente encontrareis ya no en el Valle, sino en Ōnindo entero.
— ¿Descansar? No hay tiempo para eso, hay que entrenar, excepto ahora, que tengo que descansar un poco, jeje. — rió nerviosamente
Se empezó a masajear las piernas para intentar recuperarse un poco del entrenamiento matutino, donde entrenaba solo físico, para después poner su empeño en Doton por la tarde.
La primera mitad del discurso pensaba una y otra vez que vaya momento más ilusionante de mierda, pero entonces, el magnetismo natural de Datsue fue haciendo mella en ella. ¡Si es que tenía razón! Se había dejado llevar por tonterías y se había olvidado de lo importante, ir al torneo con todo lo que tenía, darlo todo y ganar. ¡Pues claro que iba a ganar! Si en la parte baja del torneo solo había genins de mierda, ¿y ella? ¡Ella era una campeona, joder!
Los ojos recuperaron su brillo habitual y una sonrisa se apoderó de sus labios, se sentía capaz de levantarse y salir corriendo a entrenar de nuevo. Pero todo su cuerpo le dijo que se relajase fuerte, que físicamente no estaba para tonterías.
— ¿Sabes qué? ¡Que tienes razón! A ver, que ya estaba entrenando como si me hubiesen condenado a muerte si perdía, pero ahora lo haré con confianza. ¡Claro que puedo ganar! Tal vez no estaba viendo este torneo como es, ¡un torneo! Una oportunidad para ganar. — nunca en su vida había sentido tanta competitividad.
—Pero bueno, respondiendo a vuestra pregunta, os recomiendo el Bosque Sesgado. Allí… Allí os podéis meter unos entrenos de puta madre. Va, va, en serio. Si lo que buscáis es visitar un buen sitio y relajaros, Hokutōmori sin duda. Es precioso, y se respira una tranquilidad que difícilmente encontrareis ya no en el Valle, sino en Ōnindo entero.
— ¿Descansar? No hay tiempo para eso, hay que entrenar, excepto ahora, que tengo que descansar un poco, jeje. — rió nerviosamente
Se empezó a masajear las piernas para intentar recuperarse un poco del entrenamiento matutino, donde entrenaba solo físico, para después poner su empeño en Doton por la tarde.