2/04/2020, 14:02
—Bien, hagámoslo. A mí Hanabi-sama me enseñó con pelotas, ¿acaso tienes otra idea?
—No, ninguna otra idea. El uso de pelotas es todo un clásico.
Hana miraba de un lado a otro como si fuese un partido de tenis. ¿Iba a aprender el Rasengan? Iba a aprender el Rasengan. La legendaria técnica inventada por el primer Uzukage. Aunque había oído que el entrenamiento para aprenderla llevaba meses y no le daría tiempo a usarlo en el torneo, pero ¡era la técnica legendaria del primer Uzukage!
— Nos vemos en Nantōnoya, ¿en una hora? Yo iré a por los globos.
Asintió con fuerza y varias veces, por suerte, ya estaba seca casi del todo. En el casi residía el problema.
— Me voy a cambiar y nos vemos en la sala común, en una hora. — Hana, olvidando su cansancio, salió corriendo en dirección a Nantonoya.
Una vez llegase a su habitación, se cambiaría de ropa, secándose lo que necesitase secarse y tendiendo lo que necesitase ser tendido. No sabía qué clase de entrenamiento era el que iba a recibir, así que decidió ir a lo sencillo, el sujetador deportivo, una camiseta negra de manga corta holgada, los leggings negros tambien y su falda color coral, además de las sandalias shinobi.
Como aún no había pasado la hora, empezó a hacerse una trenza corta, porque el pelo no le daba para más, sentada en uno de los sillones. Estaba tan nerviosa que tuvo que empezar la trenza un total de seis veces antes de hacerla bien, después empezó a darle golpecitos y a ver como rebotaba de un lado para otro. ¿Dónde se habían metido Eri y Datsue?
—No, ninguna otra idea. El uso de pelotas es todo un clásico.
Hana miraba de un lado a otro como si fuese un partido de tenis. ¿Iba a aprender el Rasengan? Iba a aprender el Rasengan. La legendaria técnica inventada por el primer Uzukage. Aunque había oído que el entrenamiento para aprenderla llevaba meses y no le daría tiempo a usarlo en el torneo, pero ¡era la técnica legendaria del primer Uzukage!
— Nos vemos en Nantōnoya, ¿en una hora? Yo iré a por los globos.
Asintió con fuerza y varias veces, por suerte, ya estaba seca casi del todo. En el casi residía el problema.
— Me voy a cambiar y nos vemos en la sala común, en una hora. — Hana, olvidando su cansancio, salió corriendo en dirección a Nantonoya.
Una vez llegase a su habitación, se cambiaría de ropa, secándose lo que necesitase secarse y tendiendo lo que necesitase ser tendido. No sabía qué clase de entrenamiento era el que iba a recibir, así que decidió ir a lo sencillo, el sujetador deportivo, una camiseta negra de manga corta holgada, los leggings negros tambien y su falda color coral, además de las sandalias shinobi.
Como aún no había pasado la hora, empezó a hacerse una trenza corta, porque el pelo no le daba para más, sentada en uno de los sillones. Estaba tan nerviosa que tuvo que empezar la trenza un total de seis veces antes de hacerla bien, después empezó a darle golpecitos y a ver como rebotaba de un lado para otro. ¿Dónde se habían metido Eri y Datsue?