4/04/2020, 14:07
Pese a que los dos uzujines la tratasen de tranquilizar, Hana parecía nerviosa, y Eri temía que su pupila se frustrase por no lograrlo. Se rascó la cabeza mientras la veía coger otro globo. Datsue, que parecía confiar plenamente en que lo lograría, pasó a entrenar él un poco de paso. Ella se encogió de hombros. No le vendría mal un poco de entreno tampoco.
Pero antes de ponerse a ello, miró a Hana para comprobar si esa vez le salía o no. ¿Qué logró? Que el globo saliera despedido.
—Poco a poco —fue lo único que dijo, tendiéndole un globo a la rubia para que continuara.
Y ella deselló su Naginata.
Pero antes de ponerse a ello, miró a Hana para comprobar si esa vez le salía o no. ¿Qué logró? Que el globo saliera despedido.
—Poco a poco —fue lo único que dijo, tendiéndole un globo a la rubia para que continuara.
Y ella deselló su Naginata.