4/04/2020, 14:45
Su sensei le pasó un globo, que Hana aceptó con sumo agrado, para despues sacarse una Naginata de la nada, lo cual hizo que Hana se asustase un poco. Casi daba la sensación de que la iba a ensartar como siguiese así.
Pero poco le duró el susto, porque de la nada, un sonido como de una bandada de aves en celo resonó por todo el lugar. Al girarse, se encontró a Datsue con los ojos rojos de ira y poder, la mano convertida en un emborronado de rayos y electricidad, apuñalando el aire. Hana se quedó tan pálida como la nube más blanca del cielo.
Ella estaba en medio de lanzazos y Raitones al aire. Y justo en ese momento su mente le recordó que Raiton era eficaz contra Doton. Iba a morir. Un solo movimiento en falso de Eri o Datsue y no tendría que volver a preocuparse por ningún torneo, iría directa al infierno, donde ardería de por vida.
Volvió a negar para sí, intentando centrarse en el globo. Lo cogió, lo volvió a examinar como había hecho con todos los anteriores y sin hacer mucha fuerza física, empezó a concentrarse en acumular chakra y hacerlo rotar. Lo mejor iba a ser empezar con rotaciones lentas, solo para mover el agua y darse cuenta de que podía mover el agua del interior y después subir el nivel para que reventase desde dentro.
Se sintió satisfecha de haber trazado un plan de acción ella solita, aunque el plan no estuviese surtiendo ninguna clase de efecto. El agua ni se movía ni intentaba intentarlo. Paró un segundo, intentando dejar a un lado la frustración para ir aumentando el chakra hasta que realmente moviese el agua. Poco a poco, como le había dicho Eri-sensei.
Pero poco le duró el susto, porque de la nada, un sonido como de una bandada de aves en celo resonó por todo el lugar. Al girarse, se encontró a Datsue con los ojos rojos de ira y poder, la mano convertida en un emborronado de rayos y electricidad, apuñalando el aire. Hana se quedó tan pálida como la nube más blanca del cielo.
Ella estaba en medio de lanzazos y Raitones al aire. Y justo en ese momento su mente le recordó que Raiton era eficaz contra Doton. Iba a morir. Un solo movimiento en falso de Eri o Datsue y no tendría que volver a preocuparse por ningún torneo, iría directa al infierno, donde ardería de por vida.
Volvió a negar para sí, intentando centrarse en el globo. Lo cogió, lo volvió a examinar como había hecho con todos los anteriores y sin hacer mucha fuerza física, empezó a concentrarse en acumular chakra y hacerlo rotar. Lo mejor iba a ser empezar con rotaciones lentas, solo para mover el agua y darse cuenta de que podía mover el agua del interior y después subir el nivel para que reventase desde dentro.
Se sintió satisfecha de haber trazado un plan de acción ella solita, aunque el plan no estuviese surtiendo ninguna clase de efecto. El agua ni se movía ni intentaba intentarlo. Paró un segundo, intentando dejar a un lado la frustración para ir aumentando el chakra hasta que realmente moviese el agua. Poco a poco, como le había dicho Eri-sensei.