21/04/2020, 16:16
— ¿Y tú? ¿Saliste muy escarmentada? Que yo sepa, te peleaste con Himura Ren.
Pensaba decirle que no le cambiase de tema, que estaban hablando de lo irresponsable que había sido y de lo arriesgado que había sido combatir hasta el final de los finales. Sin embargo, fue más rápido Datsue y ya no pudo ignorarles.
—Eso, eso. Cuéntanos. Que Raito-sensei lo estuvo presenciando y me dijo que fue de lo más… peculiar.
Hana sintió el calor conocido del sonrojo en sus mejillas y hasta la punta de sus orejas. Lo cierto es que solo recordaba vagamente aquella pelea, y esperaba que estuviese equivocada con lo que había pasado. Solo se habían gritado y pataleado como niñas pequeñas, ni siquiera recordaba hacer el sello de confrontación ni nada, hostias, una tras otra, Doton por aqui, katanazos de madera por allá.
— Pues un combate, nada más. Tal vez hablaramos un poco antes... — estaba claro que estaba omitiendo información.
Apartó la mirada de Eri, avergonzada, se secó el par de lágrimas que se le habían escapado e intentó cambiar de tema.
— Y... ¿Y tú qué, Datsue? Solo salir le tiraste una piedra kilométrica según la gente que lo vio. Al menos, no te pusiste a gritarle nada a ningún kage como la pareja de amenios. No se habla de otra cosa en todo el valle.
Sin duda se estaba volviendo mejor en eso de evadir temas, sacando dos temas para que pudiesen elegir.
Pensaba decirle que no le cambiase de tema, que estaban hablando de lo irresponsable que había sido y de lo arriesgado que había sido combatir hasta el final de los finales. Sin embargo, fue más rápido Datsue y ya no pudo ignorarles.
—Eso, eso. Cuéntanos. Que Raito-sensei lo estuvo presenciando y me dijo que fue de lo más… peculiar.
Hana sintió el calor conocido del sonrojo en sus mejillas y hasta la punta de sus orejas. Lo cierto es que solo recordaba vagamente aquella pelea, y esperaba que estuviese equivocada con lo que había pasado. Solo se habían gritado y pataleado como niñas pequeñas, ni siquiera recordaba hacer el sello de confrontación ni nada, hostias, una tras otra, Doton por aqui, katanazos de madera por allá.
— Pues un combate, nada más. Tal vez hablaramos un poco antes... — estaba claro que estaba omitiendo información.
Apartó la mirada de Eri, avergonzada, se secó el par de lágrimas que se le habían escapado e intentó cambiar de tema.
— Y... ¿Y tú qué, Datsue? Solo salir le tiraste una piedra kilométrica según la gente que lo vio. Al menos, no te pusiste a gritarle nada a ningún kage como la pareja de amenios. No se habla de otra cosa en todo el valle.
Sin duda se estaba volviendo mejor en eso de evadir temas, sacando dos temas para que pudiesen elegir.