29/12/2020, 23:15
Ranko pudo notarlo con claridad. Zaofu viró su cuerpo con presteza exactamente en la dirección por donde ella iba a venir.
— No sé a qué se refiere. Ya lo hemos alcanzado una vez. ¡Solo tenemos que seguirlo haciendo!
El maestro de taijutsu, sin mirar a Daigo, dio un paso ágil y preciso a un lado, girando el cuerpo y tomando a Ranko por la cintura y el muslo. La patada pasó a apenas un milímetro de su cabeza. Empujó sutilmente a Ranko en la dirección en la que venía el puñetazo del peliverde.
Dio un par de pasos hacia atrás.
—Creo que bastará por hoy. —dijo, acariciándose el costado, con una amplia sonrisa.
— No sé a qué se refiere. Ya lo hemos alcanzado una vez. ¡Solo tenemos que seguirlo haciendo!
El maestro de taijutsu, sin mirar a Daigo, dio un paso ágil y preciso a un lado, girando el cuerpo y tomando a Ranko por la cintura y el muslo. La patada pasó a apenas un milímetro de su cabeza. Empujó sutilmente a Ranko en la dirección en la que venía el puñetazo del peliverde.
Dio un par de pasos hacia atrás.
—Creo que bastará por hoy. —dijo, acariciándose el costado, con una amplia sonrisa.