20/04/2021, 19:39
Cada calle que el Kaguya recorría, no era más que otra que volvía a transmitirle esa sensación de angustia, de tristeza, incluso de agonía, la gente que aún caminaba libre por las calles, que no parecían ser demasiados, esbozaban en sus rostros una mueca que no transmitía nada, vacío, algo que a Koji empezó a minarle la moral rápidamente.
«Joder esto esta lejos de ser normal, esta gente necesita ayuda. Quizás si vuelvo al bosuqe pueda traer refuerzos del clan.» Pensó para sus adentros mientras trataba de buscar una solución que le permitiese ser útil.
«No, no es buena idea, si vuelvo ahora y les digo que el lugar al que me había ido para demostrarles lo seguro que era todo esta en guerra, es más que probable que el abuelo me ate a la cama y no me deje volver a ver el exterior del bosque.»
Mientras se debatía si debería volver a por ayuda o no, cayo en la cuenta de que no servía para nada pensar así, si las puertas eran inaccesibles, sería muy raro que en un atentado no hubiesen bloqueado las salidas. Pero si las salidas estaban bloqueadas tampoco podrían recibir ayuda. Sabia que la aldea no gozaba de la mejor de las reputaciones con respecto a las otras naciones, pero tampoco le cabía en su pequeña cabeza, que tan poco mundo había visto, que nadie les brindase una mano.
«Quizás debería dirigirme hacia la puerta de la villa, si lo hago en silencio tal vez no me vean y pueda pensar en algo para ayudar.»
Con esa, tal vez estúpida idea en su cabeza desinformada, Koji puso rumbo a la entrada de la villa, con la vana esperanza de que quizás la encontrase desprotegida y pudiese pensar en su siguiente movimiento.
«Joder esto esta lejos de ser normal, esta gente necesita ayuda. Quizás si vuelvo al bosuqe pueda traer refuerzos del clan.» Pensó para sus adentros mientras trataba de buscar una solución que le permitiese ser útil.
«No, no es buena idea, si vuelvo ahora y les digo que el lugar al que me había ido para demostrarles lo seguro que era todo esta en guerra, es más que probable que el abuelo me ate a la cama y no me deje volver a ver el exterior del bosque.»
Mientras se debatía si debería volver a por ayuda o no, cayo en la cuenta de que no servía para nada pensar así, si las puertas eran inaccesibles, sería muy raro que en un atentado no hubiesen bloqueado las salidas. Pero si las salidas estaban bloqueadas tampoco podrían recibir ayuda. Sabia que la aldea no gozaba de la mejor de las reputaciones con respecto a las otras naciones, pero tampoco le cabía en su pequeña cabeza, que tan poco mundo había visto, que nadie les brindase una mano.
«Quizás debería dirigirme hacia la puerta de la villa, si lo hago en silencio tal vez no me vean y pueda pensar en algo para ayudar.»
Con esa, tal vez estúpida idea en su cabeza desinformada, Koji puso rumbo a la entrada de la villa, con la vana esperanza de que quizás la encontrase desprotegida y pudiese pensar en su siguiente movimiento.
Narro — Hablo — Pienso