13/05/2021, 21:39
Koji seguía enzarzándose a golpes, apoyándose en Yota contra todos los que se los acercaban. No pasó mucho tiempo hasta que la gente empezó a mirar al cielo y a gritar en una sola dirección, lo que ralentizó la fiesta de golpes que se había montado y prácticamente obligó a Koji a mirar en la misma dirección.
—¡Pero qué coño es esa cosa! —Gritó con sorpresa mientras una figura semi-humana, con cuatro alas se había situado justo encima de ellos.
—¡No dejaremos que la aldea de Kusagakure caiga en vuestras sucias manos! —clamó—. ¡Kusagakure tiene sus raíces bien firmes y se defenderá con todas sus fuerzas de cualquiera que amenace su estabilidad! ¡Adelante, Kusajines, demostrad a esta panda de fanáticos de qué pasta estamos hechos las verdaderas Hierbas!
»¡CON MI SACRIFICIO SIRVO A MI FAMILIA! ¡CON MI SACRIFICIO SIRVO A KUSAGAKURE!
—¡Yota por favor dime que esa es la Morikage y por dios dime que está de nuestra parte!
Al Kaguya no le hizo falta más explicaciones que ver a sus compañeros levantar su puño al unísono al grito de "¡CON MI SACRIFICIO SIRVO A KUSAGAKURE!". Pues nada, si ellos se ponían a gritar, él no iba a ser menos, y tras repetir el mismo grito de guerra que entonaban sus aliados, volvió a la posición de combate esperando al siguiente infeliz que osara atacar a Yota para dejar incapacitados a los que este fuera noqueando.
—¡Pero qué coño es esa cosa! —Gritó con sorpresa mientras una figura semi-humana, con cuatro alas se había situado justo encima de ellos.
—¡No dejaremos que la aldea de Kusagakure caiga en vuestras sucias manos! —clamó—. ¡Kusagakure tiene sus raíces bien firmes y se defenderá con todas sus fuerzas de cualquiera que amenace su estabilidad! ¡Adelante, Kusajines, demostrad a esta panda de fanáticos de qué pasta estamos hechos las verdaderas Hierbas!
»¡CON MI SACRIFICIO SIRVO A MI FAMILIA! ¡CON MI SACRIFICIO SIRVO A KUSAGAKURE!
—¡Yota por favor dime que esa es la Morikage y por dios dime que está de nuestra parte!
Al Kaguya no le hizo falta más explicaciones que ver a sus compañeros levantar su puño al unísono al grito de "¡CON MI SACRIFICIO SIRVO A KUSAGAKURE!". Pues nada, si ellos se ponían a gritar, él no iba a ser menos, y tras repetir el mismo grito de guerra que entonaban sus aliados, volvió a la posición de combate esperando al siguiente infeliz que osara atacar a Yota para dejar incapacitados a los que este fuera noqueando.
Narro — Hablo — Pienso