25/05/2021, 12:46
Yota se acercó rápidamente hasta la posición de Kintsugi e hincó una rodilla en la tierra. La Morikage, que acababa de neutralizar a otro de aquellos traidores a la aldea, apenas giró la cabeza hacia él. Estaba demasiado concentrada en no bajar la guardia y evitar que los atacaran de forma sorpresiva.
—Me alegro de verte de vuelta, Yota. Aunque no sea en las mejores condiciones —le saludó, con una ligera inclinación de cabeza. Fue entonces cuando se dio cuenta de que Yota había pasado tanto tiempo fuera de la aldea que no debía saber qué era lo que estaba pasando—. Se hacen llamar La Guerrilla —Explicó, señalando a muchos de los prisioneros que habían hecho—. Mucho me temo que no conocemos la identidad de su líder, pero sí que pretendían instaurar de nuevo la Democracia arrebatándome el sombrero de Morikage en el proceso. Tal es su afán de poder que hicieron estallar el Estadio de Kusagakure con cientos de personas en su interior. Pero me aseguraré de hacer interrogar a todos y cada uno de los rebeldes hasta que alguno cante. Tened por seguro que esto no quedará así. Po el momento, capturad a todos los que podáis.
—Me alegro de verte de vuelta, Yota. Aunque no sea en las mejores condiciones —le saludó, con una ligera inclinación de cabeza. Fue entonces cuando se dio cuenta de que Yota había pasado tanto tiempo fuera de la aldea que no debía saber qué era lo que estaba pasando—. Se hacen llamar La Guerrilla —Explicó, señalando a muchos de los prisioneros que habían hecho—. Mucho me temo que no conocemos la identidad de su líder, pero sí que pretendían instaurar de nuevo la Democracia arrebatándome el sombrero de Morikage en el proceso. Tal es su afán de poder que hicieron estallar el Estadio de Kusagakure con cientos de personas en su interior. Pero me aseguraré de hacer interrogar a todos y cada uno de los rebeldes hasta que alguno cante. Tened por seguro que esto no quedará así. Po el momento, capturad a todos los que podáis.